México D.F. Martes 8 de junio de 2004
Unos cien mil hombres podrían incorporarse
a las fuerzas de seguridad en 2005
Acuerdo en Irak para la disolución de nueve
milicias: primer ministro
El pacto no incluye al ejército del Mehdi Al
menos 12 muertos en los combates de ayer
AFP, EFE Y DPA
Bagdad,
7 de junio. El primer ministro iraquí, Iyad Allawi, anunció
hoy que se logró un acuerdo para la disolución de nueve milicias,
integradas por unos cien mil hombres, quienes se incorporarían a
las fuerzas de seguridad iraquíes o volverían a la vida civil
a comienzos del próximo año. El pacto, que no incluye al
ejército del Mehdi, del clérigo chiíta radical Moqtada
Sadr, se conoció al tiempo que en diferentes puntos del ocupado
país al menos 12 personas murieron y unos 50 resultaron heridos.
"Estoy feliz de anunciar hoy el éxito de las negociaciones
sobre la reintegración de las milicias y otras fuerzas armadas que
se encontraban fuera del control del Estado", afirmó Allawi en un
comunicado en Bagdad.
"La mayoría de esas fuerzas, es decir, unos 100
mil hombres armados, se integrarán a la vida civil o a los servicios
de seguridad del Estado, como el ejército, la policía o los
servicios de seguridad regional kurdos", dijo.
El acuerdo político fue alcanzado por nueve organizaciones
con brazos armados que a partir de hoy dejarán de ser considerados
ilegales. Se trata de dos agrupaciones kurdas (Partido Democrático
del Kurdistán y Unión Patriótica del Kurdistán),
tres chiítas (Consejo Supremo de la Revolución Islámica
en Irak, CSRII, Dawa y Hezbollah de Irak), una organización sunita
(Partido Islámico de Irak) y tres movimientos laicos (Acuerdo Nacional
Iraquí, Consejo Nacional Iraquí y Partido Comunista Iraquí).
Las futuras fuerzas de seguridad no consideran la integración
del ejército del Mehdi, particularmente fuerte en el suburbio capitalino
de Ciudad Sadr y en las ciudades santas de Najaf y Kufa, ni a la guerrilla
sunita de Fallujah. Ambos grupos de milicianos pactaron frágiles
treguas con los estadunidenses y son considerados los más reacios
para negociar con las fuerzas de ocupación. Tan sólo el ejército
del Mehdi perdió unos mil efectivos en los últimos dos meses
de combates contra la coalición.
Allawi, quien la semana pasada afirmó que la seguridad
será prioridad de su gobierno, al que la coalición
transferirá la soberanía el 30 de junio, anunció la
creación de un comité especial para supervisar el proceso
de integración de los milicianos, y aseguró que el ejército
del Mehdi será considerado a partir de hoy una organización
ilegal.
En tanto, en Kufa, cerca de la ciudad santa chiíta
de Najaf, por lo menos tres personas murieron y nueve resultaron heridas
en una explosión ocurrida en una mezquita en la que Sadr realiza
generalmente su prédica del viernes.
Según testigos, parte de la mezquita se incendió
y varias ambulancias se dirigieron hacia el lugar, cuyo acceso estaba bloqueado
por milicianos del ejército del Mehdi.
Ante los rumores de que la explosión fue ocasionada
por un misil lanzado contra un depósito de municiones, Sadr, que
tiene bajo su control la mezquita, afirmó que se trataba de un cortocircuito
accidental sin incidencia en la tregua con el ejército estadunidense,
y agregó que ese lugar de culto no contenía equipamiento
militar. En Bagdad fue asesinado el general Faisal Shaher, comandante del
ejército Bader, brazo armado del CSRII de Abdelazziz Hakim. En el
sur de la ciudad, un soldado estadunidense perdió la vida y dos
resultaron heridos al estallar un artefacto explosivo al paso de su convoy
cerca de Iskandariya, anunció una vocera militar de las fuerzas
de ocupación.
En la ciudad de Hilla, cerca de Bagdad, cuatro personas
perecieron en dos atentados con bomba.
En el norte de Irak, en Kirkuk, tres árabes, entre
ellos un ex responsable del partido Baaz, del derrocado Saddam Hussein,
murieron en dos ataques por separado, según la policía.
También en el frente norte, en Mosul, 17 civiles
resultaron heridos durante enfrentamientos entre soldados estadunidenses
y milicianos, indicaron fuentes hospitalarias y policiales.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la Organización
de Naciones Unidas prosiguió la discusión de un proyecto
de resolución sobre el futuro de la seguridad de Irak, presentada
por Estados Unidos y Gran Bretaña. Washington y Londres presionan
para que el acuerdo sea alcanzado esta semana durante la cumbre del Grupo
de los Ocho países más desarrollados (G-8) que iniciará
este martes en la isla Sea, en Georgia, Estados Unidos.
Por lo pronto, Rusia indicó que la nueva resolución
recoge sus peticiones así como las de Francia y Alemania, y consideró
que el nuevo texto "mejora considerablemente" anteriores propuestas de
Estados Unidos y Reino Unido. Alemania, que es miembro no permanente del
Consejo de Seguridad, confirmó que aprueba el proyecto.
Al respecto, el presidente del gobierno español,
José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo país es miembro
no permanente del consejo, afirmó que la resolución como
está planteada "no será ideal", pero indicó que apoyará
el nuevo texto, aunque carezca de objetivos "ambiciosos", y expresó
su esperanza para que la iniciativa sea aprobada antes del 30 de junio,
fecha del traspaso de la soberanía a los iraquíes.
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