México D.F. Sábado 12 de junio de 2004
Habla Laura Restrepo, quien presentó
en México su libro Delirio
Somos una sociedad azotada por el temor a expresar
la verdad
La de América Latina, dijo, es una literatura
de feria porque no logra entrar a la cotidianidad
La galardonada con el Alfaguara de Novela dialogó
con la periodista Cristina Pacheco
ANGEL VARGAS
Dice la escritora colombiana Laura Restrepo que la de
América Latina ''es una literatura de feria". No por otra razón,
explica, sino porque no logra entrar en la cotidianidad.
''Siempre estamos hablando de cosas muy raras: que la
mujer barbuda, que un hombre tiene el pipí muy grande...
cataclismos; pero nada es normal. Por alguna razón la cotidianidad
se nos escapa", abunda.
''Pareciera como si estuviéramos abocados al cataclismo
y cosas anormales. Cuando se escriba sobre lo normal y la paz, ese día
se dará vuelta a la hoja. Lo nuestro es la épica; andamos
montados en una especie de película de vaqueros."
De visita en el país para promocionar su libro
Delirio, con el cual se hizo merecedora al Premio Alfaguara de Novela
2004, Restrepo sostuvo la noche del jueves una charla pública con
la periodista mexicana Cristina Pacheco, a propósito de esa obra.
Ni la pertinaz lluvia ni el primer partido de la final
entre Chivas y Pumas impidieron que el público desbordara el lugar
donde se efectuó el acto, el restaurante La Tradicional, ubicado
en San Angel.
Fue una presentación atípica, muy lejos
de esas solemnes mesas redondas (¿cuadradas?) en las que sólo
se alaban las virtudes de la obra y el autor en cuestión.
Mentira e hipocresía
Entrevistadora
y entrevistada se enfrascaron en un diálogo ameno e interesante
desde el principio de su poco más de media hora de duración;
un encuentro de inteligencias, informal e inclusive íntimo en varios
pasajes.
Se trató de una conversación en la que hubo
oportunidad de conocer más de cerca la historia relatada en dicha
novela, pero sobre todo el pensar y el sentir de la autora sobre la literatura,
así como sobre la difícil realidad de su país natal.
Restrepo asumió la observación de Pacheco
acerca de que Delirio es una especie de metáfora de la realidad
colombiana e inclusive de la de América Latina, donde siempre subyacen
historias ocultas, traiciones, pero, por encima de ello, un profundo temor
a la verdad.
Es una novela nacida del dolor profundo que engendra el
engaño, aceptó la escritora sudamericana: ''Somos una sociedad
muy azotada por la mentira, sobre todo por el temor tremendo a decir la
verdad, algo que heredamos del cristianismo" derivado de la colonización
española.
La hipocresía es otro factor que Restrepo considera
inmanente a la sociedad colombiana, y sostuvo que en el panorama catastrófico
que allí se vive, antes de preocuparse y azorarse por ''los tiros"
y la violencia del exterior, cada persona debería pensar en sus
problemas internos que tienen que ver con la mentira y la hipocresía.
Como ejemplo, aludió a la vergüenza y el temor
que se experimentan por todo lo concerniente a la sexualidad y los asuntos
de cama, sin darse cuenta que ese miedo y ese pudor no son sino instrumentos
de control y presión.
A pregunta expresa, la escritora aceptó que en
su obra premiada con el Alfaguara subyace la violencia como elemento fundamental,
al situarse en la Bogotá de la década de los 80.
Es una época, especificó, en la que ''privaba
un tipo de mentira social y política que hoy hace mella en las sociedades
de todo el mundo: el lavado de dinero, el crimen de cuello blanco".
Mencionó que en recientes entrevistas que ha tenido
en Estados Unidos, a propósito de Delirio, ha hecho hincapié
en que es originaria de un país que dentro de unos años dejará
de existir a raíz de la violencia y la corrupción que ha
generado el tráfico de drogas.
''Algún día van a legalizar la droga y,
cuando eso pase, ¿alguien se acordará qué país
se llamaba Colombia?, ¿alguien se acordará de un continente
que sufrió violencia extrema por esa causa?"
Mafia de cuello blanco
A decir de Cristina Pacheco, en la novela de Laura Restrepo
es posible advertir también cómo logró infriltrarse
Pablo Escobar en las elites política y económica del país
sudamericano.
Al respecto, la escritora consideró que Escobar
ha sido el criminal ''más aterrador que ha tenido la historia",
y comentó que no obstante la enorme riqueza y poder de éste,
nunca logró ser aceptado por la alta sociedad de aquella nación,
por lo cual ''fue comprando mucha gente de los estratos altos" y así
se generó una mafia de cuello blanco.
De acuerdo con Restrepo, toda novela surge de mentiras
y por ello apuntó que no es casual que el género literario
que más se da en el continente sea la telenovela, en la que ''todo
parte de un secreto y se enriquece de mentiras. Toda telenovela es el develar
de un secreto".
¿La literatura tiene capacidad de sanar o curar?,
inquirió la periodista mexicana para cerrar la charla, conociendo
una inclinación profesional por ser médico que tuvo la escritora
colombiana en algún momento de su vida.
No es una expresión que sirva para aliviar de manera
inmediata, respondió la autora, quien contó una anécdota
reciente, de matices trágicos, que le tocó protagonizar al
aceptar asesorar a una médico que preparaba su tesis de doctorado
sobre literatura y enfermedad.
Resulta que, como parte de su asesoría, sostuvo
intercambio epistolar electrónico durante ocho meses con aquella
profesional en torno de la obsesión de algunos personajes literarios
por el suicidio.
Llegado el momento de verse en persona, Restrepo debió
prorrogar dos días la fecha propuesta por la médico para
tal fin y a partir de allí ya nada volvió a saber de su asesorada
sino hasta dos semanas después, cuando le notificaron que ésta
se había suicidado precisamente el día que había propuesto
para la reunión.
Desde entonces, la autora no intenta curar ni sanar a
nadie, según dijo, y deja que, en sus libros, sean los personajes
los que se encarguen de esa acción, como es el caso de Aguilar en
Delirio, quien trata de recuperar de la locura a su amada esposa
Agustina por todos los medios, aunque nunca la lleva con un médico.
La novela ganadora de la sexta versión del Premio
Alfaguara teje su historia en torno del amor y la locura, así como
de misterios y secretos en medio del derrumbe de la sociedad colombiana.
Nacida en Bogotá en 1950, Laura Restrepo estudió
filosofía y letras en la Universidad de los Andes y posteriormente
un posgrado en ciencias políticas.
Se ha dedicado a la política y el periodismo. En
1986 publicó su primer libro, Historia de un entusiasmo,
al cual siguieron La isla de la pasión, Leopardo al sol,
Dulces compañías, La novia oscura, La multitud
errante y Olor a rosas invisibles.
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