México D.F. Viernes 6 de agosto de 2004
Sobreseen juicios de garantías interpuestos
por Teodoro Palomino y Juan José Altamirano
Desechan demanda para reabrir el caso de Misael Núñez
Acosta
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
Un juez federal desechó la demanda de garantías
que solicitaron los profesores Teodoro Palomino Gutiérrez y Juan
José Altamirano Gómez con la finalidad de que la Procuraduría
General de la República (PGR) reabriera las investigaciones contra
la diputada priísta Elba Esther Gordillo, el ex dirigente del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Carlos Jonguitud
Barrios, y otros dos trabajadores de la educación, por su presunta
responsabilidad en los asesinatos de más de cien profesores ocurridos
durante los años ochenta, entre ellos el del maestro mexiquense
Misael Núñez Acosta.
Jacinto
Figueroa Salmorán, juez quinto de distrito B de amparo, determinó
el pasado 2 de agosto sobreseer los juicios de garantías (1576/2003
y 964/2004), ambos acumulados con anterioridad en un sólo expediente,
con el argumento de que carecían de materia jurídica para
su estudio, debido a que las personas señaladas como "terceros perjudicados"
-entre ellas la legisladora del tricolor- no fueron notificadas
mediante edictos, que debieron ser pagados por los quejosos.
Tanto Palomino Gutiérrez como Altamirano Gómez
pueden apelar de la sentencia de primera instancia, con el propósito
de que sea un tribunal colegiado de circuito el que determine en definitiva
si procede estudiar y resolver acerca de los juicios de garantías
mencionados. En entrevista con La Jornada, Palomino Gutiérrez
confirmó lo anterior y consideró que la decisión del
representante del Poder Judicial Federal "tiene tintes políticos",
y "tal como ocurrió hace varios días con la exoneración
judicial del ex presidente Luis Echeverría, ahora otro juez encubrió
a los responsables de episodios tan nefastos para la vida sindical de nuestro
país, entre ellos a Elba Esther Gordillo".
Asimismo, indicó que "el juez declaró primero
que los domicilios aportados por el Instituto Federal Electoral para notificar
a los terceros perjudicados no eran correctos, y luego nos pidió
(a los quejosos) que notificáramos por edictos, pero nos costaban
120 mil pesos (cada uno), y como no tenemos ese dinero ahora se sobreseen
los juicios".
En agosto de 2002, varios profesores, entre ellos Palomino
Gutiérrez y Altamirano Gómez, denunciaron ante la Fiscalía
Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp)
a Elba Esther Gordillo, Carlos Jonguitud Barrios, Ramón Martínez
Martín, ex dirigente del SNTE, y a Leonardo González Valera,
ex secretario general de la sección 36 del valle de México,
como presuntos culpables del asesinato del maestro Misael Núñez
Acosta
Casi un año después, en julio de 2003, el
agente del Ministerio Público Federal Jaime Rafael Alcántara
García -según consta en el oficio ministerial 1198/2003-
informó que "fue autorizada en definitiva la consulta de no ejercicio
de acción penal (contra Gordillo Morales y coacusados) dentro de
la averiguación previa 40/DAF/2003".
Ante esa determinación de la PGR, tanto Palomino
Gutiérrez como Altamirano Gómez recurrieron a los juicios
de amparo en septiembre y enero pasados, respectivamente, para que mediante
la protección de la justicia federal el Ministerio Público
federal reabriera las investigaciones antes mencionadas.
Según consta en los alegatos presentados por los
quejosos en sus demandas de amparo, la PGR habría violado sus garantías
constitucionales, porque al exonerar a Gordillo Morales y coacusados restringió
su derecho de "acceder a la justicia".
La otra omisión de la fiscalía, refieren
los alegatos, es que no llamó a declarar a Ramón Martínez
Martín ni a Leonardo González Valera. Tampoco solicitó
a la procuraduría del estado de México el expediente relativo
al asesinato de Núñez Acosta, no obstante que ahí
constaban las declaraciones de los autores materiales del crimen, señalando
que el SNTE les había pagado 300 mil pesos para que cometieran este
delito.
|