Ganó la única medalla de plata en la Copa Mundial de Alemania

La dinastía de los Sánchez sigue cosechando triunfos con Eder

ROSALIA A. VILLANUEVA

La dinastía de los Sánchez en la marcha sigue cosechando frutos y ahora tocó el turno a Eder, joven de 17 años ganador de la única medalla de plata que consiguió México en la Copa del Mundo en Naumburg, Alemania, además de refrendar el campeonato en la Olimpiada Nacional, en la prueba de 10 kilómetros.

En menos de una semana, Eder Sánchez consiguió las dos preseas, y cada una tiene un significado muy especial, aunque con la primera (41.01 minutos) parece que no le agradó mucho que se le haya restado mérito debido a que sus compañeros de 20 y 50 kilómetros no hicieron nada y el equipo mayor fue muy criticado en lo que anteriormente se denominaba Copa Lugano, donde los marchistas mexicanos fueron potencia hace varios años.

En cuanto al oro en la Olimpiada Nacional, cuyas competencias de atletismo se efectuaron en Nayarit, el andarín dijo que este resultado lo dejó satisfecho, porque demostró ser el mejor exponente del país y sólo espera que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) le dé el seguimiento y apoyo necesario para el siguiente ciclo olímpico rumbo a Pekín.

Contento porque la marcha juvenil varonil ganó por equipos en la Copa Mundial de Alemania, Eder consideró que es necesario apoyar a las fuerzas básicas, pues los andarines de mayor experiencia y trayectoria olímpica y mundial se retirarán después de Atenas. "Somos nosotros los que tomaremos la estafeta, pero si no tenemos apoyo cómo vamos a dar resultados'', comentó.

Sánchez recordó que en Alemania estuvo peleando al tú por tú con el chino y el español que se quedaron con las medallas de oro y bronce, tras la descalificación del campeón mundial, el ruso Vladimir Kanaykin; lo rescatable de esto fue que "un mexicano les dio batalla y con la actuación de mis compañeros somos campeones mundiales''.

-¿Pesa el apellido de los Sánchez en la marcha mexicana?

-¡Claro! Somos la segunda generación y estamos levantando otra vez, pues tener a un medallista olímpico en la casa como mis tíos Joel (en Sydney 2000) y Rosario, subcampeona panamericana, pues sí que pesa, pero ahí la llevamos, tengo el título centroamericano y continental juvenil, que gané el año pasado, y las dos preseas recientes me motivan a seguir adelante.

Eder lleva seis años en la marcha, entrenado por su padre, Víctor, quien también fue andarín; recibe una beca de mil 500 pesos mensuales del Instituto del Deporte del Estado de México.

Entrena en las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano y su siguiente compromiso es el Campeonato Mundial Juvenil en Grosseto, Italia, en julio, donde aspira a ganar medalla.