México D.F. Jueves 8 de julio de 2004
Descarta emplear a Alfonso Durazo en el GDF
Disiente López Obrador de Fox: El Encino, caso
político
El Presidente me puso en la contienda electoral, comenta
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés
Manuel López Obrador, rebatió al presidente Vicente Fox al
rechazar que la denuncia penal en su contra, por presunto desacato a una
sentencia de amparo en el caso del predio El Encino, sea un asunto judicial:
"Es un caso político, y él no es ajeno al proceso".
En
su conferencia de prensa, el gobernante capitalino expresó que entiende
que el Presidente quiera que un miembro de su partido lo sustituya cuando
termine el sexenio, e incluso consideró legítimo que desee
que su esposa, Marta Sahagún, sea candidata. "Lo que no se vale
es que a mí o a cualquier ciudadano nos quieran quitar nuestro derecho
político", indicó.
Sobre la renuncia de Alfonso Durazo como secretario particular
de Fox, el titular del GDF planteó que "es preferible el arrojo
a la mediocridad".
Se dijo extrañado por las declaraciones que hizo
el pasado martes el jefe del Ejecutivo federal en entrevistas que concedió
durante el viaje de México a Brasil, cuando comentó que López
Obrador sí se ha declarado candidato a la Presidencia, a diferencia
de Sahagún y del panista Felipe Calderón Hinojosa, quienes
no lo han hecho, y agregó: contra el mandatario capitalino no se
hace tanta especulación como con la pareja presidencial.
-¿Fox lo destapó? -se le preguntó.
-Me puso en la contienda; yo he dicho que lo más
importante es el proyecto, independientemente del candidato.
Luego insistió: "En este asunto de la destitución
y la inhabilitación sí tengo que plantear, no porque esté
yo obcecado por ser candidato a la Presidencia, sino porque considero que
es una arbitrariedad, un abuso de poder, que quieran hacerme a un lado
a la mala y que quieran descalificarme a la mala".
Reiteró también que entiende que un Presidente
en turno desee que lo sustituya al término de su mandato un miembro
de su partido, "así es en cualquier país, en cualquier democracia".
"Creo -continuó- que es entendible y legal que
el Presidente anide, acaricie la idea de que su mujer lo sustituya, que
sea candidata. Pero eso es algo que tiene que decidir la gente, porque
en una democracia el pueblo es el que decide.
"Lo que no se vale es que me quieran descalificar, no
se vale que descalifiquen a nadie, que estén manipulando la ley,
no es posible decir 'este va bien, pero además de que nos cae mal,
que representa otro proyecto, pues es un estorbo, vamos a hacerlo a un
lado, así como dos más dos son cuatro'. La política
no es ciencia exacta, es de aproximaciones", expuso.
Por eso disiente de lo que dijo el Presidente: "De manera
muy respetuosa, cuando dijo ayer que este es un asunto judicial, que me
disculpe, pero no es así; es un asunto político y él
lo sabe bien, nadie mejor que él sabe que es político".
Finalmente descartó cualquier posibilidad de que
incorpore a su gobierno a Alfonso Durazo, y negó tener relación
cercana con él. Recordó que la última vez que hablaron
fue para solicitar una audiencia con Fox, y le respondieron con una averiguación
previa.
No obstante, el gobernante dijo que el ex funcionario
le inspira respeto, como toda la gente que en un momento de su vida demuestra
arrojo. "Me inspira respeto porque es preferible rectificar, tener valor
civil... es preferible el arrojo a la mediocridad".
Para cerrar, López Obrador recordó una anécdota
del escritor argentino Jorge Luis Borges, cuando se le preguntó:
"Maestro, ¿qué le gustaría llevarse a su tumba?" La
respuesta del narrador fue: "los pequeños o los pocos momentos en
que viví con arrojo".
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