México D.F. Sábado 17 de julio de 2004
Se restrena la obra para presentarla en el 30
Congreso Mundial de Teatro de la UNESCO
Alma Muriel conmueve al público con Falsa
crónica de Juana la Loca
El montaje es dirigido por su autor, Miguel Sabido,
y se escenifica en el Teatro Insurgentes
ARTURO CRUZ BARCENAS
Soberbia, tal fue el calificativo que el público
dio a la actuación de Alma Muriel al finalizar, el pasado miércoles,
la primera de las representaciones de la obra Falsa crónica de
Juana la Loca, de Miguel Sabido. De pie, el aplauso de los asistentes
se extendió por cinco minutos. Emocionada, a la actriz le temblaban
los labios; estaba al punto del llanto.
Hace 20 años, el público y la crítica
convirtieron esta pieza en un éxito histórico. Las autoridades
de Tamaulipas la repusieron este año para presentarla en el 30 Congreso
Mundial de Teatro de la UNESCO, en Tampico.
Es
una puesta de preguntas: ¿Estaba loca? En esta obra cada espectador
tiene el derecho y la posibilidad de convertirse en autor y completarla.
¿Se trata de una historia de amor? ¿Es una reflexión
sobre el atropello? ¿Se trata de un ritual para exorcizar la culpa
que causa la muerte del ser amado? ¿Es una indagación sobre
el origen de México?
Más: ¿Qué esconde el ataúd
que Juana arrastra penosamente, como lo hacemos cada uno de nosotros arrastrando
nuestras culpas, nuestros conmovedores recuerdos, nuestras intimidades
más secretas?
Alma Muriel interpreta a la reina Juana I de Castilla,
Carlos Osirys a La Muerte, Matha Zavaleta a Mariana, la narradora; Javier
Villegas al cardenal Cisneros; Juan Ignacio Aranda al rey Fernando el Católico;
Antonio Rangel a Felipe de Habsburgo, llamado El Hermoso, por quien
Juana caerá en el tormento de los celos y luego de la supuesta locura.
Asimismo, Joana Brito desarrolla el papel de la reina
Isabel La Católica y Marlon Castro al emperador Carlos V, más
otros 18 actores, dirigidos por el citado Sabido, con música de
Ignacio Medrano y escenografía del propio director.
El acento en una atmósfera oscura, con una procesión
en el que la Muerte toca una campana, mientras se escucha un miserere.
Corría 1506 y Juana sufre el desamparo, la ausencia de su enamorado,
Felipe El Hermoso, infiel en vida, por alarde de su realeza.
Ha llenado a Juana de hijos. Ella será incapaz
de acostumbrarse al vacío. Cuando se ha dado tanto, la vida toda,
nada es relativo, todo es total. El amor es absoluto. Jala Juana el ataúd
con los restos de Felipe. El cadáver se descomponía y las
carnes se trocaban pestilentes. Un coro repite con ironía que para
la reina Felipe "sólo dormía".
Pero sabía que estaba muerto. Sabido oscila entre
el sí y el no. Entre la vida y la muerte. Juana decidió morir
con la muerte del amado. Mil días duró su peregrinación,
jalando el féretro con la osamenta. A su alrededor, un grito se
repetía: "¡Está loca!"
Su poder iba más allá del Atlántico.
De Alejandría al Nuevo Mundo, y, con todo, sólo le importaba
el amor, el recuerdo de Felipe, quien le dio seis años de sus sentimientos.
Al amor siguió el infierno. Ante los reclamos,
los celos, Felipe le pide sensatez. Está harto. Un rey con problemas
maritales que se mezclan con la política. Juana tiene pavor a estar
sola. Traicionar el amor es traicionar a Dios, dice la reina engañada.
Pide a una bruja que haga algo para recobrar el amor de
Felipe. Hasta el absurdo, en su desesperación. La bruja le grita:
"¡Perra enamorada!" Su madre Isabel le exige que se corrija. "Las
reinas deben morir por dentro todas las veces que sea necesario". El amor
se vuelve poder y es declarada loca por razones de Estado.
Tenía 26 años a la muerte de Felipe. Su
padre le pide que le ceda el poder. Felipe en vida, lo mismo. Su hijo Carlos,
igual. No la dejan morir; esto es un lujo. Juana está presa en el
reino. Le piden que sea reina sin serlo. Mil días arrastrará
el féretro con los restos de Felipe. Vivió un encierro de
11 años en el castillo de Tordecillas. Ahí pasará
46 años, por estar loca, loca por razones de Estado.
Juana murió en 1555. Las ventanas estaban tapiadas,
por órdenes de su hijo Carlos. Al final estaba completamente loca.
Esta propuesta teatral se escenifica en el Teatro Insurgentes,
los miércoles y jueves, a las 20:30 horas.
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