En la propuesta de SEP, "exceso de contenidos muy abstractos para los alumnos"

Necesario, modificar planes de física y química en secundaria: especialista

Señala que se debe impulsar a profesores para que hagan más experimentación en esas áreas

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Para la física Antonia Candela, especialista en la enseñanza de la ciencia y autora de libros de texto, la reforma propuesta para educación secundaria en las asignaturas de física y química aún requiere modificaciones, porque "tiene el problema de exceso de contenidos que son muy abstractos para los alumnos".

Integrante del equipo de la Academia Mexicana de Ciencias que revisa la reforma en secundaria, explica que estos planes y programas de estudio necesitan adicionar temas de astronomía, que dejaron de enseñarse en 1993; incorporar la visión intercultural (por ejemplo, la forma en que las culturas indígenas abordan los temas científicos) y poner mayor énfasis en la enseñanza por medio de resolución de problemas.

La también jefa del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional asegura, en entrevista con este diario, que los programas vigentes avanzaron más que el proyecto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la inclusión de contenidos de vida cotidiana, de experimentación y desarrollo de la intuición científica de los estudiantes.

Cuidadosa con los términos que utiliza, la doctora en ciencias con especialidad en educación no quiere referirse a este proyecto como un retroceso, pero insiste en que "se requiere más trabajo" para lograr que la enseñanza de las asignaturas de física y química en nivel medio sea "más lúdica y experimental".

A decir de la investigadora, en los libros de texto de ciencias naturales de primaria de los años setenta el proyecto de biología está "mejor logrado", porque se centra en la enseñanza de la biodiversidad desde un enfoque intercultural que se refleja en la inclusión de asuntos como la salud y la alimentación desde la cosmovisión indígena.

La autora del libro Ciencia en el aula coincide con la SEP en la necesidad de modificar los planes y programas de estudio de la secundaria, poniendo al alumno en el centro, así como reducir la fragmentación y el enciclopedismo y disminuir la carga de trabajo de los docentes. La meta de la secundaria, dice, no es cubrir muchos tópicos, sino desarrollar una actitud científica en los alumnos.

Además se declara en favor de que las asignaturas de física, química y biología dejen de cursarse en dos o tres años, para que los contenidos se concentren en un año escolar, con la idea de que los alumnos puedan profundizar en determinados temas.

Advierte, sin embargo, que estos objetivos "no aterrizaron de la forma más adecuada" en la propuesta de la SEP. "Desde mi punto de vista, tiene un exceso de contenidos y un nivel de abstracción en los temas tratados que hacen muy difícil que el alumno pueda acceder a ellos."

Está en contra de la desaparición de la asignatura de introducción a la física y química. "A partir de esta materia, muchos alumnos se preocuparon más por estudiar ciencia. Sin embargo, la materia se elimina, sobre todo lo que tiene que ver con lo lúdico y experimental, y se pasa directamente a contenidos muy formalizados", añade.

En opinión de Candela, esta asignatura debió extenderse y para ello sugiere la reorganización de los contenidos para que en dos años los estudiantes tengan introducción a la física y química y luego parte de la física y química más formalizada.

Asegura que esto se podría conseguir si se eliminan algunos temas. "Desde mi punto de vista el programa (propuesto por la SEP) todavía está muy formalizado, por ejemplo en la reforma del 93 había una aproximación a la física macroscópica, de fenómenos que los alumnos podían experimentar, y ahora se pone énfasis en la física microscópica, de los modelos de partículas, de fenómenos que no pueden apreciarse fácilmente, lo que dificulta su comprensión".

Con los adolescentes, explica, se tienen que trabajar fenómenos más accesibles, como la termodinámica, cuerpos sólidos y fluidos, la electricidad y el magnetismo, en vez de temas como el modelo del átomo, que es mucho más difícil de comprender.

En el caso de química señala que la propuesta de la SEP se enfoca en tópicos como la tabla periódica, en vez de tratar otros como la termodinámica, que son fenómenos cotidianos más accesibles para los alumnos. Añade que conviene poner énfasis en temas como el agua, fenómenos cotidianos en la cocina, en el hogar, la composición del aire, los derivados del petróleo, la química en la salud.

La formación del docente, comenta, es otro tema toral de la reforma. Señala que se debe impulsar a los profesores para que hagan más experimentación y trabajen sobre las ideas previas de los alumnos. Aclara que en la elaboración de los cursos para los docentes conviene partir de sus prácticas reales y no de propuestas ideales que luego no se puedan aplicar.

También dice que la evaluación en el salón de clases debe centrarse menos en los conceptos que memorizan los alumnos y más en la resolución de problemas y en la experimentación de los fenómenos.