México D.F. Miércoles 9 de junio de 2004
Conmoción en los ámbitos intelectual
y universitario del país
Murió Leopoldo Zea, ''el filósofo mexicano
más universal''
El positivismo en México figura como su
obra más relevante y fue publicada en 1943
Sus restos mortales serán incinerados esta tarde
en el panteón Español
A. VARGAS, M. MAC MASTERS, F. PALAPA, M. RODRIGUEZ
Y C. PAUL
Considerado por sus colegas como ''el filosófo
mexicano más universal", Leopoldo Zea falleció ayer a las
17:30 horas en la capital de la República, a unos días de
cumplir los 94 años, como consecuencia de un paro cardiaco.
El pensador, de acuerdo con familiares, estaba convaleciente
de una enfermedad desde hace unas semanas, que le impidió asistir
hace un par de semanas al homenaje que le rindió la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de
México.
Sus restos son velados desde ayer y hasta las 17 horas
de este miércoles en la agencia funeraria de Gayosso Félix
Cuevas, para después ser cremados, y sus cenizas, serán depositadas
en el Panteón Español.
La noticia del deceso causó sorpresa y conmoción
en los ámbitos filosófico, intelectual y universitario del
país, no obstante que era del conocimiento público el deteriorado
estado de salud que guardaba el maestro.
Profundo latinoamericanista
De acuerdo con Adalberto Santana, investigador del Centro
de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, Leopoldo Zea ''fue el filósofo
más destacado de México en lo que fue el siglo XX y parte
de este nuevo".
Sus
aportes a la filosofía fueron fundamentales. Su propuesta filosófica
se hizo, no desde la visión occidental, como ha sido la visión
tradicional de los filósofos occidentales o de la periferia, sino
que pensó desde la periferia y en particular desde nuestra América
hacia el mundo, continuó.
Al pensar en nuestra América, prosiguió
el especialista, retomó de Bolívar, de Martí y de
José Vasconcelos.
A decir de Santana, Leopoldo Zea es reconocido en el mundo
porque su pensamiento fue traducido en distintas lenguas y al publicarse
en diferentes países buena parte de su producción, ya sea
en libros, artículos, discursos, conferencias y diversos trabajos.
Asimismo, abundó, el pensador mexicano siempre
estuvo al día de los sucesos mundiales, nacionales y latinoamericanos.
''El gran mérito de su propuesta filosófica
fue ver a nuestra América, a partir de su integración. Era
un profundo latinoamericanista", recalcó. ''Aparte de ser soporte,
es la herencia que sigue hoy imperando en el ambiente universitario y en
el pensamiento filosófico mexicano y latinoamericano".
En tanto, la historiadora Patricia Galeana reiteró
que la muerte de Zea es una gran pérdida no sólo para Mexico,
sino para América Latina ''porque sin duda es el filósofo
mexicano más universal y ha sido el gran defensor de toda nuestra
región ante el mundo".
Lo calificó como el mejor embajador cultural de
América Latina". Y subrayó que por medio de su pensamiento,
de su filosofía, ha puesto al latinoamericanismo como una aportación
a la cultura del mundo.
Veta original del pensamiento
Leopoldo Zea, profesor emérito y doctor honoris
causa de la UNAM, nació el 30 de junio de 1912 en el DF. Su
obra es considerada como una de las vetas más originales del pensamiento
y la filosofía de nuestro tiempo.
Su quehacer se destaca por volcarse con pasión
a la investigación, reflexión y práctica de un pensamiento
vivo sobre Latinoamérica, que plasmó en libros como América
en la historias, América Latina y el mundo, Dependencias
y liberación en la cultura latinoamericana, El pensamiento
latinoamericano, La filosofía americana como filosofía
sin más, Dialéctica de la conciencia americana,
Filosofía de la historia de América, Filosofía
de la historia de América, Filosofía de lo americano,
Latinoamérica, tercer mundo, Discurso desde la marginación
y la barbarie, y Descubrimiento e identidad latinoamericana.
Participó en la candidatura de José Vasconcelos
en 1929 y en 1933 obtuvo una plaza como mensajero en Telégrafos
Nacionales. Zea colaboró en El Hombre Libre. Estudios en la Secundaria
Nocturna y luego en la Escuela Nacional Preparatoria.
En 1943 recibió el título de maestro en
filosofía por la UNAM con la tesis El positivismo en México,
que fue publicado ese mismo año por El Colegio de México.
En el libro plantea las relaciones entre filosofía e historia, entre
las ideas filosóficas y la realidad de las cuales han regido estas
ideas.
''El positivismo es un concepto que expresa un conjunto
de ideas, las cuales, al igual que otros muchos sistemas filosóficos,
pretenden o han pretendido poseer un valor universal", escribió
Zea en su obra.
En 1944 con la tesis Apogeo y decadencia del positivismo
en México se recibió como doctor en filosofía.
Su sentido filosófico se colocó de relieve cuando opinó
que solamente podía accederse a la filosofía tomando clara
conciencia de la propia situación histórica y cultural.
En 1980 fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias
y Artes. Coordinó la Federación Internacional de Estudios
sobre América Latina y el Caribe y la Sociedad Latinoamericana de
Estudios sobre América Latina y el Caribe.
Conciencia de un compromiso
Los trabajos histórico-filosóficos de Zea
le condujeron a posiciones próximas a la filosofía existencial;
el filósofo fue para Zea un ser que vive en una situación
concreta y determinada dentro de una comunidad y de una cultura cuya existencia
consiste en ''comprometerse" de continuo y en adquirir, además,
clara conciencia de tal "compromiso".
Los trabajos de Zea han influido en las ideas de los pensadores
mexicanos adheridos al grupo llamado Hiperión, entre ellos podríamos
mencionar a Emilio Uranga, José Portilla y Luis Villoro.
Las obras de Leopoldo Zea fueron: El positivismo en
México, I, 1943; Apogeo y decadencia del positivismo en México,
II, 1944. En torno a una filosofía americana, 1945. Esquema
para una historia del pensamiento en México, 1946. Ensayos
sobre filosofía en la historia, 1948. Dos etapas del pensamiento
en Hispanoamérica: Del romanticismo al positivismo, 1949. La
filosofía como compromiso y otros ensayos, 1952. Conciencia y posibilidad
del mexicano, 1952. - América como conciencia, 1953. La conciencia
del hombre en la filosofía, 1953. El Occidente y la conciencia de
México, 1953. La filosofía en México, 1955. América
en la conciencia de Europa, 1955. Del liberalismo a la revolución
en la educación mexicana, 1956. Esquema para una historia de las
ideas en Iberoamérica, 1956. América en la historia, 1957.
La filosofía americana como filosofía sin más, 1969,
entre otras.
En abril de 2002, Zea cumplió 60 años de
labor docente y el 30 de junio celebró 90 años de edad. La
UNAM y diversas personalidades e instituciones en México y el mundo
realizaron desde el 28 de junio y hasta el 7 de febrero de 2003, una serie
de homenajes sobre la obra de Zea.
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