México D.F. Jueves 29 de julio de 2004
La UNAM creará el centro documental Los
Contemporáneos
Anuncia el INBA Homenaje Nacional a Salvador Novo
Del autor de La guerra de las gordas, se soslaya
su creatividad como poeta y su figura como escritor queda enfocada a la
de periodista, consideran estudiosos de su obra a la que caracterizan como
revolucionaria
ANGEL VARGAS
Mañana 30 de julio se cumple el centenario del
natalicio de Salvador Novo, que si bien es valorado en el ámbito
literario como uno de los pilares de la cultura mexicana del siglo XX,
diversos escritores y especialistas, entre ellos Fernando del Paso y Miguel
Capistrán, consideran que, como creador, todavía no ha sido
descubierto ni valorado en su total dimensión por el grueso de la
sociedad.
En
víspera de tal efemérides, el Instituto Nacional de Bellas
Artes (INBA) anunciará este jueves la realización de un Homenaje
Nacional que se sumará a los que la dependencia efectuará
a dos de sus compañeros del grupo de Los Contemporáneos:
Gilberto Owen y Celestino Gorostiza, con motivo también de los 100
años de su nacimiento.
De igual manera, la Universidad Nacional Autónoma
de México prepara la creación del centro documental sobre
Los Contemporáneos, que tendrá como sede el Instituto de
Investigaciones Bibliografías y cuyo comienzo formal de actividades
se tiene previsto para octubre próximo.
En el ámbito editorial, en tanto, no se preparan
ediciones conmemorativas ni redición de títulos, según
confirmaron las dos instancias gubernamentales que publican la obra del
autor oriundo de la ciudad de México: el Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes (CNCA) y el Fondo de Cultura Económica.
Personaje seductor
No obstante que han transcurrido 30 años de la
muerte de Novo, aún pesa sobre él la sombra de ser más
conocido por su polémica y excéntrica personalidad que por
lo prolífico, variado y fino de su trabajo creativo.
Y cuando se le llega a reconocer esta faceta, su figura
queda limitada exclusivamente a la de cronista y periodista, precisa Capistrán,
una de las máximas autoridades en el estudio del grupo Los Contemporáneos.
''Novo no ha sido valorado en su justa dimensión,
algo que sucedió inclusive mientras él se encontraba vivo,
puesto que se le reducía a ciertos aspectos que eran los más
visibles en su momento. Esto es, el cronista, el comentarista que aparecía
en televisión y el personaje que convivía con las personalidades
de actualidad", señala.
''Y por lo mismo siempre estaba siendo objeto de la atención
de los medios. En general se dejaba y se deja de lado su parte creadora
como poeta y su figura como escritor queda reducida sólo a la del
periodista."
Al igual que Elena Poniatowska, el escritor Fernando del
Paso coincide con la visión del investigador y enfatiza que Novo
es de aquellos personajes que no sólo dejaron una significativa
obra literaria, sino que su persona por sí misma fue muy atractiva.
Su caso, al respecto, ''se parece al de otros escritores
notables como Oscar Wilde o Juan José Arreola: son escritores magníficos,
artífices del lenguaje, hombres de clara inteligencia y gran ingenio,
pero poseían también una personalidad realmente muy seductora;
eran grandes conversadores, hombres que tienen experiencia mundana muy
amplia y muy rica y que la transmitían personalmente", señala.
Cuando esa faceta de la personalidad se decante completamente
con el paso de los años, ''quedará solamente el legado literario
y será entonces cuando se verá qué tuvo más
importancia: si su personalidad como actor de la alta sociedad, del mundo
del teatro y del mundo de la política y del chisme, o su obra literaria".
Cercanía con el poder
La figura controvertida del autor de La guerra de las
gordas, según comenta Poniatowska, obedece a dos razones: su
cercanía con el poder, que lo llevó inclusive a avalar la
matanza estudiantil de 1968, y su condición de homosexual.
Acerca del primer aspecto, el periodista Javier Aranda
Luna escribió en estás páginas el pasado 14 de enero:
''Existe el caso de un gran escritor mexicano cuya muerte fue decretada
estando vivo. Me refiero a Salvador Novo. Debo mencionar que el propio
poeta contribuyó a ese olvido cuando, en 1968, un reportero le pidió
su comentario sobre la invasión del ejército en Ciudad Universitaria:
'Es la primer noticia, y muy buena, que recibo en el día' (Excélsior,
20 de septiembre).
''Escribo contribuyó, pues su actitud no
fue la única causa que alejó a los lectores de su obra: la
desmemoria y el ninguneo forman parte, por desgracia, de la tradición
literaria mexicana."
En cuanto a la preferencia sexual del escritor, Carlos
Monsiváis expone en su libro Salvador Novo. Lo marginal en el
centro (Era), que éste ''no es ciertamente ejemplar" en el México
que le tocó vivir, ''y al tiempo de su trabajo incesante, se le
ubicará como un ser meramente ridículo, un 'fenómeno'
despreciable".
Empero, logra sobreponerse a tal aspecto merced a la destreza
de su escritura, llena de ingenio, lucidez, buen sentido del humor y no
pocas veces de magistral ironía.
''Novo sí dispone de un biógrafo a la medida
de su ofensa a las buenas costumbres: él mismo. En artículos,
crónicas, poemas y memorias, no deja casi nada al azar, revela la
parte oculta de su vida, hace suyos y consigna los juicios negativos sobre
su persona física, y exhibe a fondo los datos relevantes e irrelevantes
de su vida cotidiana", apunta Monsiváis.
''Una de sus hazañas está (obviamente) a
la vista: nunca, ni por un minuto, conoce el significado de 'estar en el
clóset' y no sólo en el sentido sexual. La intimidad de un
autor está siempre a la disposición de sus lectores."
Libertad vs homofobia
La forma en cómo Novo asumió y enfrentó
ante la sociedad su condición de homosexual -con el uso irónico
de recursos histriónicos y extravagantes como pelucas, maquillaje
facial y anillos, entre otros- es reconocida por Capistrán entre
los más importantes legados que el poeta dejó para la construcción
del México contemporáneo.
''Por su condición gay (y la forma como la manejó),
Novo es también una figura de referencia, y creo que difícilmente
se encontrará otra con esa trascendencia, con esa actitud de libertad
y de asumirla en todos sus alcances, sobre todo en un país como
el nuestro con una homofobia tan acendrada como la del siglo pasado", dice
el investigador.
''En ese contexto es hasta milagroso que haya sobrevivido,
pues para todo se empleaba la pistola, sobre todo cuando él era
joven. Así, su poesía es un reflejo bien logrado y notable."
Un dato anecdótico poco conocido sobre la vida
íntima de este personaje, que comparte ahora el investigador, es
la relación sentimental que éste sostuvo con Federico García
Lorca.
El encuentro entre el poeta granadino y el mexicano ocurrió
durante un viaje por Sudamérica y marcó la vida de Novo,
quien de manera encubierta dedicó varias de sus obras al autor español
y nunca pudo recuperarse del todo del asesinato de éste, cuenta
Capistrán. ''Sin duda fue la relación afectiva más
importante de su vida".
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