Apuesta teatral-circense-musical de James Thierréé

The Junebug Symphony, viaje que empieza al entrar en la cama

JORGE CABALLERO

Las experiencias que suceden en la mente antes de llegar al mundo de los sueños tiene un nuevo nombre: The Junebug Symphony, singular apuesta de James Thierréé, considerado uno de los innovadores teatrales más sugerentes de los años recientes, que llega a México para presentarse del 12 al 16 de mayo en el teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque.

Heredero de la magia actoral de su abuelo, nada menos que Charles Chaplin, Thierréé conoció desde pequeño el negocio de las tablas. Actor por vocación, su largo camino lo comenzó a los cuatro años, cuando salió del sombrero de un mago, en un espectáculo familiar.

Sus padres, Victoria Chaplin y Jean Baptist Thierréé, son los creadores del conocido Le Cercle Invisible, referente obligado para comprender la fusión de circo y teatro en The Junebug Symphony, divertimento con que James Thierréé y su compañía, que lleva el nombre del espectáculo, se ha presentado con éxito en los festivales más importantes de Europa, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia.

En resumen The Junebug Symphony es un espacio en el que conviven con éxito la puesta teatral, la música, el diseño de escenarios y el circo, primer amor de la dinastía Thierréé. Se trata, sin más, de llevar al público a un viaje inolvidable. La trama empieza con la aparición de un personaje que está a punto de entrar a la cama, pero que experimenta esa sensación de duermevela en la que sueño y realidad se confunden.

A partir de ese momento, el personaje ingresa a una zona surrealista parecida a las historias de Kafka o las conclusiones de Freud. Pero cuidado: no se trata de una invitación a compartir algo enmarañado o elitista; no, el verdadero éxito de James Thierréé radica en que su sinfonía está diseñada para el disfrute de niños y adultos. En otras palabras, uno se sienta en la butaca y se dedica a gozar con las apariciones de contorsionistas, músicos, acróbatas y actores.

Con la recomendación de recordar los registros de cuando se era niño y la sensación al meterse en la cama, comienza de The Junebug Symphony: personajes cómicos y bizarros comienzan a transitar por los muebles de la habitación. Un gigante se apresta a salir del clóset; una mujer se convierte en agua; los cuadros que adornan las paredes interpretan un aria... brazos y piernas salen de los floreros, mientras algunos seres extraordinarios realizan acrobacias y saltos mortales.

James Thierréé ha participado en las cintas Los libros de Próspero (1991, Peter Greenaway), Eclipse total (1995), Lifeline (1996) y Apassionate (1999).

El trabajo de su compañía lo define así: "El show tiene que ver con lo absurdo. No hay una historia concreta ni intención de lanzar un mensaje. Es, simplemente, un viaje que se inicia cuando te metes en la cama y apagas la luz. Entonces, le das la bienvenida a sueños y pesadillas. Se trata de recurrir al circo, pantomima, música y baile para crear un lenguaje sencillo y directo que mueva a los espectadores".

Asegura que el propósito es "provocar pensamientos, no imponerlos. Procuro que las presentaciones de The Junebug Symphony sean como un electrificante viaje en la montaña rusa de la imaginación".