Sexo
por sacrificio sólo en el circo romano
Hablando
de mujeres y condones舰
舠Sin
protección, no hay relación舡,
No aceptar ninguna relación sexual si no se está dispuesta
Isabel
Bueno
Las mujeres en estos momentos de modernidad,
estamos tratando de hacer más de lo que nos toca para mejorar
nuestra calidad de vida personal y familiar. Esto ha sido así
desde las cavernas, y aunque el mundo ha cambiado, sigue en nuestras
manos el cuidado y bienestar de otros.
Debemos saber de nutrición, buscar la alimentación baja
en carbohidratos, rica en fibra alimenticia, que mantenga a raya el
colesterol, y además sabrosa.
Recordar nuestro papanicolau, explorarnos el pecho y recordar a los
hombres que se cuiden la próstata. Tratar de que nuestro galán
vaya sintiendo la necesidad y el gusto de tomar el cargo que le corresponde
en el bienestar de la familia y la casa. Ya no es sólo un proveedor,
debe ser un 舠compañero舑cuidador舡.
Educar a nuestras niñas en la asertividad con feminidad, no desatar
una tormenta porque estamos haciendo 舠feministas rabiosas舡
o que no saben hacer 舠nada舡 y fodongas. Encaminarlas a modo
que su galán no las ningunée si no son doctoras en física
nuclear que además saben hacer un pipián de maravilla.
Animarlas a que se relacionen con un hombre capaz de aceptar que ella
no lo necesita para sobrevivir, pero que se puede llegar a ser una pareja
amorosa con proyectos personales de vida, y caminar juntos sin atorarse
(mucho) en conflictos de dinero y poder.
A los varoncitos tenemos que mejorarles la autoestima basada en ser
amorosos y sensibles, menos machitos que su papá y aventarnos
el boleto de que laven sus tenis, se sepan hacer un desayuno, que recojan
su plato, lo laven, arreglen su cuarto y hagan su cama (Fácil
¿no?).
Queremos todo eso para que nuestros hijos sean solidarios con su pareja
futura, más que el galán que reeducamos mientras trabajamos
dentro y fuera de la casa, tratando que nuestros seres queridos no dependan
(tanto) de nosotras.
Pero también queremos salir a bailar, divertirnos, platicar con
otras y otros de lo que pasa en el mundo; del desacuerdo con las políticas
para mujeres de Andrés Manuel, que si Bush es un ignorante, que
no nos gusta su amistad con nuestro bigotón de botas, que si
al robaproa ni un centavo más y otros temas. Esta es la triple
jornada de la mujer actual. Agobiante. La modernidad nos trajo algunas
libertades, pero también nuevas preocupaciones. Una de ellas,
justo cuando estábamos empezando a hablar de sexualidad con nuestras
hijas sobre 舠más orgasmos y menos embarazos舡, viene
el VIH-SIDA. Ahora el tema es el uso correcto del condón.
Recordemos la lección: Si no hay condón no hay 舠don舡.
舠Es tiro por viaje舡, a cada relación, un condón.
Se usa, se quita sujetando desde la base del pene, y se tira.
Resulta que los chavos no se quieren poner el condón y tratan
de evitarlo con frases como: 舠a poco me ves cara de sidoso舡
o 舠no se siente nada舡 o "es como chupar paleta con
envoltura舡 y originalidades de esas. Hay que recordarles que la
actividad sexual no es sólo un pene en una vagina, sino dos personas
que pueden intercambiar innumerables caricias y utilizar todos los sentidos
para el placer.
Y de nuevo, es la mujer quien debe tener inventiva y paciencia para
hacer que el galán se ponga el condón en cada relación,
para que no se necesite la pastilla del día siguiente, o un buen
servicio de interrupción de embarazo o llegar al ¿舠qué
nombre le ponemos舡? porque hay bautizo en puerta.
Por eso, ahí van algunas sugerencias sobre cómo llegar
a negociar el uso del condón.
1.- Afirmar desde el inicio de la relación que no se accederá
a ninguna relación sexual si no se está dispuesta. Aunque
nos digan 舠hace daño quedarse con las ganas舡, no
es cierto, no pasa nada. Las mujeres de más de 40 años
vivimos en la época en que nos quedábamos 舠con las
ganas舡 muchas veces, y sufrimos los cólicos a los que nuestro
puritanismo nos condenaba.
Ahora sé que la masturbación durante la menstruación
hubiera sido un alivio a la congestión pélvica por excitación
no resuelta. Es el mismo caso de un dolor de testículos. Se les
puede recordar: 舠una mano amiga tradición que obliga舡
como una receta que ha probado su eficacia con los años.
¿Por qué no se debe ceder a las demandas apasionadas del
galán?
Porque las estadísticas nos hablan de que miles de millones de
mujeres han llegado a su primera relación sexual aceptando (o
sin aceptar y a la fuerza) la urgencia de sus compañeros, y eso
ha sido la pomada contra el erotismo que las ha perseguido por muchos
años.
Tener sexo por sacrificio, sólo en el circo romano.
2.- Cuando la pareja lleva tiempo de estar juntos, de tres meses a un
año, viene la pregunta clave: ¿Es que no me tienes confianza?
vamos a 舠hacerlo舡 ¡sin condón¡
Puede ser que sí exista la confianza, es decir, se ha hecho un
acuerdo de hacer la relación exclusiva, sin terceros en los espacios
eróticos. De ser así, la prevención del embarazo
puede ser la razón para el uso del condón, pero hay que
llegar a un acuerdo sobre quién se va a cuidar, si ella, él,
o los dos para que no falle, y deben tenerse siempre a la mano ambos
tipos de condones.
