México D.F. Miércoles 19 de mayo de 2004
Tel Aviv atacó ambulancias; existe el
peligro de catástrofe sanitaria, acusa la ANP
Arafat pide al mundo detener la "gran matanza" israelí
en Rafah
Mueren en operativo unos 20 palestinos, entre
ellos tres niños, y alrededor de 70 resultan heridos
Es la primera vez que Israel envía tantos soldados
desde que ocupó la franja de Gaza hace 37 años
THE INDEPENDENT, REUTERS, AFP Y DPA
Gaza, miercoles 19 de mayo. En lo que el presidente
palestino, Yasser Arafat, calificó de "gran matanza", al me-nos
20 palestinos murieron, entre ellos tres niños, y 50 más
resultaron heridos este martes en Rafah durante la mayor operación
del ejército israelí en la franja de Gaza desde que comenzó
la actual intifada, en septiembre de 2000.
Más
aún, autoridades palestinas denunciaron que las tropas israe-líes
atacaron a ambulancias, lo que bloqueó la ayuda médica, y
advirtieron sobre el riesgo de una catástrofe sanitaria en esa localidad
fronteriza con Egipto.
La ofensiva, denominada Operación arcoiris y
nubes, comenzó en las primeras horas de ayer martes cuando decenas
de tanques y vehículos blindados israelíes, apoyados por
helicópteros Apache, en-traron a Rafah y su campo de refugiados,
al intensificarse las acciones iniciadas la semana pasada en esa ciudad
en represalia por la muerte de 13 soldados israelíes.
La Suprema Corte de Justicia de Israel dio luz verde el
domingo anterior a la destrucción de cientos de casas en Rafah,
con el argumento de que en ellas hay túneles que comunican con Egipto,
y que a través de éstos los grupos de resistencia palestinos
introducen armas provenientes del vecino país.
El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, indicó
que esta operación no tiene límite de tiempo y su objetivo
no es derribar casas si-no "dificultar el contrabando de armas" por los
túneles que cruzan la frontera con Egipto.
Según Israel, el principal objetivo es capturar
a los dueños y operadores de la red de túneles que conectan
Rafah con Egipto, que presuntamente son utilizados para ingresar armas
desde ese país a los territorios palestinos.
Un portavoz militar aseguró que no hay planes de
demolición sistemática y que en la ofensiva los soldados
sólo destruirán las casas en las que se encuentre una entrada
a un túnel o que sean utilizados por los activistas para disparar
contra los uniformados israelíes.
De acuerdo con testigos, las tropas comenzaron la operación
con la destrucción de casas en la zona fronteriza con Egipto, lo
que fue seguido por intensos enfrentamientos entre residentes armados y
los efectivos israelíes.
Un total de 19 palestinos perdieron al vida por disparos
israe-líes y otro por la explosión de un artefacto que pretendía
usar contra los militares.
Entre los muertos hay muchos activistas, pero también
11 civiles, de ellos tres niños de 11 a 16 años, de acuerdo
con el periódico israelí Haaretz en su versión
digital.
Fuentes del ejército de Israel di-jeron que los
soldados sólo dispararon contra militantes palestinos, versión
que fue confirmada por el jefe del estado mayor israelí, Mo-she
Yaalon, al señalar que todos los fallecidos eran activistas.
Yaalon afirmó que si los palestinos quieren detener
la destrucción de casas deben parar el contrabando de armas, pero
aseguró que "prefieren el tráfico de armas en vez de proteger
la vida de sus residentes en el área".
Fuentes médicas palestinas alertaron de una "catástrofe
sanitaria" en el campo de refugiados de Rafah, pues el hospital de la ciudad
no dispone de cuidados intensivos, por lo que muchos heridos fallecen a
causa de la inadecuada asistencia, al tiempo que denunciaron que el ejército
disparó contra las ambulancias y les impidió recoger a los
heridos de las zonas de combate.
Helicópteros israelíes sobrevolaron durante
el martes a baja altura la ciudad y el campo de refugiados disparando algunos
misiles y ametrallando a hombres armados, de acuerdo con testigos.
La ofensiva causó la mayor cantidad de muertos
en un día, tanto de militantes como de civiles, desde mayo de 2002,
cuando 23 personas murieron en una operación militar en la localidad
de Yan Yunes, también en la franja de Gaza.
Esta es la primera vez que Tel Aviv envía tantos
soldados a la franja de Gaza desde que ocupó esa región,
hace 37 años, según analistas, para lanzar una redada después
de que militantes palestinos mataron la semana pasada a 13 soldados israelíes,
lo que consideró como el mayor golpe contra el ejército en
dos años.
