México D.F. Sábado 26 de junio de 2004
Plantean en Morelia la creación de un
fideicomiso para combatir el secuestro
Preocupa a fiscales creciente merma de fondos federales
para seguridad pública
JESUS ARANDA Y ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA ENVIADO
Y CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 25 de junio. Los representantes
de los gobiernos federal y estatales encargados de combatir el secuestro
externaron su preocupación por la constante reducción de
recursos federales para el rubro de seguridad. Admitieron que eso afecta
negativamente en los programas, equipo y capacitación que requieren
las corporaciones policiacas para enfrentar ese delito.
Debido a la gravedad de la situación, los procuradores
y fiscales de todo el país resolvieron solicitar al Sistema Nacional
de Seguridad Pública que incluya en el presupuesto del próximo
año un fideicomiso especial para enfrentar el secuestro.
Al encabezar hoy la quinta reunión del Grupo de
Planeación y Análisis Estratégico para el Combate
al Delito de Secuestro, el subprocurador de Investigación Especializada
en Delincuencia Organizada (SIEDO), José Luis Santiago Vasconcelos,
reconoció que hay alta incidencia delictiva (particularmente el
secuestro) en el Distrito Federal, la zona metropolitana del valle de México,
Morelos y Puebla, lo que tiene una "explicación natural", a diferencia
del presidente Vicente Fox, quien sostuvo que el Distrito Federal registra
la mayor criminalidad a escala nacional. El funcionario de la Procuraduría
General de la República (PGR) añadió que los niveles
más elevados de secuestro ocurren en la zona centro del país;
precisamente, en el encuentro se decidió que a partir de este lunes
las procuradurías del Distrito Federal y de los estados de México,
Puebla y Morelos inicien operativos conjuntos para atacar frontalmente
el problema.
Vasconcelos comentó que a escala nacional este
delito tiene una tendencia "a la baja", aunque aceptó que, pese
a los logros alcanzados, existe "otra percepción": la desconfianza
social en la autoridad.
"Sí hay una disminución del fenómeno;
las entidades donde se ha presentado es en los mayores núcleos poblacionales;
ello tiene una explicación natural, por la situación del
fenómeno delictivo derivado de hacinamiento, falta de oportunidades,
disgregación familiar."
Aunque un propósito central del encuentro fue actualizar
las cifras de secuestros, fue evidente la renuencia de los funcionarios
que hablaron con la prensa -los procuradores de Sinaloa, Oscar Fidel González
Mendívil; de Puebla, Héctor Maldonado Villalobos, y de Michoacán,
Miguel Angel Arellano Pulido- a proporcionar datos sobre la región
"centro", con el argumento de que este delito no es cosa de cifras, pues
"un solo secuestro son muchos". Finalmente Vasconcelos dio cifras de Baja
California, Coahuila, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Jalisco y
Nayarit.
En la capital del país se incrementó el
delito (141 casos en 2000, 183 en 2001, 201 en 2002, 185 en 2003 y 108
en lo que va del año), pero de las otras entidades del centro no
dio detalles.
Entre los acuerdos alcanzados en la reunión destacan:
intercambio "en tiempo real" de información entre las procuradurías
y la Unidad de Coordinación de Intercambio de Información
de la Agencia Federal de Investigación; acceso inmediato al banco
de datos y mandamientos judiciales; información sobre aseguramiento
de armas, drogas, vehículos, detenidos, cateos, voces de secuestradores,
fichas criminales. Se propuso homologar la legislación a escala
nacional para tipificar el secuestro con modalidades de básico,
agravado, atenuado y equiparado, y que las penas mínimas sean de
15 a 25 años de prisión.
Impulsar reformas legislativas en telecomunicaciones que
permitan a las policías intervenir líneas telefónicas
con mayor prontitud, lo que a su vez permite una mejor investigación
contra el secuestro.
Si bien uno de los principales pronunciamientos fue tomar
medidas que permitan superar la descoordinación policiaca -Vasconcelos
habló de dejar atrás "nuestras diferencias, el celo de nuestros
policías y las rivalidades profesionales"-, los buenos deseos por
poner manos a la obra contrastaron con la falta de apoyo de parte de la
Federación.
El procurador de Sinaloa dijo que tan sólo en su
entidad, de 2001 a la fecha, los recursos federales asignados a seguridad
pública se redujeron 60 por ciento. Recordó que la Secretaría
de Seguridad Pública federal sufrió una merma de casi 600
millones de pesos en su presupuesto y que esta situación ocurre
cuando la exigencia de la sociedad por mayor seguridad lejos de disminuir,
aumenta.
Los fiscales antisecuestro señalaron que, pese
a avances en este rubro, "lo más importante es la prevención",
y que se trata de una lucha -Fox la denominó "la madre de todas
las batallas" del gobierno federal- en la que "perdemos o ganamos todos".
|