3.- También hay el hombre que desafiante pregunta ¿por
qué tantos peros? (los chavos lo dicen con d) ¿para qué
condón? Retan: 舠si es tan liberal, por qué sale
con esas jaladas舡; insisten: 舠si yo tuviera SIDA, no andaría
buscando chavas舡. Con eso a veces logran minar la capacidad de
autocuidado de las muchachas, especialmente las más jóvenes.
Y ¡cuidado! si el chavo insiste en no usar el condón, mejor
no discutir, hay que dejarlo con la palabra en la boca, de lo contrario
puede creer que necesitamos que él tome la decisión, a
fuerza. Es famosa la frase: 舠decía que no, pero se veía
que sí舡.
Hay que decir siempre que no hay placer en hacer el amor cuando hay
temor al contagio de una enfermedad o a un embarazo. Que la prevención
es la única solución, y que por ahora la única
prevención es el condón, masculino y/o femenino.
Sugerencias: Aprender a pedir sin vergüenza ambos condones, en
especial el femenino, así ante la mayor demanda se logrará
mejor precio. Si no sabemos cómo se pone, comprar uno y ensayar
en un plátano macho, (no porque ellos estén tan bien servidos
sino que es lo más parecido en la forma), para aprender a que
no se rompa y se deslice sin problemas el condón, ya que se necesita
habilidad y experiencia. Y hay que leer el instructivo.
4.- Siempre se debe negociar el uso del condón hablando firmemente:
舠sin protección, no hay relación舡, y de ahí,
no escuchar nada que nos haga cambiar de esta postura; no dar excusas
ni razones, si él sigue insistiendo cortar el trato definitivamente.
Por eso hay que hablarlo antes de llegar al hotel o a la recámara
o al asiento trasero del auto, para que no haya sustos y el cuate llegue
a creer que él tiene derechos y tú, obligaciones.
5.-En las parejas de muchos años, si el galán es de los
salidores, de muchas chavas y poco cuidado, hay que hablar sin enojo
ni pleito, 舠si no te cuidas tú, y andas con otras mujeres
sin usar el condón, a mí me puedes transmitir alguna enfermedad.
Si tú no piensas en mí y mis hijos, yo sí debo
cuidarme, por mí y por ellos. De ahora en adelante sólo
voy a tener relaciones contigo si hay condón de por medio舡
y pedirlo en el Seguro o el ISSSTE o comprarlo en la farmacia.
Mantener esa decisión es difícil. El puede gritar, amenazar,
tratar de golpear o hacerlo, pero si nuestro galán no nos cuida
nos vamos a sentir furiosas con nosotras mismas y desesperadas si es
que llegamos a enfermarnos de Herpes, VIH+ o cualquiera otra enfermedad.
Hay que recordar que el SIDA no se nota hasta que ya es tarde.
En los últimos años ha habido un gran número de
mujeres contagiadas por sus compañeros que viven relaciones sexuales
sin precaución con otras mujeres y/o con otros hombres. A veces
nos sentimos con una gran carga al sabernos pareja de un hombre que
tiene relaciones con otros hombres, ya sea casuales o permanentes. El
problema no es fácil de sobrellevar, las mujeres pensamos en
un rival del mismo sexo, no en otro hombre, y a eso no sabemos responder.
Puede ser necesaria una terapia que nos ayude a reforzar nuestra autoestima
como mujeres.
Es difícil que el compañero temporal o permanente acepte
que es promiscuo y bisexual, por eso ante la duda: PREVENCIÓN.
A veces sospechamos del galán, así que es importante detectar
cómo lo visualizan los compañeros, qué se oye sobre
él, que cuenta o no, de las reuniones de trabajo.
Si es de los que tienen salidas de trabajo permanentes, llevan años
de hacerlas y siempre salen con que trabajaron hasta tarde, cerciórese
de eso con una llamada a la oficina o al trabajo. Hay que tener eso
en cuenta para cuando se hable del tema.
También, si ya hemos tenido alguna enfermedad y la ginecóloga
dice que es de transmisión sexual, ya se tiene una buena razón
para hablar con fuerza y no dejarse asustar.
Todo esto debe hacerse si es que hay una buena razón para dudar,
si el galán es de los que tratan a las mujeres como menores de
edad o faltas de inteligencia, que no nos cuidan en lo cotidiano, pero
exigen fidelidad y exclusividad, que sospechan de todos siempre. De
esos hay que desconfiar.
Se puede sacar el tema e iniciar el diálogo después de
leer este artículo.
Por si la discusión se pone difícil, es conveniente llevar
un papelito donde se apunten los datos que queremos mencionar, qué
cosas debemos dejar dichas sin falta.
Recuerde, nadie tiene derecho a lastimarnos o ponernos en riesgo, aunque
sea el esposo con el que está casada por las tres leyes. Si él
le transmite alguna enfermedad por descuido y/o promiscuidad, eso es
causa de divorcio. Pero no se espere a que él le 舠pegue舡
una enfermedad, evite llegar a la legalidad del divorcio, mejor prevenga
y cuídese.
Si él no la cuida, usted compre su condón femenino y no
acepte nada sin usarlo. Mejor prevenir que dejar hijos huérfanos
o adelantar nuestro paso por la vida.
[email protected]