México D.F. Sábado 19 de junio de 2004
El programa de estudios pretende no repetir
temas y profundizar en la actualidad
El problema con la historia es "meter todo en un jarrito",
se justifica la SEP
Intenta aclarar que no existen motivos políticos
para modificar la enseñanza
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La Secretaría de Educación Pública
(SEP) respondió a los historiadores que decidió eliminar
de los planes de estudio de secundaria la historia anterior al siglo XV
y las culturas prehispánicas para no repetir temas de primaria,
"profundizar" en otros como la situación actual de los indígenas
y se defendió señalando que es un problema "meter todo en
un jarrito".
Con
respecto a la inclusión en los libros de texto del triunfo del presidente
Vicente Fox en las elecciones de 2000, aclaró que no tiene tintes
políticos, sino que se siguieron las recomendaciones de dar información
sobre la historia reciente. "Sería una irresponsabilidad de nuestra
parte contextualizar los términos políticos", afirmó.
El subsecretario de Educación Básica y Normal,
Lorenzo Gómez Morín, aseguró que la reforma "no se
hizo a la ligera" y afirmó que fueron consultados diversos especialistas
en historia y ciencias sociales, entre los que se mencionó a Enrique
Krauze, Soledad Loaeza, Hira de Gortari, Marcela Arce, Mario Carretero,
Josefina Zoraida Vázquez, Andrea Sánchez Quintanar y Pilar
Gonzalvo. También participaron José Palos, de la Universidad
de Barcelona, y Olga Magalhaes, de la Universidad de Evora, en Portugal.
Frente a los cuestionamientos de historiadores, intelectuales
y artistas, Gómez Morín argumentó que se determinó
borrar de la enseñanza secundaria la historia anterior al siglo
XV para no repetir contenidos; sin embargo, después admitió
que no hay estudios que demuestren que los niños de sexto primaria
dominan los temas que van a ser excluidos como el de los olmecas, mayas
y aztecas.
Defendió su propuesta de eliminar estos temas,
aunque después dijo que ha recibido "muchas críticas" de
historiadores y que, por ejemplo, la nota que publicó La Jornada
y que dijo es "la versión más pulida", se encuentra a revisión
de la Academia Mexicana de Historia.
En defensa de esta decisión, Elisa Bonilla Rius,
directora general de Materiales y Métodos Educativos -una de las
principales autoras de la reforma-, señaló que en un diseño
curricular "siempre hay cosas que entran y cosas que salen", y que la idea
era dejar atrás el "enciclopedismo" y concentrar el estudio en la
historia reciente.
"Ese es un problema general de la educación, cómo
metemos todo en un jarrito (...) Hay muchas cosas también que están
en el currículo que sería muy bueno que pudiéramos
ver en detalle acerca de la situación presente de los pueblos indígenas
y no solamente del asunto pasado."
La
polémica se desató porque la SEP decidió impartir
la asignatura de historia durante un año y no en tres, como ocurre
actualmente, lo que se tradujo en la eliminación de temas como la
prehistoria, las civilizaciones china, india, los romanos, los griegos,
la Edad Media, y en el caso de México, las culturas prehipánicas.
Ayer, el subsecretario Lorenzo Gómez Morín
ofreció una conferencia de prensa para dar los pormenores de la
reforma de la educación secundaria, pero tuvo que dedicar la mayor
parte del tiempo a aclarar las omisiones en el plan de estudios que presuntamente
entrará en vigor en agosto de 2005.
Cuando al funcionario se le preguntó sobre los
contenidos de la asignatura de historia, hubo momentos en que se mostró
titubeante, inclusive al principio no reconoció que se hubiera incluido
el proceso electoral de 2000.
Esto, a pesar de que el tema mencionado aparece en los
planes y programas de estudio que ha difundido la SEP en las escuelas del
Distrito Federal en un capítulo que describe el paso "del sistema
de partido oficial al sistema de partidos. El triunfo de la oposición"
y una cronología que acaba en las "elecciones presidenciales de
2000 en México".
-Ustedes están marcando la temporalidad al año
2000, y ese año fue cuando ganó Vicente Fox -se le dijo.
-La versión que tengo yo aquí va más
allá, "cuales son los retos de México al inicio del siglo
XXI".
-Por eso, subsecretario, me refiero al penúltimo
capítulo del plan de estudios.
-Tendríamos que checar, no lo tengo a la mano.
-Maestro, ¿usted no conoce, entonces, las propuestas?
-Por favor, deme 10 gramos de... evidentemente no me las
sé de memoria, por supuesto que no. Lo único que no vamos
a hacer es darle a esto, jamás, una orientación de carácter
político.
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