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México D.F. Lunes 5 de julio de 2004

Elena Poniatowska /II y última

Un nuevo tesoro para el arte

En 1939 la galería Pierre Colle montó la primera exposición de Frida Kahlo en París y el mundo de la alta costura se asombró por su forma de vestir. La diseñadora Elsa Schiaparelli, quien puso de moda el rosa Schiaparelli y, contemporánea de Dalí, lanzó un sombrero con forma de zapato de tacón al revés, fue seducida por la indumentaria de Frida y creó La Robe Madame Rivera (el vestido señora Rivera). Más adelante, Frida saldría en la portada de la revista Vogue con las manos cuajadas de anillos.

La ropa de Frida era como su segunda piel. Ella misma lo dijo: "Vestirme es la manera de prepararme para el viaje al cielo". Las prendas son de bordados finísimos, de labor minuciosa, satinadas, flecos detallados en mantones de manila, y enaguas largas y voluminosas, que de tanto uso se ven magistralmente remendadas, aunque ahora sin el almidón encañonado.

Escribió Frida desde Nueva York a su amiga Isabel Campos en 1933: "Ayer nevó por primera vez aquí, y muy pronto va a hacer un frío que se la lleva a una la... tía de las muchachas, pero no hay más remedio que ponerse los calzones de lana y aguantar la nieve. Yo siquiera con las famosas enaguas largas el frío me cala menos, pero de repente me entra un frío helado que ni 20 enaguas resisten. Sigo como siempre de loca y ya me acostumbré a este vestido del año del caldo, y hasta algunas gringachas me imitan y quieren vestirse de 'mexicana', pero las pobres parecen nabos y la purita verdad se ven de a tiro feriósticas; eso no quiere decir que yo me vea muy bien, pero cuando menos pasadera. (No te rías.)''.

Quién imaginaría esa belleza escondida cuando Frida Kahlo le confió a Bambi (Ana Cecilia Treviño, la primera mujer de Alberto Gironella) que ella se vestía de muchacho, que usaba el pelo corto, pantalones, botas y chamarra de cuero. O cuando ella y su hermana Cristina se preparaban para tomarse una foto familiar y corrió a traer uno de los trajes de su padre Guillermo:

-Creo que nunca llegaré a hacerme bien el nudo de la corbata -dijo Frida.

-šPues también qué idea de vestirte como hombre!

-Parece tan romántico... No me vas a decir que este traje no es magnífico... Mira nada más este pantalón con vueltas, este chalequito... Espera, al saco le falta el bolsillito... Me peino con un chongo divino y ya está... Escucha, Cristina, no me vas a decir que no es lindo ni...

-Claro, claro, se te ve muy bien... De nuevo vas a dar de qué hablar... Y vas a hacer gritar a mi mamá.

-Escucha, su hija sufre lo suficiente para merecer algunas compensaciones... ƑCrees que puedo enviarle a Alejandro la fotografía que nos tomó mi papá, en que estoy vestida así, con el bastón?

-šHaces cada pregunta!

Como recuerdo de aquella apariencia masculina, Frida conservó entre sus papeles un verso anónimo:

Me gusta tu nombre, Frida,

pero tú me gustas más.

En lo "free" por decidida

y en el final porque das.

Cuando te veo con tu bozo

y como chico pelón

siento que sería mi gozo

el volverme maricón.

Frida fue quien hizo todos los arreglos necesarios para casarse con Diego Rivera el 21 de agosto de 1929 en el Registro Civil de Coyoacán. El día de su boda, la gente esperaba verla con su vestido de novia y una esplendorosa cola larga, pero se llevó un chasco. Frida explicó: "Le pedí unas faldas a la sirvienta; quien también me prestó la blusa y el rebozo. Me acomodé el pie con el aparato, para que no se me notara, y nos casamos". Los padres de Frida dijeron que era el matrimonio de un elefante y una paloma, y su madre Matilde Calderón no asistió a la boda.

Se preocupaba por conservarse delgada, lo contrario a las formas de su madre y de sus hermanas mayores. Frida Kahlo era de tez morena clara, de cutis cubierto de vello, 1.58 centímetros de estatura, aunque pareciera más alta por la proporción alargada de su ropa. Estaba orgullosa de sus senos, que pintó en su cuadro La columna rota (1944). En el único desnudo que conocemos de ella, sus senos son bellísimos. Con el uso de los aterradores corsés tuvo que prescindir de brasieres, prenda inexistente en su guardarropa.

''Eso sí, encontramos muchas medias'', informa Denise Rosenzweig.

-ƑY los calzones?

-Esos los tiramos.

A diferencia de Diego, Frida era muy cuidadosa de su persona y le regalaba calzoncillos blancos y finos que acababan en el bote de la basura, mientras él, despreocupado de su imagen, seguía usando enormes calzones a cuadros de tela burda y pantalones de género "de cocina" muy corrientita, según cuenta Isolda Pinedo Kahlo, la sobrina que vivió varios años en la Casa Azul.

La Casa Azul, que fuera de sus padres, también sufrió transformaciones. Al principio tenía cortinas de encaje, tapetes persas, muebles estilo francés. Las figuras de porcelana fueron remplazadas por la fantasiosa personalidad de Frida. Martha Zamora menciona en su libro Frida Kahlo, el pincel de la angustia que las gruesas duelas del piso se tiñeron de amarillo congo; los grandes judas de la judera Carmen Caballero Sevilla empezaron a invadir patios y habitaciones e incluso techos, y ahora, la directora Hilda Trujillo ha vuelto a pintar los pisos con ese mismo amarillo congo que los convierte en girasoles. Henry Moore le solicitó un judas a la judera Carmen Caballero y respondió que no, que era la judera particular de Diego Rivera. Todos los artesanos que llegaban a la Casa Azul eran recelosos, y así como celaron a la pareja, advertían a otros pedigueños: "Sólo trabajamos para Frida y Diego."

Objeto de culto

La pintora modificó su nombre de Frieda a Frida, también equivocó a propósito su fecha de nacimiento, y cuando se sintió atraída por Diego cambió su peinado "a la garcon" por una larga trenza retorcida. Su "machorra" vestimenta fue desplazada por un vestido de tehuana y una infinidad de collares prehispánicos, chalchihuis y riquezas que demuestran cuán gran señora era: "Diego estoy sola, Diego ya no estoy sola".

ƑOlvidar a Frida? Nadie puede hacerlo, ni siquiera los que nunca la conocieron. La fridamanía nos la recuerda a cada momento, al reproducirla en camisetas, tarjetas postales, carteles, revistas, llaveros, perfumes, catálogos y libros. Es un objeto de culto para millones de personas en el mundo.

El 13 de julio de este año se cumplen 50 años de la muerte de Frida Kahlo y en varios países le rinden homenaje. Tlaxcala abrirá las puertas de un nuevo museo, el de Artes de Tlaxcala (MAT), cuyo acervo incluye siete obras de Frida Kahlo, ya que ella retrató a uno de sus grandes cuates, el poeta tlaxcalteca Miguel N. Lira.

La herencia de Frida es para México. Frida, Frieda, Fridita; Frida, encaje de bolita; Frida, rebozo; Frida, clavada de claveles; Frida, boquita de jarro; Frida, tira bordada; Frida, color azul añil; Frida, media remendada; Frida, pañuelito de llorar; Frida, fondo salido; Frida, amarillo congo; Frida, difuntita. Tú, Frida, nunca más estarás sola.

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