Reitera el gobierno argentino: pese a exigencia de empresarios no habrá represión

Se unen grupos sociales, políticos y de piqueteros para respaldar a Kirchner

Demandan a integrantes de sectores duros de la oposición poner fin a toma de inmuebles

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 21 de junio. Miles de piqueteros (desocupados) que mantienen diálogo con el gobierno del presidente argentino, Néstor Kirchner, se reunieron con representantes de otros sectores sociales y políticos en la primera Asamblea Nacional de Organizaciones Populares, en el complejo deportivo Parque Norte, con la consigna "patria para todos", y elaboraron un documento de apoyo al gobierno.

Al finalizar el Congreso, el dirigente Luis D'Elía elogió la gestión de Kirchner, especialmente en el tema de derechos humanos y en política internacional, en referencia al rompimiento de la relación sostenida por gobiernos anteriores con Estados Unidos. Acusó al opositor piquetero Raúl Castells de estar al servicio del ex presidente provisional Eduardo Duhalde, quien ha tenido fuertes enfrentamientos con el gobierno.

D'Elía aseguró que el dirigente "necesita un muerto o un herido para justificar su absurda política". Destacó también el proyecto de integración con países del Cono Sur, el cual, desde su punto de vista, permitió formar un bloque latinoamericano, cuyos efectos se vieron, entre otros, en el congreso de la Organización Mundial de Comercio en Cancún, México. También se refirió a las campañas y guerras sucias contra el gobierno, al anunciar la necesidad de construir una nueva coalición de fuerzas para apoyar a Kirchner.

Aunque la Federación de Tierra y Vivienda, dirigida por Luis D'Elía, y organizaciones como Barrios de Pie, bajo la conducción de Jorge Cevallos; el Movimiento de Trabajadores Desocupados Eva Perón, el Frente Transversal Nacional y Popular, de la Central de Trabajadores Argentinos y otros tienen diferencias políticas, se unieron recientemente para enfrentar la andanada de la ultraderecha contra el gobierno.

Algunos funcionarios gubernamentales asistieron a la reunión, entre ellos el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario presidencial Oscar Parrilli, así como la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, quien se accidentó al caer durante el encuentro, por lo que tuvo que retirarse.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que si bien el gobierno no está de acuerdo con algunas acciones de los sectores duros, está contra todo tipo de represión. "Toda actitud represiva sólo serviría para echar leña al fuego y estamos seguros de que hay que atacar la causa, no el efecto. Hay temas muy viejos, por ejemplo el hecho de que uno de cada dos argentinos es pobre, que no se pueden solucionar en poco tiempo. Coincidimos en que esta es otra etapa y hay apertura al diálogo con todas las fuerzas, y nuestra posición es dejar canales habilitados para que no se corten las posibilidades. El camino es más largo de esta manera, pero se sale sin víctimas ni muertes."

Tomada llamó a una reunión con representantes de los sectores piqueteros duros, Néstor Pitrola del Polo Obrero, Castells y otros, después de que éstos finalizaron una semana de lucha con acciones de confrontación, como tomas de algunas empresas.

Este semana terminó con la toma del hotel Sheraton y empresas de Mc Donald`s, por el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJD), que dirige Castells, criticado también desde los sectores más cercanos a ese grupo.

Por su parte, el líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Carlos Alderete, quien se movilizó al frente de los piqueteros de esta agrupación el pasado 18 de junio, aunque en marchas no comunes con la del MIJD y el Polo Obrero, rechazó la toma de empresas, porque "afectan los reclamos de todos". Alderete, quien se mantiene distante del diálogo con el oficialismo, consideró que Castells tiene una actitud sectaria y mezquina

A su vez, D' Elía explicó que el gobierno ofreció a todos los grupos planes de emprendimientos y la creación de cooperativas, y dijo que en eso trabaja su organización, la cual tiene afiliados a más de 100 mil desocupados. "Muchos ya están recuperando su cultura de trabajo en estas cooperativas. Han destinado en este programa social más de 7 mil millones de pesos para esos emprendimientos destinados a todos, y esto alcanza para unos 36 mil microemprendimientos. Hasta ahora hemos formado casi 8 mil, muchos de ellos para construcción de viviendas, y hay otras cooperativas que están trazando la red de agua para 300 mil personas".

El gobierno enfrenta también una dura presión de sectores empresariales que reclaman "poner límites" al accionar piquetero. "Estoy en total desacuerdo con que se tome la propiedad privada, ya sea una empresa grande o chica, porque eso implica violar los derechos, crear un clima de inseguridad jurídica y un enfrentamiento social", dijo la Cámara Argentina de la Mediana Empresa. También la Federación Económica Bonaerense advirtió que "no reprimir" a los piqueteros "es el gran problema", y exhortó al gobierno a actuar, porque uno de los sectores más perjudicados es el comercio grande y pequeño.

Así, este es el contexto en que el gobierno recibió hoy el respaldo de los movimientos piqueteros más moderados. Las autoridades mantienen su posición y advierten a los sectores afectados por las protestas -especialmente los comerciantes- que para preservar la seguridad colectiva no es necesario reprimir.