Exigen la renuncia del presidente de ese país y rechazan el ALCA; cuatro heridos

Chocan policías y manifestantes en Ecuador durante reunión de la OEA

El costarricense Miguel Angel Gutiérrez, nuevo secretario general de la organización

DPA, REUTERS, PL Y AFP

Quito, 7 de junio. En el contexto de la 34 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se lleva a cabo en Quito, indígenas, trabajadores, campesinos y estudiantes realizaron protestas y bloqueos de carreteras para exigir la renuncia del presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, a quien acusan de "traidor", y en rechazo al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

El vicepresidente de la organización indígena Ecuarumani, Raúl Ilaquiche, indicó que las protestas, que dejaron un saldo de cuatro heridos, se realizarán de manera progresiva y el martes serán más visibles.

Varias bombas panfletarias estallaron en Quito, el puerto de Guayaquil y la sureña ciudad andina de Cuenca, sin dejar víctimas, mientras que en la capital se registraron choques entre policías y manifestantes que pretendían avanzar hacia el hotel donde se reunían los cancilleres y representantes de los 34 países de la OEA.

Tres bombas estallaron en Quito, una de ellas cerca del hotel donde sesiona la OEA, y otra frente a un centro comercial del norte de la ciudad. La explosión hizo volar panfletos del Grupo de Combatientes Populares, incipiente organización que se califica de subversiva, convocó a los ecuatorianos a combatir para alcanzar el poder y se declaró en contra de Estados Unidos.

La policía reprimió con gases lacrimógenos a un grupo de unos 200 manifestantes que lanzaron proclamas contra el gobierno de Gutiérrez y en rechazo al ALCA y al tratado de libre comercio que negocia el gobierno de Ecuador con Estados Unidos.

Por efecto de los gases lacrimógenos, ocho personas resultaron con síntomas de asfixia, mientras que otras cuatro resultaron heridas durante los enfrentamientos con la policía.

El llamado Frente de Oposición al Gobierno, integrado por indígenas, campesinos, sindicatos y partidos políticos, planteó la sustitución constitucional del gobierno de Gutiérrez, mediante un juicio político o destitución, y su remplazo por un régimen popular que implemente un plan de gobierno de unidad y reconstrucción nacional.

Mientras indígenas bloquearon la carretera Panamericana Norte, que conecta a Ecuador con Colombia, a la altura de la ciudad andina de Cayambé, unos 2 mil realizaron una protesta, dijo Ilaquiche, pero señaló que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) aún no ha decidido efectuar una gran movilización hacia Quito.

La secretaria de Comunicaciones de la Presidencia, Yolanda Torres, aseveró que el gobierno permitirá las protestas, siempre y cuando estén enmarcadas en el orden y la no existencia de disturbios, aunque advirtió que la fuerza pública estará lista para evitar desmanes.

La Asamblea General de la OEA, por lo pronto, eligió al ex presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, nuevo secretario general del mecanismo hemisférico en sustitución de César Gaviria, quien dejará sus funciones el 15 de septiembre próximo.

Rodríguez se comprometió a trabajar por un mejor futuro para América y aceptó el reto de disminuir la pobreza y garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos, al tiempo que prometió llevar una gestión encaminada hacia el fortalecimiento democrático y la estabilidad en la región.

Por su parte, Gaviria exhortó a utilizar el foro continental para que se recupere la credibilidad de la OEA como baluarte de la cooperación, y estimó que el organismo debe prestar una contribución más efectiva para hallar soluciones radicales a los graves problemas de la región.

Durante su intervención en la asamblea, el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, llamó a América Latina y el Caribe a intensificar la lucha contra la corrupción y a fortalecer la democracia que se encuentra amenazada en muchos países de la región.

Haití siguió siendo tema central, y Brasil defendió su retorno a la democracia. Precisamente, en Sudáfrica, donde reside en forma temporal, el depuesto ex presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, acusó de nuevo a Estados Unidos y a Francia de haber estado detrás del "golpe" que condujo a su derrocamiento en febrero pasado, y se dijo dispuesto a dialogar con la Organización de Naciones Unidas para preparar el regreso a su país.

En rueda de prensa, el canciller de Brasil, Celso Amorim, se pronunció en favor de otorgar mayor protagonismo a la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) en la resolución del caso haitiano.

Los cancilleres intentan limar diferencias para la aprobación de una resolución presentada por la Caricom para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, a lo cual se oponen Estados Unidos y el gobierno interino haitiano, porque aseguran que la transferencia de poder fue constitucional.

Otro tema abordado fue el de Venezuela. El nuevo secretario general se pronunció en favor de seguir acompañando el proceso en la búsqueda de una solución democrática, en el contexto de la convocatoria de la oposición venezolana a un referéndum revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez.

Al término de la jornada, el canciller argentino, Rafael Bielsa, anunció que la cuarta Cumbre de las Américas se realizará la primera semana de noviembre de 2005 en una ciudad argentina aún por escoger, pero se proponen Buenos Aires, Iguazú, Bariloche y Calafate.