México D.F. Jueves 5 de agosto de 2004
Ocupará la Casa de Alvarado, donde murió
el Nobel mexicano Octavio Paz
La Fonoteca Nacional comenzará actividades a
principios de 2006
Reacondicionar el inmueble implicará un costo
de 35 millones de pesos
ANA MONICA RODRIGUEZ Y ANGEL VARGAS
Ayer se oficializó que la Fonoteca Nacional tendrá
como sede la Casa de Alvarado, antigua finca del siglo XVIII donde vivió
sus últimos días el poeta Octavio Paz y en la que, al mismo
tiempo, se alojó la desaparecida fundación con el nombre
del premio Nobel mexicano.
La
entrega formal del inmueble, ubicado en el centro de Coyoacán y
declarado Monumento Histórico en 1932, la hizo la Secretaría
de la Función Pública (SFP) a su similar de Educación
Pública (SEP) y al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(CNCA), mediante la firma de un acta por los titulares de esas dependencias.
Definida por las autoridades como la primera fonoteca
en América Latina, esta nueva instancia cultural, según estimaciones,
comenzará a funcionar en el primer trimestre de 2006, tras un proceso
de remozamiento, cuyo costo se calcula en cerca de 35 millones de pesos.
Esos recursos provendrán del presupuesto de la
SEP, aunque para el próximo ejercicio fiscal se ha solicitado al
Congreso un partida especial para destinarla ''al proceso de almacenamiento
masivo digital" del acervo, informó Lidia Camacho, directora de
Radio Educación y responsable del proyecto.
De acuerdo con la funcionaria, quien trabaja en esta iniciativa
desde hace tres años, la operación de este centro documental
sonoro requerirá de 40 millones de pesos al año, incluido
el sueldo de la plantilla laboral, prevista entre 35 y 40 personas.
El acervo ''raíz" o ''madre'' de la Fonoteca Nacional,
precisó, estará integrado con parte del que actualmente pertenece
a Radio Educación, de poco más de 100 mil registros, entre
música, voz, dramatizaciones, testimonios y entrevistas, por mencionar
algunos rubros, y cuyos documentos más antiguos se remontan a los
años 60.
Se cuenta además con la donación de algunas
colecciones, series y materiales aislados tanto de origen particular como
de instituciones públicas, entre ellas la del etnomusicólogo
Thomas Stanford.
También se considera el pronto enriquecimiento
de ese acervo merced "la larga lista" de particulares e instancias gubernamentales
que han solicitado donar o entregar en comodato sus colecciones, archivos
o fondos.
Digitalización de materiales
La digitalización de los acervos, explicó
Lidia Camacho, será una de las actividades fundamentales de la fonoteca,
debido a que ''el patrimonio que tenemos en formato analógico pronto
será obsoleto al no contar con equipo para reproducirlo".
Para la funcionaria resultan suficientes las dimensiones
del antiguo inmueble para albergar y resguardar dicho patrimonio sonoro,
si se considera que los registros ocuparán poco espacio físico
una vez digitalizados y almacenados en robots.
No obstante, adelantó la construcción de
un par de bóvedas para aquellos materiales originales que sea imprescindible
mantener en condiciones específicas.
Estas nuevas estructuras serán erigidas en la parte
posterior de la finca, para no alterar la construcción ni la apariencia
de la Casa de Alvarado, cuyas habitaciones, por cierto, serán acondicionadas
para dar servicio al público.
A pregunta expresa, la directora de Radio Educación
subrayó la trascendencia de un proyecto de esta naturaleza y dimensiones,
primero en su tipo en Latinoamérica, se afirmó con insistencia.
''Estamos avanzando en el siglo XXI y en el país
existen una cineteca, una videoteca y una fototeca nacionales, pero no
hay nada que reconozca el valor social, cultural e histórico del
sonido", enfatizó.
''Crear una Fonoteca Nacional significa, en gran medida,
reconocer un patrimonio que hasta ahora permanecía olvidado y poco
reconocido".
Rubricó: "La UNESCO, desde los años 80,
recomendó a los países miembros la preservación y
salvaguarda del patrimonio audiovisual. En Europa y Estados Unidos hay
políticas importantes para trabajar en pro de esa riqueza.
"En México, empero, se había hecho muy poco.
Sí hay fonotecas (existen cerca de 100 distribuidas en la República),
pero se carecía de una política que fundamente y reconozca
el valor del sonido".
Las evocaciones a la figura y el genio de Paz fueron factor
común en los discursos pronunciados durante la ceremonia a cargo
de los titulares de la SFP, la SEP y el CNCA, Eduardo Romero, Reyes Tamez
y Sari Bermúdez, respectivamente.
Así, pareció quedar en el olvido la polémica
suscitada en años pasados por la Casa de Alvarado a raíz
de la muerte del autor de El laberinto de la soledad, que, entre
otros aspectos, implicó que la viuda del poeta, Marie José,
tuviera que devolver el inmueble al Estado y la desaparición de
la fundación Paz.
Entrevistada al término del acto, Bermúdez
indicó al respecto que Marie José ''es una mujer que admiramos
profundamente. Después de que desapareció la fundación,
ella buscó una casa particular y encontró un edificio para
albergar su nueva institución.
''Le tenemos mucho respeto. Es una mujer a la que siempre
ayudaremos, porque tiene uno de los tesoros más grandes de la nación:
la obra de nuestro gran poeta: Octavio Paz."
La titular del CNCA enalteció, asimismo, la labor
del presidente Vicente Fox durante su administración y sostuvo con
orgullo que él ''será el primero en la historia en dejar
más infraestructura cultural en México que cualquier otro
presidente"
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