México D.F. Viernes 4 de junio de 2004
Cuestionan orden del Pentágono que retendrá
a miles de soldados en Irak y Afganistán
Bush promete "completa rendición de cuentas"
sobre abusos en Abu Ghraib
Llega a Roma en medio de fuerte dispositivo de seguridad;
Berlusconi, preocupado por la visita
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 3 de junio. El presidente estadunidense
George W. Bush "prometió" hoy, horas antes de comenzar un viaje
por Europa, "una completa rendición de cuentas" sobre los abusos
cometidos por efectivos estadunidenses en la prisión iraquí
de Abu Ghraib.
El
gobernante republicano se reunió con el primer ministro australiano,
John Howard, quien enfrenta bajos índices de popularidad en un año
electoral en su país. Bush calificó de "desastrosa" una eventual
retirada de los 850 militares que Canberra tiene desplegados en Irak, promesa
de la oposición laborista australiana.
"Sería desastroso para el líder de un gran
país como Australia decir: 'nos retiramos'", dijo Bush en conferencia
de prensa conjunta con Howard.
En abril pasado, tras la llegada al poder en España
del Partido Socialista Obrero Español, Madrid anunció la
retirada de sus tropas de la nación ocupada.
Al respecto y durante una conferencia conjunta con el
primer ministro británico, Tony Blair, el presidente del gobierno
español, José Luis Rodríguez, sostuvo que "no hay
ninguna previsión ni posibilidad" de un retorno de las tropas españolas
a Irak, ni aun cuando sea transferida la soberanía al ocupado país
el próximo 30 de junio.
Cuando Bush se refirió a que habrá "una
completa rendición de cuentas" sobre las torturas a prisioneros
iraquíes por parte de soldados estadunidenses fue interrogado también
sobre los malos tratos infligidos a dos australianos detenidos en la base
militar estadunidense de Guantánamo, Cuba, a lo que respondió:
"Los militares realizan una investigación completa".
Bush, quien esta noche llegó a Roma donde conmemorará
este viernes el 60 aniversario de la entrada de tropas estadunidenses a
la capital italiana, y posteriormente viajará a Francia para participar
en los festejos del Día D, desembarco en Normandía durante
la Segunda Guerra Mundial, aseguró que Alemania y Japón,
enemigos en esa conflagración, son "unos de los mejores aliados"
que Estados Unidos tiene, según publicó hoy el semanario
francés París Match.
El presidente estadunidense también admitió
que las diferencias que tuvo con su par francés, Jacques Chirac,
están superadas, y hasta lo invitó "a ver unas vacas" en
su rancho de Crawford, Texas.
En Roma, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi,
admitió que estaba "preocupado por posibles actos de violencia"
durante la visita de Bush, y evitó comentar las nuevas amenazas
contra los tres rehenes italianos secuestrados en Irak desde el pasado
12 abril.
"No estamos serenos por las manifestaciones que se están
organizando", afirmó el primer ministro italiano, tras amenazas
de sabotajes y enfrentamientos callejeros lanzadas por grupos contrarios
a la presencia del mandatario estadunidense.
La policía italiana reforzó los dispositivos
de seguridad en toda la ciudad y más de 10 mil policías vigilan
los accesos a lugares claves de la capital.
Berlusconi, considerado uno de los mayores aliados de
Bush en Europa, reiteró que Italia mantendrá su contingente
de 3 mil soldados en Irak como parte de una "misión de paz", y en
sintonía con Bush dijo que "retirar las tropas sería un error".
Berlusconi evitó referirse a las nuevas amenazas
contra los tres rehenes secuestrados desde el 12 de abril en Irak. Un cuarto
fue ejecutado dos días después, el 14 de abril, lo que suscitó
conmoción en todo el país. "Hay que trabajar en secreto y
en silencio", declaró.
Los secuestrados aparecieron en un video este jueves en
el que se pide al pueblo italiano que proteste contra la política
de Estados Unidos en Irak durante la visita de Bush.
En Washington comenzaron las críticas ante la orden
girada el pasado martes por el subsecretario de personal del Pentágono,
Reginald Brown, en la que obliga a soldados estadunidenses que sirven en
Irak y Afganistán a volver a casa junto a sus unidades de combate,
medida que retendrá a miles de los 151 mil efectivos desplegados
en esos países.
Para el virtual candidato demócrata a la presidencia,
el senador John Kerry, la administración de Bush ya estableció
"un servicio militar obligatorio" de facto para aliviar la necesidad
de tropas en Irak y Afganistán.
La extensión de tiempo de servicio, el atraso de
los retiros y el uso excesivo de miembros de la Guardia Nacional y de reservistas
provocarán que Estados Unidos tenga "un ejército vacío",
afirmó Kerry.
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