Asegura que sólo 7.38% de los planteles del país obtienen fondos del proyecto

Discriminatorio, el Programa Escuelas de Calidad: estudio de profesores

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El Programa Escuelas de Calidad (PEC) se ha convertido en un instrumento de discriminación, porque sólo 7.38 por ciento de los planteles del país obtienen fondos de este proyecto, los cuales son destinados a resolver cuestiones básicas como remodelación de instalaciones y adquisición de equipo.

De acuerdo con un estudio elaborado por maestros del Distrito Federal, agrupados en la corriente Punto Crítico, sólo 15 mil planteles reciben fondos del programa y los restantes 190 mil 651 no.

El estudio, denominado "Discriminación económica: eje fundamental de la actual política educativa del gobierno de la República", señala que los recursos necesarios para construcción y mantenimiento de los planteles no deberían ser objeto de concurso ni estar sujetos a condiciones de desempeño de los maestros.

Al hacer un seguimiento de los fondos asignados al PEC, señala que su avance ha sido muy lento: en el ciclo escolar 2001-2002, 2 mil 240 escuelas fueron beneficiadas (1.11 por ciento del total); en 2002-2003, 9 mil 820 (4.55 por ciento), y en 2003-2004, 15 mil 211 (7.38 por ciento).

Pero este número representa una minoría frente a los más de 200 mil planteles que operan en todo el país y que no tienen acceso a los recursos de este programa creado en el gobierno foxista.

Para las escuelas, que generalmente enfrentan graves carencias, estos fondos representan un "respiro económico", considerando que cada plantel recibe en promedio 150 mil pesos durante un año, que pueden utilizar para proyectos académicos, de remodelación y equipamiento.

Si se considera el PEC en función de los alumnos beneficiados, dice Punto Crítico, la cifra también es muy baja. En el ciclo escolar 2003-2004 sólo un millón 800 mil estudiantes fueron atendidos, mientras que 22 millones 700 mil quedaron al margen.

De acuerdo con información de la SEP, desde la implementación del programa, en el ciclo escolar 2001-2002, se han transferido a las escuelas participantes 4 mil 500 millones de pesos, de los cuales 300 millones los ha aportado la iniciativa privada.

Cuando una escuela es incorporada al programa recibe un presupuesto inicial de 50 mil pesos. A partir de ahí, por cada peso que aporte la comunidad salen 2 pesos más de un fideicomiso que cada estado tiene para este propósito, de tal manera que cada plantel puede recibir hasta 150 mil pesos.

Según este grupo de profesores, otro problema es que cada año se incorporan más escuelas al programa pero el presupuesto no se incrementa en la misma proporción. Para demostrarlo, señalan que en el ciclo 2001-2002 se entregaba en promedio mil 543 pesos por alumno y en 2003-2004 la cifra disminuyó a 965 pesos.

Frente a ello, el estudio señala que el presidente Vicente Fox y su secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, "no han comprendido que para un gobierno el reto no puede ser que existan algunas instituciones de buena calidad, sino que el sistema en su conjunto y todas las partes que lo constituyen sean de buena calidad".

La calidad, explica, no se mide en función de cuánto avanzan los más adelantados, ni siquiera por el promedio, sino por el desempeño de los menos favorecidos.

Los maestros hacen una reflexión sobre la calidad y la equidad, que se ha convertido en el eslogan de la SEP, y advierten que calidad sin equidad es atributo de los sistemas elitistas. Además, buscar la equidad sin atender la calidad es mero populismo.

Para los docentes que integran Punto Crítico, la participación de los planteles en el PEC no se ha traducido en mejora de la calidad. "Es bastante notorio que en las competencias entre escuelas de educación básica, que se realizan en el ámbito de zona y sector escolar, sean las escuelas discriminadas de la entrega de recursos económicos las que aventajan a las escuelas PEC".

Aseguran que, según su experiencia, en los exámenes aplicados por el Centro Nacional de Evaluación, los estudiantes de las escuelas oficiales que no participan en el programa obtienen mejores resultados que aquellos que provienen de centros educativos beneficiados por el PEC. Ante ello, se preguntan: "Ƒcómo explicar el despilfarro de más de 3 mil millones de pesos sin resultados".

Y concluyen que el proyecto de calidad que proclama la SEP es "meramente discursivo", porque los supuestos avances no encuentran sustento real en las cifras.