México D.F. Sábado 12 de junio de 2004
Alerta el organismo internacional sobre el crecimiento
de este sector en el mundo
En la economía informal, 62% de los empleos
de México: OIT
El problema, consecuencia de políticas macroeconómicas
y sociales mal aplicadas, asegura
FABIOLA MARTINEZ
La Organización Internacional del Trabajo (OIT)
advirtió sobre el incremento de puestos de empleo en el sector informal
de la economía en prácticamente todo el mundo.
Aunque el fenómeno es global, el organismo destaca
el avance que se registra en los países subdesarrollados y, en particular,
cita el caso de México, donde el indicador referido pasó
"en los últimos años" de 55 a 62 por ciento, respecto al
total de plazas registradas.
Lo anterior se detalla en el informe global 2004 de la
OIT titulado Organizarse en pos de la justicia social. En el apartado
señalado como El desafío de la economía mundial,
difundido aquí, el organismo concluye que en años recientes
la mayoría de los nuevos puestos y las "nuevas oportunidades de
generación de ingresos" han surgido en ese rubro de la actividad
productiva.
El
subempleo, que frecuentemente no goza de prestaciones, estabilidad y seguridad
social, representa entre la mitad y tres cuartas partes del empleo no agrícola.
En Africa septentrional agrupa 48 por ciento del total de puestos; 72 por
ciento en el Africa Subsahariana; 65 por ciento en Asia y 51 por ciento
en América Latina.
Como se apuntó, México está por encima
del promedio regional (62 por ciento), aunque un caso extremo lo representa
India, donde la proporción ha pasado de 83 a 93 por ciento del empleo
total.
Las cifras anteriores se derivan del estudio Women
and men in the informal economy: A statistical picture, así
como del análisis denominado El trabajo decente y la economía
informal, derivado de la pasada reunión del organismo en Ginebra
en 2002.
La OIT señala que es urgente abordar este problema,
consecuencia de "políticas macroeconómicas y sociales inadecuadas,
ineficaces o mal aplicadas", las cuales a menudo -agrega- se adoptan sin
celebrar consultas tripartitas.
De igual forma, el fenómeno se amplía por
la "inexistencia de una legislación laboral que regule las relaciones
de trabajo", sumada a la aplicación superficial de los derechos
laborales. Ello, apunta, contribuye a la "insuficiencia de la gobernanza
en la economía informal (sic)".
En principio, el organismo internacional propone que los
gobiernos se refieran a esta problemática como "economía
informal" y no sólo como "sector informal", toda vez que la definición
y las políticas aplicadas para atenuar los niveles citados deben
incluir tanto a empresas no reglamentadas como a todas las formas de ocupación
que se presentan bajo este contexto.
Al respecto, es oportuno mencionar que el gobierno mexicano
justamente incluye en el sector informal a profesionistas que obtienen
sus ingresos a partir de honorarios así como unidades productivas
que no necesariamente son precarias.
La OIT es muy puntual en ello: "también puede ocurrir
que se clasifique erróneamente a unos trabajadores como independientes
o microempresarios, con lo cual quedarán excluidos del ámbito
de aplicación de la legislación laboral a pesar de que en
la práctica estén laborando en condiciones objetivas de subordinación
o dependencia".
Cambia la visión sobre la economía informal
Otra consecuencia, apunta, de la utilización del
término "economía informal" se refiere a que los sectores
denominados "formal" e "informal" han dejado de ser considerados como campos
diferenciados, y se perciben más bien como uno solo en el que convergen
ambas actividades.
También advierte que debido a la transformación
de los sistemas de producción y de las relaciones de trabajo, las
formas flexibles de empleo "se están convirtiendo en norma". Sin
embargo, señala, la flexibilidad referida no es necesariamente sinónimo
de empleo informal, pero también es cierto que las personas que
tienen actividades y condiciones contractuales "atípicas" suelen
encontrarse en situaciones al margen de la ley de la protección
social.
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