México D.F. Sábado 24 de julio de 2004
Tampoco funciona en áreas de alta criminalidad, dice
Fracasa la ciudadanización policiaca en zonas marginadas de AL: experto
A pesar de que en años recientes ha prevalecido una tendencia a la ciudadanización de la policía en la mayoría de países de América Latina, los resultados no siempre han sido alentadores, pues se ha demostrado que la participación de la población en actividades de vigilancia a la gestión de los agentes del orden "sólo ha funcionado en zonas con bajos niveles de pobreza y elevados índices de escolaridad, mientras en los barrios de escasos recursos y alta criminalidad la respuesta no es tan positiva", afirmó Claudio Beato, coordinador del Centro de Estudios de Criminalidad y Seguridad Pública de la Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil.
Beato, especialista en el análisis de los factores de la criminalidad, aseguró que en la mayoría de los cuerpos policiacos latinoamericanos se combina una "fuerte resistencia al proceso de ciudadanización, con una administración militarizada en la que la gestión administrativa es autoritaria y las decisiones son asumidas exclusivamente por quienes ocupan cargos superiores".
Durante su participación en el encuentro Diálogo Internacional para la Reforma Policial en México, organizado por El Colegio de México, el investigador indicó que la actuación de la policía se caracteriza por "el uso de la represión y la aplicación de la acción inmediata, no de medidas de prevención del delito, lo que puede obstaculizar los procesos de ciudadanización, pues no sólo se debe enfrentar un incremento en la corrupción de los cuerpos policiacos, sino toda una industria del miedo que, además de ser lucrativa, alimenta el clima de temor del ciudadano".
Por su parte, Allison Rowland, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas y especialista en temas de seguridad pública y control del crimen, alertó sobre los riesgos de "centralizar" las fuerzas policiacas y marginar a las municipales, "ya que con más de 130 mil elementos en todo el país, es la primera línea de la seguridad pública nacional", lo que representa una oportunidad para vincular al ciudadano con los guardianes de su localidad.
Si bien reconoció que las policías municipales "aún no hacen muy bien su tarea", afirmó que "tienen toda la capacidad para convertirse en cuerpos que respondan a las necesidades de prevención del delito, ya que mantienen contacto directo con la población y se encuentran familiarizadas con los problemas delictivos de la región, a diferencia de los cuerpos de elite federales".
Abundó: "es peligroso pretender que desde una perspectiva centralizada se violente la autonomía que tienen los municipios para diseñar sus propias acciones en materia de seguridad pública, lo que representaría un golpe a la democracia del país y a las autoridades locales, que en muchos casos cuentan con el apoyo y legitimidad de la población local".
Insistió en que no es necesario centralizar los cuerpos policiacos para obtener mejores resultados en el combate a la criminalidad. "Si se apoya el fortalecimiento de la policía municipal y se le orienta a una labor de prevención, más que de reacción inmediata, no sólo se abriría el camino a una ciudadanización de la policía, sino que se garantizaría su control y vigilancia". LAURA POY SOLANO
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