El nuevo mapa electoral no tendrá dedicatoria política, sostienen funcionarios

Anuncia IFE redistritación; afectará a 13 estados

JOSE GALAN

Con la redistritación que impulsará el Instituto Federal Electoral (IFE) 13 estados sufrirán modificaciones en su mapa electoral federal con miras a las elecciones presidenciales de 2006. El proceso costará 14 millones de pesos a los contribuyentes, anunciaron los consejeros electorales, quienes defendieron el proyecto al afirmar que está sustentado en "criterios técnicos sólidos".

Rodrigo Morales y Lourdes López Flores, consejeros electorales, así como Alberto Alonso y Coria, director ejecutivo del Registro Federal de Electores (RFE), insistieron en conferencia de prensa en que la representatividad política "no tendrá criterios distintos ni tampoco dedicatoria política o dosis de subjetividad", ya que responde a criterios técnicos con base en el nuevo mapa demográfico del país, que incluye el crecimiento de regiones indígenas y el despoblamiento de distritos debido a la migración hacia Estados Unidos.

Entre los criterios que sustentan la nueva distribución de los distritos sobresale el argumento de que actualmente 34 por ciento de los 300 distritos electorales -alrededor de 103- se encuentran ''fuera de rango'', producto de la alta migración y de tasas de crecimiento negativas, por lo que se busca que cada distrito uninominal tenga en promedio 324 mil 945 ciudadanos.

Coincidieron en que la intención del Consejo General del IFE no es beneficiar o perjudicar a ningún partido político, sino construir condiciones que garanticen que en todas las entidades federativas y todos los ciudadanos mexicanos tengan acceso a la representación en el Congreso de la Unión que les corresponde por su propio peso electoral.

Explicaron, además, que el proyecto de redistritación -que elimina tres distritos a la capital de la República y otorga cuatro más al estado de México- busca ''saldar una deuda de representatividad'' con los ciudadanos mexicanos, al recordar que ese trabajo debió realizarse por acuerdo del anterior Consejo General del IFE en 2002, pero que se pospuso por no existir las condiciones adecuadas para terminarlo a tiempo para las elecciones federales de 2003, por lo que se dijeron "obligados" a ponerlo en marcha para las elecciones presidenciales de 2006 y para las federales intermedias de 2009, a fin de contar "con un esquema de representatividad que compense las asimetrías que se han manifestado desde hace años".