México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
Enfrenta solo al PRI, unido a dos partidos que
podrían inclinar la balanza
El PRD vive la incertidumbre de poder refrendar la
gubernatura en Zacatecas
ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL
Zacatecas, Zac., 26 de mayo. Aunque hace seis años
el PRD logró el gobierno de Zacatecas cuando hizo su candidato al
entonces diputado del tricolor Ricardo Monreal Avila, hoy el partido
del sol azteca vive la incertidumbre de poder refrendar su triunfo, sobre
todo porque va solo frente a una oposición priísta unida
a dos pequeños partidos que, pese a su baja votación histórica,
podrían ser los que inclinen la balanza.
A
pesar de este panorama, el candidato del PRI, el senador con licencia José
Bonilla Robles, también enfrenta el desdén de su Comité
Ejecutivo Nacional, y se ha visto obligado a hacer campaña en los
municipios con marcada población rural, alejándose de las
principales ciudades, donde el PRD gobierna y ha realizado obra pública.
En la elección de 1998, el PRI tuvo problemas con
el proceso de selección interna de su candidato y sufrió
una fractura que originó la salida de militantes encabezados por
Monreal Avila. Desde las filas del PRD el "ex precandidato inconforme"
derrotó al tricolor, y el estado, que era considerado uno
de "los bastiones priístas" del país, tuvo un gobierno diferente,
al menos en las siglas.
Pero en las urnas la diferencia electoral no fue amplia.
El tricolor prácticamente mantuvo su votación histórica
al obtener 183 mil 490 sufragios contra los 213 mil de Ricardo Monreal
con el PRD: 30 mil votos de diferencia. Históricamente el partido
del sol azteca en la entidad no había conseguido más de 70
mil votos en alguna elección de gobernador. En aquella ocasión
el PAN se llevó 63 mil 974 votos y el PT cerca de 21 mil.
Sin embargo, en el Congreso del estado la mayoría
relativa la obtuvo el PRI con 11 de las 18 diputaciones. Seis curules fueron
para el PRD y una para el PAN.
Tres años más tarde, en la elección
intermedia de 2001, donde se renovaron las 57 presidencias municipales
y las 18 diputaciones, las distancias entre PRI y PRD se acortaron. El
tricolor obtuvo 131 mil 884 votos, contra 152 mil 140 del sol azteca
(unos 20 mil de diferencia). El PAN tuvo 91 mil 432 y el PT mejoró
su votación, con 37 mil 505.
En los municipios y diputaciones, la lectura es otra.
El PRI consiguió 26 ayuntamientos y el PRD 16, incluidos Guadalupe,
Fresnillo, Jerez y Zacatecas. El PAN obtuvo 12 alcaldías por dos
del PT y una de Convergencia, partido que hizo su aparición en el
escenario político local, ganando además una diputación.
Muy diferente fue la historia en la elección federal
de 2003, en la que el PRD ganó las cinco diputaciones federales
en disputa. "Fue una elección de Estado", denunciaron los partidos
opositores, que fueron incapaces de demostrar tal supuesto en los tribunales.
Hoy que el PRI está aliado con el PT y el PVEM,
el PRD tiene de qué preocuparse. Sólo con los 30 mil votos
que el PT pudiera abonarle a la candidatura de José Bonilla, se
estaría ante un virtual "empate técnico" por la gubernatura.
Además, todos los partidos tienen los ojos puestos
en el abstencionismo, pues en la elección de 2001 fue de 47.56 por
ciento. Este año, con los escándalos de corrupción
e ineficiencia gubernamental del PRI, PAN, PRD y PVEM en toda la República,
la apatía electoral rebasaría el 50 por ciento, situación
que pondría en predicamento la legitimación del proceso electoral,
en el que se estarán gastando cerca de 200 millones de pesos del
erario.
Los candidatos
Por la coalición PRI-PVEM-PT, el senador José
Bonilla Robles ha sido un candidato relegado por su Comité Ejecutivo
Nacional y se ha visto obligado a hacer campaña en los municipios
con marcada población rural.
Además Bonilla no ha logrado adherir a su campaña
a todos los sectores del PRI, y la fractura del tricolor -que se
inició en 1998 con la renuncia de Ricardo Monreal- hoy se agudiza,
pues toda la fracción priísta en el Congreso del estado ha
anunciado que no lo apoyará, sólo a los candidatos a presidentes
municipales y diputados.
En el PAN el abanderado se encuentra en similares condiciones,
luego de que una decena de sus principales personajes en la entidad se
han preocupado más por colocarse en la administración foxista
como delegados de dependencias federales en Zacatecas.
Por ello el partido blanquiazul designó
a Francisco Javier López García como su candidato, quien
heredó al municipio de Villa de Cos, donde era edil, una deuda de
5 millones de pesos con cargo al erario, por un laudo laboral que perdió,
tras haber despedido injustificadamente a 32 trabajadores.
En el PRD, los problemas de credibilidad y confianza por
los videoescándalos sólo fueron un lastre más a la
marcada división interna del partido en Zacatecas, luego de la férrea
disputa por la candidatura a gobernador entre perredistas históricos
encabezados por la diputada federal Amalia García y el senador Rogelio
Cárdenas, y los neoperredistas, comandados por el mandatario Ricardo
Monreal Avila, quien buscaba colocar a Tomás Torres Mercado, su
ex secretario de Gobierno, como abanderado del partido del sol azteca.
Las heridas entre las corrientes perredistas no terminan
de cauterizar. Al contrario, se profundizaron por el cuestionado proceso
de selección interna de candidatos a diputados y presidentes municipales,
donde la mayor parte de las designaciones se las "reservó" la directiva
local perredista.
En un intento de "unificación", Tomás Torres
Mercado fue designado "coordinador general de campaña" de Amalia
García. Sin embargo, han sido públicos los traspiés
y desencuentros de ambos personajes, y hasta los reclamos por actos de
campaña, cancelados debido a la poca asistencia.
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