México D.F. Lunes 5 de julio de 2004
Conflicto agrario sin resolver en la costa oaxaqueña
Avanza invasión de la zona ecológica de Cerro Hermoso
Colonos y comuneros se disputan la posesión 9 mil has
MATILDE PEREZ U.
Por indiferencia de la Secretaría de la Reforma Agraria y de la Procuraduría Agraria para atender el conflicto entre la colonia Río Grande y el poblado Río Grande, ambos en San Pedro Tututepec, Oaxaca, un grupo de 300 personas del Frente Amplio de Lucha Popular (FALP) avanzó en la invasión -que comenzó en enero de este año- de la zona Cerro Hermoso.
Grupos comunitarios en favor de la conservación ambiental de la costa de Oaxaca denunciaron que integrantes del FALP, encabezados por el agente de la policía municipal de Cerro Hermoso, Ursino López Sanguilán, ocuparon inicialmente 12 hectáreas y a la fecha están en 60 hectáreas, además de que hay una "lista" en la que están inscritas unas 500 personas interesadas en tener un predio en esa zona, la cual cruza la zona núcleo del área natural protegida Lagunas de Chacahua, una de las más antiguas del país, ya que el respectivo decreto data del 9 de julio de 1937.
Desde hace más de 70 años, la colonia y el poblado mantienen una disputa por 9 mil hectáreas. El 31 de octubre de 1997, el gobierno federal otorgó 9 mil 339 hectá-reas para la constitución del ejido Río Grande, pero la decisión la publicó en el Diario Oficial hasta el primero de diciembre de 1999. Sin embargo, la colonia agrícola se inconformó porque -argumentó- "no hay tierra por repartir, porque toda está ocupada por los colonos", e interpuso el amparo 744-98, cuya suspensión le fue otorgada por el Tribunal Superior Agrario.
En San Pedro Tututepec persisten otros conflictos agrarios no resueltos: entre la colonia Tabiqueros Río Grande y un pequeño propietario, que desde hace ocho años se disputan 25 hectáreas; durante más de 30 años, Santa Cruz Tututepec y San Pedro litigan por mil 23 hectáreas; familias de Santiago Jocotepec y de San Miguel Panixtlahuaca se han enfrentado desde hace 30 años por 300 hectáreas. Los casos están radicados en el tribunal unitario agrario y en la Procuraduría Agraria.
El atraso en la solución de los conflictos y la falta de protección legal definida en torno a las áreas protegidas ha provocado "invasiones hormiga" a lo largo de la costa oaxaqueña, las cuales frenan los programas de protección de manglares, de conservación de las tortugas marinas y de otras especies, agregaron los grupos conservacionistas. Indicaron que las comunidades Bajos del Arenal y Bajos de Coyula, en cuya superficie se localiza el parque nacional de Huatulco, ya también son objeto de invasión y destrucción.
En el caso de Lagunas de Chacahua, los invasores del FALP desmontaron manglares y construyeron viviendas provisionales en 12 hectáreas localizadas a la entrada del poblado Cerro Hermoso, superficie que forma parte del área natural protegida. Los invasores, asentaron los grupos comunitarios en favor de la conservación, declararon a la prensa local que "pretenden que el área sea un destino ecoturístico y formar una comunidad ecológica", aunque los terrenos están en disputa entre el ejido y la colonia agrícola, y los invasores no pertenecen a ninguna de las partes en conflicto.
Refirieron que en febrero de este año representantes del FALP, funcionarios de la Procuraduría Agraria, autoridades ambientales -Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas- y de los gobiernos estatal y del municipio de Tututepec se reunieron para tratar de frenar la destrucción ambiental y avanzar en la solución del conflicto agrario.
Los integrantes del FALP se habían comprometido a no lotificar ni construir en la zona invadida y a desplazarse fuera del área natural protegida una vez que se iniciara la ejecución del decreto para la creación del ejido Río Grande. Los invasores incumplieron los acuerdos y ahora alegan que no están dentro del parque nacional Lagunas de Chacahua, aunque el plano oficial donde están marcadas las poligonales del decreto de creación de éste muestran lo contrario.
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