México D.F. Sábado 19 de junio de 2004
Más de mil 200 invitados asistieron a
la ceremonia fúnebre en Los Angeles
Con blues y lágrimas de B.B. King, despiden
a Ray Charles
Willie Nelson, Stevie Wonder y Wynton Marsalis, entre
otros, ofrecieron su música al ''genio''
Durante dos días de homenaje desfilaron ante
el féretro miles de fans provenientes de todo EU
AFP
Los Angeles, 18 de junio. Con conciertos de B.B.
King, Wynton Marsalis y Stevie Wonder, las palabras de figuras emblemáticas
de la política y el cine como Bill Clinton y Clint Eastwood, un
país entero despidió a Ray Charles, el "genio" que llevó
el soul a millones de personas.
Bajo un cielo gris, unos mil 200 invitados, entre ellos
las figuras más destacadas de la cultura estadunidense, celebraron
la vida del legendario músico en una ceremonia religiosa en la Primera
Iglesia Metodista Africana, a una semana de su muerte.
"Estamos aquí para celebrar, entonces está
bien que aplaudan o golpeen el suelo con los pies", dijo el reverendo Robert
Robinson, hijo del artista, al dar comienzo a la ceremonia de dos horas
animada por la música de figuras de la talla de Glen Campbell y
Willie Nelson, quien sacudió a la audiencia con su interpretación
de Georgia on my mind.
Con mensajes a la familia y amigos del ídolo de
la música, el renombrado productor Quincy Jones y el ex presidente
Bill Clinton se unieron a los muchos que quisieron rendir un tributo al
hombre de la gran sonrisa, que combinó magistralmente las raíces
del gospel y del blues.
"Ray Charles entretuvo a generaciones de personas de toda
una nación y del mundo con su extraordinario talento musical. (...)
Su única voz del soul vivirá para siempre en nuestras vidas
y nuestras mentes", escribió Clinton en una carta leída por
el longevo agente del músico, Joe Adams.
"Su
muerte es triste, triste. Perdimos a uno de los mejores. Cuando dicen genio,
nadie miente", dijo el icono B.B. King, antes de ingresar al servicio religioso
durante el que, visiblemente emocionado, cantó y recordó
a su viejo amigo y colega.
Con una incesante música de fondo, aplausos, risas
y lágrimas, los invitados intercambiaron anécdotas vividas
junto al músico, al tiempo que se declararon "orgullosos" de haberlo
conocido.
"Fue un gran maestro. Nos enseñó sobre el
blues, la música country (...) todo lo que tocaba era brillante.
Estoy muy orgulloso de haber sido su amigo, dijo el actor y director Clint
Eastwood.
"Antes de saber todo lo que teníamos en común
conocí a un hombre cuya voz me llegó al corazón, su
voz me hizo sentir que quería amar más", dijo el también
músico ciego Stevie Wonder, quien fuera proclamado como "sobrino
de Charles", antes de cantar para él.
Sus amigos y admiradores, el activista Jesse Jackson y
la actriz Cicely Tyson, también dijeron presente en la cita. "Fue
una leyenda, una gran fuente de inspiración. Fue el árbol
más alto del bosque. Tenía tanta vida interior -considerando
que no podía ver el exterior", dijo Jackson sobre el artista invidente,
fallecido en Los Angeles el pasado 10 de junio a los 73 años, de
una complicación hepática.
Tras la ceremonia religiosa, un cortejo fúnebre
acompañado por 26 motocicletas pasó por el emblemático
estudio de grabación del artista que cosechó durante su carrera
13 premios Grammy. Poco después fue sepultado en el cementerio de
Inglewood, en Los Angeles, poniendo fin a dos días de homenajes.
Una luz desde la oscuridad
La víspera, miles de personas de todos los puntos
de Estados Unidos acudieron al Centro de Convenciones de Los Angeles a
darle su último adiós al hombre que será eternamente
recordado por su amplia sonrisa y sus lentes negros.
Desde Georgia, donde nació Charles, hasta Nueva
York, hombres y mujeres, algunos con viejos discos de acetato bajo el brazo,
se acercaron al féretro que exhibía el cuerpo de la estrella,
enfundado con un traje negro y sus sempiternas gafas oscuras.
"Cuando cantaba, daba una sensación única
de intimidad", opinó su biógrafo David Ritz.
"Todo el mundo siente su pérdida", subrayó
sobre el cantante que sufrió varios infiernos: una infancia sumida
en la pobreza -agravada por la ceguera y la muerte de sus padres- y años
más tarde, un duro combate a su adicción a la heroína.
Los que lo conocieron coincidieron en que sus padecimientos
le sirvieron para iluminar su vida.
"No habrá otro igual. Ray Charles, a través
de su oscuridad, iluminó e hizo brillar nuestras vidas", dijo Cicely
Tyson.
Charles se convirtió en una fuerza conductora del
soul tras experimentar en los años 40 y 50 con la introducción
de las esencias de la música gospel a su repertorio de jazz, blues
y pop, combinados con alguna dosis de rock, lo que dio un giro a la música
popular.
El músico se dio a conocer al mundo entre otras
cosas por la canción Georgia on my mind, que interpretó
de manera única en homenaje al Estado en el que nació el
23 de septiembre de 1930, en el cenit de la segregación racial estadunidense.
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