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México D.F. Lunes 5 de julio de 2004
JAZZ
Juan Trujillo Limones
Festival Internacional de Montreal
MONTREAL,
4 DE JULIO. El Festival Internacional de Jazz de esta ciudad comenzó
su 25 versión el pasado martes con una potente explosión
de actividades.
LAS ACTIVIDADES DE preapertura, el 29 de junio,
estuvieron a cargo de J.J. Cale y la famosa y seductora pianista canadiense
Diana Krall, quien recibió el premio Oscar Peterson por su contribución
a la escena del jazz canadiense. Acompañada por Elvis Costello,
la jazzista conmovió a un público privilegiado en el Centro
Bell, pues la entrada al espectáculo alcanzó los 110 dólares
canadienses.
POR SU PARTE, la leyenda y estilo original de la
mezcla de rock, blues y música country se hizo presente con J.J.
Cale, quien en el foro Spectrum, donde deleitó a unos 2 mil seguidores.
El músico hizo gala de maestría, sencillez y modernismo en
su concierto, en el cual presentó su más reciente producción
discográfica titulada To tulsa and back.
DURANTE LA MAÑANA del miércoles,
el festival se desarrolló con poca afluencia, pues el clima, sin
ser templado, impidió que la gente se acercara. Por otro lado, el
concierto del quinteto de Wynton Marsalis, uno de los más importantes
del festival, que inclusive reportaba localidades agotadas, fue cancelado,
debido a molestias en los labios del trompetista. Fernando Sanches, bajista
de la formación y de origen puertorriqueño, confirmó
a este colaborador, que Marsalis estaba afectado por una infección
en los labios, que atribuyó a la intensa actividad de los recientes
20 conciertos del músico en Estados Unidos.
ESE MISMO DIA, la leyenda viva del swing, Tony
Bennet, se presentó ante cerca de cinco mil fanáticos del
jazz en la Sala Wilfrid-Pelletier. Con estilo único, recordó
sus cantos con Count Basie, Bill Evans y Duke Ellington. El músico,
de casi 78 años, inyectó de romanticismo a sus seguidores
al interpretar piezas como I left my heart in San Francisco y Who
can I turn (when nobody needs me), de grandes exponentes como
Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan y Billie Holiday. Bennet
recibió de manos de Alain Simard, presidente y fundador del certamen,
el premio Ella Fitzgerald por su labor e influencia en los terrenos del
jazz cantado.
POR LA NOCHE se disfrutó de un clima templado.
Unas 30 mil personas inundaron la explanada de la Plaza de las Artes, llegaron
por de la calle Saint Catherine para formar parte del gran espectáculo
gratuito para conmemorar el aniversario del fin del régimen segregacionista
en Sudáfrica (1909- 1994). El cantante y guitarrista Johnny Clegg,
Ladysmith Black Mambazo y Lorraine Klaasen fueron los invitados. En una
entrevista reciente, Clegg afirmó: "Lo que es importante hoy día
es poder ver hacia el futuro, no el pasado de Sudáfrica, pues un
día el apartheid será cosa del pasado, ya que el cambio
social alrededor del mundo ha sido siempre impulsado por el fuego creativo".
LA CALIDAD ARTISTICA y musical del concierto subió
de nivel paulatinamente. Primero el grupo Ladysmith Black Mambazo invocó
la libertad después del himno de la Sudáfrica y de escuchar
los mensajes de paz de Nelson Mandela, trasmitidos en las pantallas gigantes
en la Plaza de las Artes. Una real ceremonia espiritual, que se acentuó
por la expresión corporal de sus músicos y la mezcla multiétnica
del público. Posteriormente, llegó Clegg quien involucró
al respetable en el mensaje libertario. No obstante, permeó un sentimiento
generalizado de decepción, pues no hubo baile.
EL JUEVES TOCO el turno al afamado pianista estadunidense
Chick Corea, quien hizo dúo con Gary Burton y Lorraine Desmarais
en el foro del Monumento Nacional. Destacó la participación
de esta última y la música de Thelenis Monk. Corea-Desmarais,
binomio, en el que la sabiduría del maestro cobija al alumno hambriento
de conocimiento.
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