México D.F. Miércoles 2 de junio de 2004
Las denuncias de Yunes contra Alemán,
por el desgaste del PRI para elegir candidato
Fractura de partidos y derroche de recursos marcan
el proceso electoral en Veracruz
La postulación de Buganza Salmerón como
aspirante a la gubernatura dividió a los panistas
GUADALUPE LOPEZ Y ANDRES T. MORALES CORRESPONSALES
Veracruz.
1º de junio. Apenas comenzó formalmente hoy el proceso
electoral para renovar la gubernatura, el Congreso local y los 212 ayuntamientos,
y la contienda ya está a todo vapor. Las fracturas internas del
PAN y del PRI, las acusaciones que involucran a la clase política
con el narcotráfico, líos judiciales y derroche de recursos
para descalificar al contrincante, están a la orden del día.
En fin, la política llevada a una barandilla muy jarocha.
La ola roja
Fidel Herrera, diputado federal en cuatro ocasiones por
distintos distritos de Veracruz, pidió licencia en el Senado y desde
el pasado 24 de febrero es abanderado del PRI a la gubernatura, postulación
que buscaron otros 10 militantes del tricolor, entre ellos miembros
del gabinete estatal y legisladores locales.
Finalmente todos se retiraron de la disputa interna: unos
adujeron desigualdad en el proceso interno y violación de acuerdos
previos; otros lo hicieron por presiones originadas desde la misma administración
alemanista; Gustavo Carvajal aceptó un puesto de relleno en el CEN
del PRI a cambio de no ser una piedra en el camino de Fidel Herrera, y
el ex alcalde de Jalapa, Guillermo Zúñiga, fue nombrado coordinador
de la campaña del candidato a gobernador como premio por su declinación
en favor del senador.
Los más dolidos con el proceso de selección
priísta son los diputados federales Miguel Angel Yunes y Tomás
Ruiz, ambos integrantes de la llamada Corriente Reformadora que encabezó
Elba Esther Gordillo. Ruiz nunca explicó de dónde salieron
los recursos para financiar la costosa campaña que desarrolló
durante los dos últimos años para que lo conocieran en Veracruz,
pero ahora se queja del dedazo y acusa a Alemán Velasco de
haber puesto a disposición del candidato recursos y personal gubernamentales.
Yunes Linares asimismo imputó a Herrera Beltrán recibir financiamiento
del hampa.
Herrera Beltrán encabeza la coalición Fidelidad
para Veracruz, que el PRI conformó con el PVEM. Sus lemas de campaña
son "La ola roja", por el color predominante en su propaganda, y
"Siempre fiel... a Veracruz", copiado de las visitas a México que
ha realizado el papa Juan Pablo II.
Las denuncias penales de Miguel Angel Yunes contra el
gobernador Miguel Alemán y las de éste contra Guillermo Herrera,
dirigente estatal de Convergencia, son en buena medida el resultado de
la contienda y el desgaste interno que sufrieron los partidos para elegir
candidatos.
Escándalos panistas
La postulación del también senador Gerardo
Buganza Salmerón como abanderado del PAN a la gubernatura fracturó
a los blanquiazules, si bien logró los acuerdos necesarios
con los diversos grupos para ser el candidato, después no pudo arbitrar
la repartición de candidaturas a diputados y alcaldes.
La familia Gutiérrez de Velasco -encabezada actualmente
por el alcalde del puerto jarocho-, que controla las siglas del PAN en
la zona conurbada Veracruz- Boca del Río, no accedió a entregar
posiciones al resto de los grupos. Y hoy, Roberto Bueno Campos, El Flamer,
quien fue el primer alcalde panista de Veracruz, busca la alcaldía
de Boca del Río por Convergencia, y el ex diputado federal Sergio
Vaca Betancourt está también en el partido de Dante Delgado
intentando ser alcalde del puerto.
Mientras, la esposa del alcalde panista Ramón Gutiérrez
de Velasco, Claudia Beltrami, es la candidata a diputada por esa demarcación,
y su primo, Francisco Gutiérrez de Velasco, es el aspirante a la
alcaldía de Boca del Río.
La división panista en el puerto -que se oficializó
el 14 de marzo con la salida de más de 200 militantes reconocidos
en la localidad- no es poca cosa, si se considera que desde hace más
de 10 años es un bastión de ese partido.
No es el único tropiezo que ha tenido el PAN. Se
han ventilado en los últimos días presuntos desfalcos en
los comités municipales del PAN en el puerto de Veracruz y en Boca
del Río, cuyos ex titulares, Vicente Ramírez y Baruch Barrera,
respectivamente, habrían habilitado seis cuentas bancarias paralelas
a la oficial, para triangular cuotas de militantes, donativos y
prerrogativas partidistas. Se estima que sólo en Boca del Río
estarían perdidos 900 cheques de egresos, y no existirían
documentos para sustentar egresos por 5.5 millones de pesos.
Pero además, el 27 de marzo fue aprehendido el
secretario del Comité Directivo Estatal panista, Gerardo Nieto Casas,
en posesión de una camioneta robada en el estado de México;
permaneció en el reclusorio Ignacio Allende hasta el 29 de abril
y el 14 de mayo renunció a su cargo partidista.
La división panista en el puerto -que se oficializó
el 14 de marzo con la salida de más de 200 militantes reconocidos
en la localidad- no es poca cosa, si se considera que desde hace más
de 10 años es un bastión de ese partido.
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