México D.F. Viernes 28 de mayo de 2004
Deborah Voigt se presenta en Bellas Artes
Lo importante en la ópera es la voz y no la
apariencia física
ANGEL VARGAS
Haber sido despedida del papel protagónico de Ariadna
de Naxos, que la Royal Opera House presentará en junio en el Covent
Garden en Londres, se ha convertido en una especie de fantasma o estigma
para la soprano estadunidense Deborah Voigt, una de las grandes divas del
bel canto en la actualidad.
Detrás
de ese hecho, ocurrido apenas en marzo, no existe otra razón que
el sobrepeso de la cantante.
Es demasiada su ''circunferencia" para nuestros propósitos,
así justificaron su decisión los dirigentes de la compañía
inglesa.
Deborah fue remplazada por la alemana Anne Schwanewilms,
que si bien es poco conocida, a criterio de los encargados de la producción,
su figura puede lucir los ''elegantes y modernos vestidos de noche'' preparados
para la protagonista.
''Mis caderas son grandes y el Covent Garden tiene un
problema con ellas", reviró en su momento la cantante, quien se
considera ''una mujer sumamente afortunada" y comprometida con el público
para compartir el don de su voz.
De visita en México para actuar este viernes y
el domingo en el Palacio de Bellas Artes, al lado de la Orquesta Sinfónica
Nacional, Deborah Voigt asume que tan penoso incidente es cosa del pasado.
Ese tipo de injusticias, dice, no son sino un ''ancestral bastión
de la discriminación abierta que existe en nuestras sociedades".
El suyo es un caso similar al que vivió hace unos
meses la bailarina rusa Anastasia Volochkova, quien fue cesada del Ballet
Bolshoi por haber aumentado de peso, agrupación a la que no pudo
reintegrarse no obstante que interpuso una demanda.
La ópera, arte concebido para la voz
Deborah Voigt es especialista en Wagner y Strauss, ambos
de nombre Richard. La intérprete estadunidense subraya que la ópera
es en esencia un arte concebido para la voz, y al respecto enfatiza que
''no siempre las grandes voces nacieron en cuerpos hermosos".
Considera lamentable la tendencia que en años recientes
ha determinado el quehacer operístico mundial, en el que se da predominio
a lo escénico, lo teatral, sobre lo musical y lo vocal, lo cual
va en detrimento del espectáculo mismo, alerta.
El azar fue determinante para la incursión en la
ópera de quien es considerada una de las mejores voces dramáticas
del mundo.
Según comenta, cuando era cantante de iglesia sus
intereses estaban centrados en ser maestra de música. Allí
fue descubierta por un maestro y comenzó a ganar concursos. Más
adelante incursionó en el ámbito profesional, aunque en Broadway,
de donde pasó a las grandes casas operísticas del mundo.
De sus presentaciones en el Palacio de Bellas Artes, con
motivo de los festejos por el 70 aniversario del recinto, anuncia que se
basará en Richard Strauss, autor a quien considera más difícil
de interpretar que a Richard Wagner. Las funciones serán el viernes
a las 20 horas y el domingo a las 12:15 horas.
|