Válidos, movimientos de los pobres contra opresores, dice

Asesinato de Estado, la muerte de Serafín García: obispo de Huautla

MARTIN HERNANDEZ ALCANTARA Y LA JORNADA DE ORIENTE

Huautla de Jimenez, Oax., 29 de julio. La muerte de Serafín García es un "asesinato de Estado", aseveró hoy el obispo de Huautla, Hermenegildo Ramírez Sánchez, y exhortó al gobierno del estado a esclarecer los hechos violentos del martes y que los responsables sean castigados. Además solicitó que las autoridades garanticen que los comicios del próximo domingo se realicen en un clima de paz, confianza, libertad y transparencia.

Por medio de una carta que leyó José Luis Sánchez García -párroco titular de la iglesia de Huautla- en la misa de cuerpo presente del integrante del Frente Unico Huautleco (FUH) asesinado el martes por priístas, Ramírez Sánchez dijo que "este enfrentamiento no es un hecho aislado, sino que tiene sus antecedentes en una falta de verdadero diálogo y respeto entre las autoridades del municipio de Huautla y del estado y los grupos inconformes en la región, ya desde hace más de un año, y que han generado la ingobernabilidad en el municipio de Huautla, varios enfrentamientos de grupos, y el asesinato, aún no aclarado, de otro miembro del grupo disidente, hace algunos meses", apuntó, refiriéndose a Herminio Peralta Allende, otro integrante del FUH ultimado con palos y piedras el 27 de enero.

En su homilía, Sánchez García reiteró que la muerte de Serafín García es un "asesinato de Estado", y expresó que son válidos los movimientos de reivindicación de los pobres contra los opresores.

Fustigó a los traidores de esas causas, porque "se puede cambiar de ideas y de partido, pero hay quienes cambian por el dinero". Hizo un llamado "para que los agraviados no contesten con violencia, sino con diálogo y propuestas".

Terminado el acto religioso, el FUH rindió homenaje a García Contreras. Colocaron su ataúd frente al palacio municipal y exigieron castigo a quienes llamaron "autores intelectuales" del crimen: el gobernador José Murat Casab; el candidato del PRI a la gubernatura, Ulises Ruiz, así como Elpidio Concha Arellano, diputado federal del PRI, y el ex presidente municipal Camilo García Guzmán

Asimismo, contra los homicidas materiales: Jacinto Pineda Casimiro, líder del Movimiento Territorial del PRI en la región; Feliciano Quiroga Martínez y su hermano Aarón, además de los otros priístas que agredieron al frente.

Más tarde, en una conferencia de prensa, Agustín Sosa Ortega y otros integrantes del FUH aseguraron que los militantes del PRI que los vejaron pasean por el pueblo, pese a la divulgación de varias fotos que evidencian el ataque.

El dirigente dijo tener información no corroborada de que el PRI intenta que los principales agresores en la represión del martes funjan como sus representantes de casilla en las elecciones del domingo.

Sosa Ortega aseveró que tenía conocimiento de que el gobierno de José Murat Casab libró órdenes de aprehensión contra él, Lucio García Enríquez y Lázaro Pérez García, acusándolos de haber instigado el enfrentamiento con los priístas.

Los líderes del FUH se enteraron de que podían ser detenidos durante el sepelio de Serafín García -al cual acudieron cientos de personas- y analizaban la posibilidad de responder bloqueando los accesos a Huautla. Sin embargo, Agustín Sosa dijo que ya tramitan un amparo y que no responderán a las "provocaciones" que les hacen desde el Poder Ejecutivo local.

Ante la posibilidad de que la fuerza pública estatal arribe en las próximas horas a esta localidad para evitar más enfrentamientos, Sosa Ortega señaló que lejos de constituir una garantía de tranquilidad, la presencia policiaca puede augurar represión para su organización. No obstante, insistió en que el FUH no incurrirá en actos de violencia.

Desde el miércoles por la noche comenzaron a correr rumores de que gente del FUH estaba amenazando a militantes del PRI, diciendo que vengarían la muerte de García Contreras, pero Sosa Ortega negó la versión.

Al igual que el obispo Ramírez Sánchez, el FUH relacionó el homicidio de Serafín García con el que sufrió Herminio Peralta Allende, y aseveró que ambos fueron instigados por el gobierno de José Murat Casab y tuvieron el mismo modus operandi: matar con piedras y palos a los luchadores sociales.

Más testimonios contra el diputado Concha Arellano

Emilio Gabino García Carrera, corresponsal del diario Noticias y testigo del enfrentamiento del martes, aseguró a La Jornada que el diputado federal Elpidio Concha Arellano observó cómo los priístas atacaban a los militantes del FUH y no hizo nada por detenerlos; pero cuando Judith Cerqueda -esposa del alcalde de San Mateo Yoloxochitlán, Miguel Angel Pereda- le arrebató al periodista la cámara de video y se la entregó al legislador, éste se negó a devolvérsela hasta que sustrajo el casete que registró la trifulca.

Juan Peralta Muñoz, quien presenció el martes la irrupción de los priístas en el palacio municipal de Huautla, afirmó que Concha Arellano ingresó al recinto acompañado de los hermanos Feliciano, Alejandro, Remigio, Carlos, Manuel y Santiago Quiroga, además de los hermanos Jacinto, Omar, Jazmín y Efigenia Lourdes Pineda Casimiro. El diputado se dirigió a la oficina del administrador Vicente Lucas Lara.

En entrevista realizada durante el velatorio, Rodrigo Rodríguez Carrera, amigo del fallecido Serafín García, expresó que Concha Arellano ha sido el operador político de José Murat Casab en la Sierra Mazateca, y se le ha involucrado en hechos violentos acontecidos en los municipios de Acatepec, Mazatán Villa de Flores, Eloxochitlán de Flores Magón.

El caso de Feliciano Quiroga

El miércoles por la noche imperó el desconcierto en Huautla ante la noticia de que Feliciano Quiroga, uno de los victimarios de Serafín García, había fallecido. La confusión se suscitó porque, según los testimonios de gente del frente, el priísta no sufrió ninguna lesión durante el pasado zafarrancho.

Miguel Flores Ramos, encargado de la dirección del hospital del IMSS, informó que Feliciano Quiroga fue el primero de los ocho heridos de consideración que ingresaron al nosocomio después del ataque: presentaba una lesión por arma punzocortante en la parte posterior del cráneo y por su estado de gravedad fue trasladado a un hospital de Oaxaca.

Algunos diarios estatales y otros editados en la capital de la República contribuyeron a la confusión porque en las fotos de la gresca identificaron como Feliciano Quiroga a un herido que yace en el suelo, a pocos metros de Serafín García Contreras, cuya identidad y paradero se ignora hasta el momento.

Hoy sólo permanecían internados en la clínica del IMSS dos participantes del zafarrancho: Crecencio Cerqueda Martínez y Mauro Guerrero Alvarado, ambos con heridas de bala en la pierna derecha, y serán dados de alta este fin de semana, según informó el médico Miguel Flores Ramos.