México D.F. Sábado 12 de junio de 2004
Dice que han servido para encubrir a plagiarios,
pues impiden presentar denuncias
La PGR va tras firmas que se dedican a la negociación
en casos de secuestro
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La Procuraduría General de la República
(PGR) actuará contra las empresas que ofrecen servicios de negociación
en casos de secuestro, debido a que han servido para encubrir a las bandas
que perpetran los plagios, ya que se obliga a los contratantes a no presentar
la denuncia respectiva.
El titular de la PGR, Rafael Macedo de la Concha, señaló
que esas empresas "sólo han servido para aumentar el sufrimiento
de muchas familias", por lo que "deben dar por concluido su trabajo y permitir
a las autoridades cumplir con su responsabilidad", toda vez que sólo
cuando fracasan en su intento de rescatar a las víctimas, permiten
que los parientes de éstas den parte a las autoridades.
Fuentes oficiales revelaron que entre las empresas internacionales
que ofrecen este tipo de servicios en México y ya son objeto de
investigación por la Subprocuraduría de Investigación
Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) están Kroll
Associates y Control Risk, así como el abogado Max Morales, quien
supuestamente es un "experto" en asesoría en negociaciones para
el rescate de víctima de plagio.
De acuerdo con las fuentes, los negociadores cobran entre
15 y 30 por ciento del monto que no se paga del rescate exigido. Por ejemplo,
si una banda pide un millón de pesos para liberar a su víctima
y al final de la negociación aceptan cien mil pesos, de los otros
900 mil, los expertos cobran entre 135 mil y 270 mil pesos.
Por
ello, añadieron, la participación de negociadores se ha convertido
en un eslabón más de la industria del secuestro y ha llegado
a ser más redituable que cometer un plagio, pues los montos exigidos
como rescate han disminuido hasta 95 por ciento cuando la negociación
se ha realizado con funcionarios públicos.
Al respecto, José Luis Santiago Vasconcelos, titular
de la SIEDO, afirmó que "se ha desatado una campaña de magnificación
del delito de secuestro en México que sólo lleva a desconfiar
de las autoridades y a pedir apoyo a compañías o personas
que lo único que hacen es impulsar a las bandas, ya que con el silencio
que imponen a las familias afectadas se incrementa la impunidad, y por
ende esos grupos de delincuentes se fortalecen al saber que nadie los denunciará".
El funcionario señaló que "México
no es Colombia, allá se vive en el horror, quienes pretenden comparar
lo que pasa aquí con lo que sucede en esa nación no saben
lo que es vivir en el infierno. No es cierto que México sea el número
uno o dos en secuestros, no hay por ningún lado información
que permita corroborar la comisión de 3 mil plagios anuales".
Otras fuentes oficiales señalaron que la PGR solicitó
información a la empresa Kroll acerca de sus cifras de secuestros
cometidos en México y que la respuesta fue que son apreciaciones
basadas en datos estadísticos de otras naciones con alto índice
de plagios, y por ello señalaron que por cada caso que se denuncia
existen otros tres que no se reportan.
Santiago Vasconcelos puntualizó: "Hoy esas empresas
que viven del negocio del secuestro hacen lo mismo que las compañías
de alimentos chatarra, que engañan con su publicidad y prometen
cosas que no brindan sus productos, pero que dicen son una maravilla y
todos quieren consumirlos, al menos al inicio, antes de descubrir el engaño.
Hoy existe una magnificación del delito y lo único que están
provocando es una gran paranoia, aunque esto no significa que se deje de
reconocer que el secuestro existe en México".
Refirió que si bien el estado de México
y el Distrito Federal son dos de las entidades donde tiene lugar el mayor
número de plagios, "también lo es que las procuradurías
de ambas entidades han hecho un trabajo excepcional, y se puede decir que
en los últimos meses se ha desmembrado al menos una banda de secuestradores
por semana".
Macedo de la Concha indicó ayer que la PGR ha tenido
conocimiento de la existencia de despachos de asesoría a familiares
de víctimas de secuestro. Añadió que esa sola actividad
es lícita, pero lo que está prohibido por la legislación
mexicana es que "en múltiples ocasiones se omite informar del delito
a la autoridad y empiezan a negociar con los secuestradores para que se
logre la liberación de la víctima".
Pero, agregó, "una vez que ya no pueden con la
negociación es cuando sugieren informar a la autoridad; obviamente
en ese momento ya se perdieron elementos muy importantes para que se pueda
actuar con toda certeza".
Por ello, abundó, esas actividades que realizan
tres o cuatro empresas o despachos se están investigando y se procederá
en su contra, ya que podrían haber incurrido, al menos, en el delito
de encubrimiento.
En ese contexto, reveló que la PGR ha tenido información
de que en el caso de dos jóvenes que recientemente fueron asesinados
por sus plagiarios, la familia de las víctimas estaban siendo asesoradas
por despachos de ese tipo.
Se le preguntó en torno a las versiones que se
difunden en círculos policiacos y hacen alusión a que uno
de los asesores en el caso de los jóvenes era José Antonio
Sánchez Ortega, abogado del cardenal Juan Sandoval Iñiguez
(a quien la PGR investigó por la presunta participación de
su hijo en un intento de secuestro y por lavado de dinero, pero
no se encontraron elementos para proceder en su contra en esta última
indagatoria).
El procurador aseguró "no tener conocimiento" de
que estuviera involucrado en ese asunto, pero dijo saber que Sánchez
Ortega -integrante del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública,
del cual es presidente José Espina, dirigente de la Coparmex- "es
un activista abierto, pleno, en el combate a la delincuencia".
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