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México D.F. Sábado 10 de julio de 2004
Arduo recorrido, de Texcoco a las obras del
segundo piso del Periférico
La hazaña de trasladar trabes ballenas
hasta de 300 toneladas
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Desde el lugar donde son fabricadas, en el municipio de
Texcoco, estado de México, hasta esta ciudad, cada una de las 140
trabes que se instalan durante la primera etapa del segundo piso del Periférico,
en el tramo de San Antonio a Las Flores, recorren más de 140 kilómetros
sobre vehículos de 20 ejes.
En
total, 160 neumáticos con capacidad de carga de 2 mil kilogramos
cada uno, soportan cada pieza de concreto, de 30 metros de largo, con peso
de 240 toneladas, aunque hay trabes, las llamadas ballenas, que
alcanzan 300 toneladas y 42 metros de largo.
En los extremos del modular, dos tractocamiones, especialmente
diseñados con contrapesos de 20 toneladas detrás de la cabina,
conjuntan sus 400 caballos de fuerza para jalar uno y empujar el otro a
fin de mover la trabe a una velocidad de entre 20 y 40 kilómetros
por hora.
El trayecto, del municipio mexiquense a su destino final
en el Periférico Sur, dura unas siete horas, con un descanso de
dos horas en los límites de la ciudad, donde hay que esperar a que
anochezca para entrar y afectar lo menos posible el tránsito vehicular.
Si bien el cierre de vialidades y la lentitud con que
se desplazan las trabes y los vehículos de apoyo provocan en uno
que otro conductor mentadas de madre, "la verdad es que les gana la atracción,
la gente no se molesta", asegura Agustín Zárate, "el gordito
de las trabes", como lo conocen los patrulleros de la Secretaría
de Seguridad Pública que apoyan dentro del Distrito Federal el paso
de los tractocamiones. Lleva más de seis meses como jefe de frente,
encabezando los operativos de traslado. Las claves que identifican
a las dos trabes que una tarde a las 17:30 horas abandonan los talleres
de Texcoco por una calle de terracería que sale a la carretera federal
a la ciudad de México, son 8TCAU-15 y 8TCAU-16.
Cuatro camionetas y dos autos, equipados con torretas,
se adelantan a cerrar la carretera en el cruce con la vía a Tepexpan,
mientras pasan las trabes. Zárate, en su camioneta gris, se anticipa
varios kilómetros y va previniendo a los automovilistas que circulan
en el carril contrario, por un altavoz que él mismo adaptó:
"¡Por favor, váyase pegando a su derecha!" Sobre todo a los
traileros y choferes de otros camiones anchos: "¡Péguese a
su derecha, ahí vienen las trabes!"
Un
aguacero sorprende a la caravana en la salida, y adelante los vehículos
con torretas ayudan a cerrar los tres carriles, mientras la pesada carga
cruza los puentes de Chapingo izquierdo y derecho. Más adelante
el camino está seco, hasta Los Reyes, donde el equipo de traslado
se detiene, alrededor de las 19:40 horas. Deberá esperar hasta las
21:30 para continuar el camino. Mientras, el personal revisa los modulares
y se toma un café y come tortas de huevo.
Además de Zárate, va el gerente de tráfico
Antonio Cedillo; el supervisor Javier Benítez, y los operadores
de los tráilers, Jesús Rodríguez y Samuel Zafra; éste
lleva 23 años realizando este tipo de trabajo; también están
el técnico hidráulico Alvaro Santana; Raúl Sánchez,
ayudante general, y los conductores de carro piloto Raúl Jiménez
y Misael Lozano.
Puntuales, a las 21:30 horas, continúan la marcha,
y poco después las dos moles comienzan a circular por la calzada
Ignacio Zaragoza, para seguir luego por Eduardo Molina, Canal del Norte,
Guerrero, Bucareli, Cuauhtémoc, Baja California, Insurgentes, Viaducto,
Patriotismo y Revolución, hasta llegar al Periférico en medio
de un aparatoso operativo, al que se incorporan policías
sectoriales de varias delegaciones.
En su trayecto, las trabes pasan por las dos grandes obras
viales de esta administración: los distribuidores Heberto Castillo
y San Antonio.
La espera promedio por los cierres viales es de 10 minutos,
y en el Viaducto, para cruzar por el puente de Minería, hay que
bajar los modulares quitándole presión a cada una de las
articulaciones de los ejes y luego volver a nivelarlos. A las 12:01 la
trabe 8TCAU-15 llega a su destino. Quedará instalada en unas cuatro
horas, entre las calles de Andes y Cóndor, en el segundo piso del
Periférico, mientras la 8TCAU-16 deberá esperar al día
siguiente, aparcada en la calle de Benvenutto Cellini, para ser montada
en su lugar.
En el otro extremo, en San Antonio, los trabajos en la
superficie de rodamiento llevan un avance de apenas unos 700 metros de
los tres kilómetros de la obra, lo que seguramente retrasará
su inauguración, programada para finales de este mes.
A decir de la secretaria del Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum,
esto se debe a que el colado del concreto es más complicado por
las tabletas que se están colocando para ampliar la superficie.
"Se requiere el tejido de enervaduras sección horizontal
y vertical; hay una cimbra y se requiere de un nuevo tejido de varilla,
mañana (hoy, en una gira que realizará el jefe de Gobierno,
Andrés Manuel López Obrador) lo van a observar y verán
que es muy complicado", adelanta.
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