Se proponen distribuir 5 millones de ejemplares de Que no nos roben la luz

El SME incorpora la historieta a su lucha contra la privatización del sector eléctrico

FABIOLA MARTINEZ

El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) inició una nueva campaña opositora a la apertura de la industria eléctrica al capital privado. Esta vez, por medio de la distribución de 5 millones de ejemplares de la historieta Que no nos roben la luz. Por qué oponerse a la privatización eléctrica, elaborada por los caricaturistas Rafael Barajas, El Fisgón; Antonio Helguera, y José Hernández.

José Antonio Almazán, secretario de Trabajo del SME, dijo que esta difusión tiene como objetivo principal "fortalecer el nivel de resistencia y rechazo a la privatización" que tienen actualmente 75 por ciento de los mexicanos, según un estudio en torno a este tema elaborado por el Banco Mundial.

En una primera etapa, este gremio imprimió 200 mil ejemplares y espera alcanzar la cifra de 5 millones este mismo año, lo que superaría la campaña de 1999, cuando ante la iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales, promovida por el entonces presidente Ernesto Zedillo, el SME recabó más de un millón de firmas en contra de la privatización.

El tiraje referido se suma también a la convocatoria emitida el año pasado entre múltiples organizaciones sindicales y civiles que derivó en una megamarcha el 27 de septiembre pasado, en repudio a la pretendida enmienda ahora a cargo del presidente Vicente Fox, cuyo propósito es reformar la Carta Magna para retirar al Estado la exclusividad en la generación de energía eléctrica y ampliar, de ese modo, la participación de productores privados, de capital nacional y extranjero.

Almazán explicó que para algunos la caricatura es un género menor en el arte, pero lo que es innegable, para el caso de México, es que esta expresión ha tenido un papel relevante de combate en cuanto a la toma de conciencia del pueblo.

"Por lo menos desde la época de la Reforma hasta acá, la historieta constituye un esfuerzo para avanzar en la difusión de las ideas centrales que nos han movido a muchos mexicanos para rechazar retrocesos, como la privatización", dijo.

El SME se propone "llegar, con 5 millones de ejemplares (equivalente, por ejemplo, a 20 por ciento del total de los libros de texto gratuitos que emite el gobierno federal cada año), a todos los rincones del país.

"La intención es que por medio de esta difusión fortalezcamos ese nivel de resistencia y, en esta idea, recuperamos lo que el propio Banco Mundial afirma, en un estudio reciente, respecto a nuestro país: 75 por ciento de los mexicanos rechazamos la privatización; en 1998 ese nivel se ubicaba en 48 por ciento, dos años después fue de 60 por ciento", señaló en entrevista.

En 14 páginas, que incluyen 23 caricaturas, se explican las consecuencias de la privatización en sectores estratégicos para el país. A partir de textos breves y dibujos específicos se informa, por ejemplo, que del total de paraestatales vendidas, el gobierno obtuvo 31 mil 538 millones de dólares; de ello, los mexicanos "hemos tenido que pagar después, para rescatar esas empresas de la quiebra, 109 mil 214 millones de dólares, casi 300 por ciento más de lo que había ingresado al fisco".

También se relata la historia reciente de Luz y Fuerza del Centro y la forma en que el gobierno ha promovido su quiebra y privatización, así como los permisos (alrededor de 400) que el gobierno ha otorgado, desde 1992, a empresarios para que generen electricidad, es decir, acuerdos con los que ha quedado en manos privadas 30 por ciento de la generación de energía eléctrica de la nación.

Al final de la historieta, elaborada con los trabajos de El Fisgón, Helguera y Hernández, el SME advierte que "la movilización social es la única forma que tenemos para detener la entrega de la riqueza nacional e impedir el saqueo del país y el empobrecimiento de la nación". Exigimos -agrega- la cancelación inmediata de los contratos de servicios múltiples y de los permisos privados de generación de electricidad, por ilegales e inconstitucionales.