La falta de seguridad me impidió portar la antorcha, justificó

Ana Guevara confía en obtener en Juegos Olímpicos el más alto lugar

A veces son absurdas las decisiones que toman los directivos, criticó

JORGE SEPULVEDA MARIN

Ana Guevara se apresta a viajar a Europa este domingo, donde cumplirá la parte final de su preparación con la que aspira alcanzar el 24 de agosto uno de los escalones más altos del podio de Atenas, ya que espera correr los 400 metros abajo de 49 segundos.

Con voz serena y de buen humor la campeona mundial en esa distancia asegura sentirse plena y confía en que su preparación ha sido adecuada, además de que busca regresar con creces a sus compatriotas todo el apoyo que le han dispensado.

Reitera estar preparada para el máximo triunfo o la derrota, porque sabe que no será eterna, "aunque debo ser paciente y trataré que ese mal resultado llegue lo más tarde posible". Por lo pronto, se prepara para seguir siendo la número uno.

Con mallas y chaleco negros, una entallada blusa blanca de manga larga, además de sus inseparables anteojos de colores, Ana señala que primero competirá el 27 de junio en Gateshead, Inglaterra, y el 2 de julio en la Gala Dorada de Roma, Italia, para cerrar cuatro días después en Suiza.

Invitada para ser una de las portadoras de la antorcha olímpica el pasado martes, Ana ofrece disculpas por no haber cumplido su cuota de conducir 400 metros el fuego deportivo y entregarlo a Chayito en el Zócalo, porque le fue imposible bajar del autobús.

Dice que cuando la gente golpeaba el autobús en que viajaba y luego intentó moverlo asustó al encargado de seguridad del Comité Olímpico que la acompañaba, quien le preguntó: "Ƒquién eres para provocar todo esto?"

Orgullosa por el apoyo moral que ha recibido de sus compatriotas, la velocista aseguró que viajará a la justa olímpica sabedora de la gran admiración -su principal impulso-, que le profesa la gente, sobre todo cuando recuerda que "esa tarde del martes sufrí escalofrío tras escalofrío, que llegó un momento en el que me quebró (de alegría)".

La velocista pide organizar bien su regreso de Atenas, para evitar desmanes, porque de otra forma "prefiero no volver de inmediato", advierte.

Asimismo, critica la programación de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA). Dijo que no entiende por qué a unas semanas de que se inicien los Juegos Olímpicos de Atenas aún se está exigiendo a los competidores que den los tiempos, como si no se percataran de que con eso sólo los presionan sin sentido.

Por lo anterior, recomienda construir una "licuadora industrial gigante, para meter allí a directivos y dirigentes de clubes, con el propósito de reformular el deporte de México y empezar desde abajo, porque son absurdas las decisiones que a veces se toman".