México D.F. Lunes 24 de mayo de 2004
La crisis, producto de políticas neoliberales: experta
Cae 35% la PEA rural en 17 países latinoamericanos
KARINA AVILES
En los últimos 20 años, la población económicamente activa (PEA) agrícola ha registrado una "brusca caída" de "poco más de 35 por ciento" en al menos 17 países de América Latina, lo que ha producido un importante desplazamiento de la fuerza de trabajo y un aumento de la explotación en el campo, advierte la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Aurora Cristina Martínez.
En el análisis Acerca de las exportaciones agropecuarias de América Latina incluido en el reciente número de la revista El Cotidiano de la Universidad Autónoma Metropolitana, la especialista indica que las políticas acordes con el modelo neoliberal así como el condicionamiento de los préstamos y la carga de la deuda externa han contribuido al reacomodo de la estructura productiva agropecuaria en la región.
De hecho, en su investigación, en la que considera a 17 naciones latinoamericanas, puntualiza que la deuda externa de estos países creció 18.37 por ciento, de 1991 a 2001, lo que significó 95 mil 462 millones de dólares en términos absolutos en 2001. Y advierte que dicho endeudamiento se concentra en Brasil, México y Argentina con 72.4 por ciento del débito total de los países analizados.
Alerta que en la última década, los intereses pagados por esta deuda -que contribuye al deterioro de las inversiones para el desarrollo, afirma- "se incrementaron notablemente: en 1990 fueron del orden de 24 mil 184.7 millones de dólares y para 2000 alcanzaron la cifra de 44 mil 493.5 millones de dólares, que representan 2.3 por ciento del producto interno bruto total".
En este sentido, la académica explicó que "el deterioro del equilibrio socioeconómico del sector agropecuario se ha dado en el marco del proceso de endeudamiento que puso en evidencia el debilitamiento de la capacidad negociadora de nuestros gobiernos, así como los rasgos coincidentes de la política económica nacional con el modelo neoliberal impuesto por la potencia hegemónica del sistema".
De ahí que en las últimas dos décadas productos como el café, azúcar y tabaco "que tradicionalmente representaban importantes volúmenes de divisas para los países exportadores y absorbían el trabajo y la producción de amplios sectores de campesinos, han ido perdiendo importancia relativa dentro de las ventas del sector". En contraste, las importaciones de productos alimenticios, entre ellos, el trigo, el maíz y la carne se incrementaron 50 por ciento, añade.
En México, adquirieron importancia las legumbres y hortalizas. Si bien el café crudo en grano (verde) permanece como importante, se ubica por debajo de los nuevos productos agrícolas de exportación, aclara.
Este grano, de ser uno de los 10 principales productos introductores de divisas en los 80, en los 90 sale del grupo de los más destacadas mercancías mexicanas de exportación "al caer drásticamente su peso dentro de las ventas totales: en 1991 representaba 19.6 por ciento; en 2001, 6.35 por ciento y, en 2003, sólo 4.9 por ciento".
Otra de las situaciones que agudizan la crisis social en el campo es que las hortalizas "son producidas por sólo 200 agricultores en aproximadamente ocho por ciento de la superficie agrícola, mientras la producción de granos básicos pierde espacio y el café, cultivo característico de las zonas más pobres del país que está ligado a productores y jornaleros campesinos, en su mayoría indígenas, cae en un deterioro sin precedentes", apunta.
Como parte de sus conclusiones, señala que los fenómenos generados por la dinámica neoliberal internacional han determinado el deterioro de los precios internacionales de productos clave en la vida de miles de productores pobres del país, lo que, sumado a los insuficientes subsidios, ha conducido a la profundización de las malas condiciones en que se desenvuelve la mayoría de la población rural.
|