José González Méndez

En un país donde 95 por ciento de la industria nacional está conformada por micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), sus autoridades "están acabando con la gallina de los huevos de oro", con el sector de la actividad productiva que genera 80 por ciento del empleo y aporta la quinta parte del producto interno bruto (PIB), sostiene Pedro Salcedo, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micro, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), que agrupa a unos 40 mil productores en México.

Afirma que las cuotas obrero-patronales que aportan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es uno de los factores de tal situación. Sin embargo, cuando se refiere a las multas y recargos que pagan las Mipymes cuando se atrasan en sus aportaciones, "el panorama se vuelve sencillamente criminal". La única solución que encuentran las empresas es la informalidad, asegura.

Salcedo fue diputado federal en la LVII Legislatura (1997-2000) y actualmente dirige una pequeña empresa de su propiedad. En 2001 decidió ampliar su negocio, pero luego de tres años, su planta laboral se redujo de 33 a 11 empleados. Si bien duplicó su nave industrial, el trabajo disminuyó a la mitad.

Parte fundamental de la debacle ­insiste­ fueron las cuotas a la seguridad social. El monto que pagan las grandes compañías es mínimo en relación con sus ventas, pero en una pequeña empresa representa entre 10 y 20 por ciento. De acuerdo con la Alampyme, entre 80 y 90 por ciento de las empresas que cotizan en el IMSS tiene problemas por el retraso en sus aportaciones.

Casos de la vida real

La nómina de la empresa Zam-Free asciende a 360 mil pesos bimestrales. El monto de las cuotas pagadas al IMSS (90 trabajadores) durante ese periodo es de 82 mil 800 pesos (23 por ciento). Si la empresa retrasara su pago sería multada con 40 por ciento del adeudo: 33 mil 120 pesos, mientras que el cobro por recargos, actualizaciones y gastos de ejecución, de 8 por ciento (6 mil 624), elevaría el compromiso a 122 mil 500 pesos.

De acuerdo con la normatividad vigente, el IMSS tiene la facultad de aplicar sanciones por incumplimiento de pagos, que van de 40 a 100 por ciento del valor del adeudo, aunque ha decidido aplicar el mínimo, sostiene Juan Manuel Jiménez, titular de la Unidad de Fiscalización y Cobranza del instituto.

Jiménez Illescas y Angelino Cacique, encargado de la División de Determinación y Control de la Cartera, refutan algunas percepciones de las Mipymes. Recuerdan que cuando se incumple con el pago de las aportaciones, las empresas tienen un plazo de 15 días hábiles para saldar la deuda sin ningún cargo adicional. Si no lo hacen, recibirán un requerimiento. La multa se reducirá a 30 por ciento si cumplen el compromiso en los 10 días posteriores. Lo siguiente es el embargo.

Aseguran que existen al menos tres mecanismos para que los patrones puedan restructurar sus pagos sin hacerse acreedores a multas. Uno: elaborar una "determinación" y presentarla al instituto para diferir el pago por un mes. Dos (vigente desde diciembre): acudir a una subdelegación si el patrón sabe que no cumplirá con la obligación y retrasar el pago seis meses. Tres: incumplido el pago, se puede regularizar con pagos mensuales o diferirlo hasta por 48 meses.

Optimismo nacional

Jiménez Illescas reconoce que esos mecanismos no han sido difundidos con amplitud y pocos empresarios los conocen. Acepta también que la imagen del IMSS entre las empresas "no es la más adecuada", pero reitera que la función del instituto no es incrementar su recaudación mediante multas, sino propiciar que las empresas no desaparezcan. Incluso, hace un llamado a las Mipymes para que acudan a restructurar sus deudas (ofrece un contacto: [email protected]).

La confianza, sin embargo, no es la característica principal de las Mipymes en la actualidad. Salcedo asegura que este sistema de cobros del IMSS "está matando a la gallina de los huevos de oro". Insiste en que se eliminen las "criminales" multas de 40 por ciento y que "de buena fe" se condonen cuando los empresarios no tengan capacidad inmediata de pago. "Es injusto que por una deuda de 2 mil o 3 mil pesos cierre una empresa", afirma.

"Entre los pequeños empresarios hay enojo; algunos reniegan del país y otros comienzan a ver con no malos ojos la privatización del IMSS. Pero tenemos confianza en que la situación se revertirá. Los mexicanos siempre hemos sido soñadores", concluye §

 
Pagar o sobrevivir

Este es el peor momento para que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) se vuelvan emprendedoras, sostiene Raúl Picard, vicepresidente de la Confederación de Cámaras Industriales y ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (2000-2002).

En entrevista con La Jornada, el empresario ­propietario de una mediana productora de chocolates­ afirma que el gobierno sólo se acerca a las Mipymes "para joderlas". Ser emprendedor, reitera, es la mejor manera de poner un pie en la cárcel. Aquí sus argumentos.

Raúl Picard. Foto: Jerónimo Arteaga

Pregunta (P). ¿Es el IMSS el verdugo de las Mipymes?

Respuesta (R). Sí, porque no tiene conocimiento del mercado y presiona por las cuotas. Cuando tienes problemas financieros lo primero que hace es embargarte. ¿Qué empresa puede salir adelante así?

P. ¿Qué proponen?

R. Quitar las multas que aplica. Son leoninas. Acepto que las empresas no deben financiarse con el gobierno, pero es más importante que sobrevivan. Si las reglas del juego son generar empleo, ayudemos a todos a generarlo. Ocupemos a la gente para que no se vaya a la informalidad.

P. ¿Cuál es el mensaje?

R. Hoy los empresarios vivimos pese al gobierno. Lo vemos como enemigo, no como aliado.

P. ¿Cuántas Pymes han cerrado?

R. Unas cierran, otras abren y muchas se van a la informalidad. Si esto no ocurriera ya tendríamos guerrilla. Cuando hay hambre hay guerra.

P. ¿Cómo ve al IMSS?

R. Es una bomba de tiempo. Si en 2006 no resolvemos el tema [de las pensiones] habrá una devaluación mayor que la de 1995. Ante este problema las reformas estructurales son caricaturas.

P. ¿Cómo se manifestaría?

R. No habría medicinas y el gobierno tendría que asumir como deuda 50 mil o 60 mil millones de pesos, que es el hoyo financiero del IMSS.

P. ¿Estarían en favor de la privatización del IMSS?

R. Sí. Tiene el costo de atención más alto para un paciente.

P. ¿Aceptarían un incremento en las cuotas?

R. Ni en medio punto.

P. ¿Cómo percibe el panorama para las Pymes?

R. Adverso. El gobierno sólo se acerca para darnos en la madre por incumplidos. Debe ser congruente. Dice que tenemos que crecer y nos jode. Ser emprendedor en México es la mejor manera de poner un pie en la cárcel (JGM) §