En la madrugada de este miércoles otros 20 palestinos
resultaron heridos en el campo de refugiados, en la continuación
del operativo.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
Yasser Arafat, afirmó que la operación israelí es
una "gran matanza", e instó a la comunidad internacional a que intervenga
para ponerle fin.
"Lo que ocurre en Rafah es una gran matanza planificada.
Las muertes, las destrucciones y el desplazamiento (de población)
que se están produciendo no pueden ser tolerados ni por los palestinos
ni por la comunidad internacional", declaró en la Mukata,
su destruido cuartel general en Ramallah, Cisjordania, en donde se encuentra
con-finado desde diciembre de 2001.
Para Nabil Abu Rudeina, principal asesor del presidente
de la ANP, la ofensiva israelí es una "guerra de aniquilación"
y "desastre humanitario".
Responsabilizan a Washington
El ministro encargado de las negociaciones de la ANP,
Saeb Erakat, condenó "los crímenes de guerra" cometidos por
Israel y pidió la intervención de Estados Unidos y el cuarteto
internacional para Me-dio Oriente, autor del mapa de ruta.
Fatah, movimiento de Arafat, responsabilizó a Estados
Unidos de la operación militar israelí, que calificó
de "brutal", e instó al mun-do a "moverse tan rápidamente
co-mo sea posible para salvar al pueblo palestino de este episodio de asesinatos,
especialmente en Rafah".
Convocados por Hamas, miles de palestinos se manifestaron
en Gaza contra los "crímenes de la ocupación en Rafah".
El movimiento de resistencia instó a las fuerzas
de seguridad palestinas a unirse a los militantes para repeler la operación
militar "en defensa de nuestras tierras y en protección de nuestra
gente", dijo uno de sus líderes, Ismail Haneya, quien permanece
en la clandestinidad por temor a ser blanco de ataques israelíes.
A su vez, el brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin
Al Qasam, hizo un llamado urgente de ayuda a los países árabes
y de po-blación musulmana, en tanto que militantes palestinos dispararon
cohetes e hicieron detonar bombas en el campo de Rafah.
En Madrid, donde se encuentra de visita, el canciller
israelí, Sylvan Shalom, afirmó que el primer mi-nistro de
la ANP, Ahmed Qureia, "se niega a actuar contra el terror", y pidió
a Europa que tenga una posición más equilibrada.
En rueda de prensa con el ministro español del
Exterior, Mi-guel Angel Moratinos, consideró "poco probable que
surja una dirección palestina moderada y deseosa de negociar" para
poner fin a la violencia "mientras Arafat siga en el poder".
En Cisjordania, en tanto, un presunto miembro de las Brigadas
de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado ligado a Fatah, murió
en enfrentamientos con soldados en Nablus; otro activista falleció
por disparos de los militares en Anza, cerca de Jenin, e igual suerte corrió
un responsable de las brigadas en el campo de refugiados de Jenin.
El número de muertos desde el comienzo de la actual
intifada es de 4 mil 68, de ellos 3 mil 50 palestinos y 918 israelíes.
Respalda Washington el derecho de Tel Aviv "a
defenderse contra el terrorismo"
Denuncia ONU el asesinato de civiles y niños
palestinos en ofensiva israelí
EU veta en el Consejo de Seguridad resolución
que exige a Israel cesar operaciones en Rafah
DPA Y REUTERS
EL
CAIRO, 18 DE MAYO. La Organización de Naciones Unidas (ONU)
denunció este martes el asesinato de civiles y niños durante
la ofensiva que el ejército de Israel realiza en la localidad palestina
de Rafah, acción que fue calificada como "crimen de guerra" por
la Liga Arabe, mientras la Unión Europea (UE) sostuvo que "rompe
el espíritu y la letra" del mapa de ruta, al tiempo que Estados
Unidos calificó la escalada en Palestina como "inquietante", aunque
reiteró su respaldo al "derecho (israelí) a defenderse contra
el terrorismo".
Ante la gravedad de la situación derivada de la
Operación arcoiris y nubes en Rafah, habitada por alrededor
de 160 mil palestinos, la organización de defensa de los derechos
humanos Amnistía Internacional (AI) también señaló
que la demolición de viviendas puede ser "tipificada" legalmente
como "crimen de guerra", con base en las garantías establecidas
en la Convención de Ginebra.
"La destrucción injustificada por Israel de miles
de casas palestinas y árabes, además de la eliminación
de amplias zonas de cultivo, ha alcanzado un nivel sin precedentes y debe
parar de inmediato", añadió.
Cálculos de AI determinan que en los tres últimos
años y medio -el periodo que cubre la segunda intifada- las
tropa israe-líes han derribado unas 3 mil viviendas, y destruido
10 por ciento de la tierra dedicada a la agricultura en la franja de Gaza,
además de que 226 mil árboles fueron arrancados durante 2002
y 2003.
"En los territorios ocupados las demoliciones se llevan
a cabo a menudo con ca-rácter de castigo colectivo por los ataques
palestinos (a blancos israelíes), o para facilitar la expansión
de los asentamientos ilegales" de los ciudadanos de Israel.
"Ambas prácticas violan el derecho in-ternacional
y algunas de estas acciones constituyen crímenes de guerra", sostuvo
la organización humanitaria.
Por lo pronto, la Liga Arabe celebró una reunión
urgente en El Cairo, convocada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
en la que señaló que la invasión militar israelí
tiene como objetivo una "limpieza étnica y el castigo colectivo
del pueblo palestino", al tiempo que subrayó que el gobierno del
derechista Ariel Sharon es el "único responsable" de los "crímenes".
Jordania, el único país árabe junto
a Egipto en haber firmado la paz con Israel, llamó a Tel Aviv a
poner fin a la "peligrosa" escalada militar en la franja de Gaza.
"Jordania condena la peligrosa escalada israelí
en la franja de Gaza, la muerte de palestinos y la agresión continua
mediante la demolición de casas", informó la agencia oficial
Petra.
Desde una perspectiva que no fue seguida por otro país
árabe, el rey Abdullah II de Jordania pidió al presidente
de la ANP, Yasser Arafat, reflexionar sobre su posición para determinar
"si sigue siendo útil" a la causa palestina, y lo exhortó
a ceder el po-der al primer ministro, Ahmed Qureia, en una entrevista publicada
este martes por The New York Times.
Mientras, el diputado laborista israelí Avraham
Burg, ex presidente del Parlamento, declaró a la televisión
en Jerusalén que "es completamente inaceptable seguir bautizando
Gaza con sangre", y afirmó que "el ejército no podrá
resolver el conflicto entre los palestinos y nosotros".
En la ciudad de Nueva York, el coordinador de la ONU para
Medio Oriente, Terje Roed-Laersen, denunció el asesinato de civiles
y niños en el operativo en Rafah, y se manifestó alarmado
por la cantidad de muerte y la destrucción causada por las acciones
de Israel, país al que instó, "como potencia ocupante, a
actuar en el contexto del derecho internacional, más especialmente
en lo que respecta a la protección de la población civil".
También
llamó a Tel Aviv a permitir que los trabajadores humanitarios tengan
acceso a quienes necesiten asistencia.
De su lado, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió
para discutir un proyecto de resolución que pide el cese inmediato
de la demolición de viviendas en la franja de Gaza, pero la votación
fue programada hasta este miércoles.
El texto fue propuesto por algunos países árabes
y tiene un amplio apoyo en el Consejo de Seguridad.
Las negociaciones sobre una correspondiente resolución
fueron suspendidas en la noche de hoy después que Estados Unidos
ejerciera su poder de veto al proyecto original y realizara una contrapropuesta,
que fue calificada por los diplomáticos árabes como "inaceptable".
La contrapropuesta suaviza los términos con que
se describen las acciones de Israel y agrega el reclamo de que los palestinos
detengan sus ataques antisraelíes, indicaron diplomáticos,
citados por Afp. La misión británica propuso cambios que
acerquen ambas posiciones.
El presidente estadunidense, George W, Bush, se refirió
a la ofensiva de Tel Aviv durante un discurso ante la organización
estadunidense pro israelí Comité Estadunidense Israelí
para Asuntos Públicos.
"La reanudación de la violencia en la franja de
Gaza es inquietante", dijo el mandatario, quien sin embargo destacó
que "Israel es una democracia y un (país) amigo y tiene todo el
derecho de defenderse contra el terrorismo".
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, declaró
el domingo que su país se opone a la destrucción de casas
palestinas, pero el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, indicó
hoy que Estados Unidos "comprende" las explicaciones dadas por las autoridades
israelíes para justificar esa operación.
La UE advirtió que la demolición de casas
en la franja de Gaza rompe el "espíritu y la letra" del mapa
de ruta, el plan de paz alentado hace dos años por el mecanismo
europeo integrado por Rusia, Estados Unidos, Naciones Unidas.
"Tenemos que condenarlo y hacerlo fuertemente", dijo el
encargado de la política exterior de la UE, Javier Solana.
En tanto, el canciller británico, Jack Straw, declaró
que su gobierno "está completamente opuesto a esa política
y práctica de demoler casas por las fuerzas israelíes de
defensa", y añadió que "es inaceptable y contrario al mapa
de ruta".
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