Insta Diego Monroy a privilegiar el diálogo sobre las diferencias políticas

Llama el rector de la Basílica a no regresar al antiguo régimen y "mirar al frente"

Los funcionarios no deben acobardarse al defender sus valores cristianos, dice obispo

A pesar de los escándalos políticos que afectan a la sociedad, se debe privilegiar la unidad del país por encima de las diferencias políticas, "pues no podemos seguir pensando primero en el grupo o partido", porque esto nos podría dividir permanentemente, afirmó Diego Monroy Ponce, rector de la Basílica de Guadalupe.

Entrevistado antes de su participación en la Primera cruzada por la vida y la misericordia, organizada por diversos grupos conservadores y antiabortistas, el jerarca católico insistió en que a pesar de los escándalos políticos de corrupción, "el país va caminando", por lo que consideró que es necesario ver el futuro con optimismo y "no pensar en volver hacia atrás, al antiguo régimen, sino mirar hacia adelante".

Cuestionado sobre el deterioro en las relaciones diplomáticas entre México y Cuba, indicó que este problema no se da a escala de los pueblos "sino de gobernantes", por lo que aseguró que los jerarcas católicos "hemos estado orando permanentemente para que los gobiernos tengan sabiduría y lleguen a un acuerdo y reconstruyan el diálogo".

Monroy Ponce indicó que si bien es necesario mantener un buen ánimo ante los problemas que enfrentamos, reconoció que la sociedad mexicana enfrenta una degradación de valores por el "individualismo y egoísmo que nos ha llevado a perder de vista a los demás, lo que ha generado desintegración familiar, abortos, eutanasia y falta de respeto a la vida".

Al respecto, Marcelino Hernández Rodríguez, obispo auxiliar de México, afirmó en la homilía con motivo del inicio de la Cruzada por la vida y la misericordia, que "ha crecido hierba mala que el enemigo sembró en nuestro campo", por lo que aseguró que la Iglesia católica "no dejará que los enemigos de la vida sigan sembrando semillas de muerte".

Por ello, señaló, partiremos a todo mundo para "promover la cultura de la vida y proteger a los más débiles de la cultura de la muerte". Aseguró que quienes promueven "la defensa de la vida, los valores, la verdad y la justicia pasan por pruebas dolorosas", al ser agredidos por defender el evangelio.

Hoy, indicó, somos testigos de lo que "nunca imaginamos" al atentar contra la vida humana, sentirnos dueña de ella y de los demás, "rezongándole a Dios al morder la mano que nos alimenta".

La sociedad ha sido "desteñida" de los valores y derechos humanos y cristianos, porque "somos superficiales, cobardes y frágiles cuando se trata de defender nuestra fe". Por ello, pidió que el evangelio "ilumine" a gobernantes y legisladores que "tiemblan y se acobardan cuando se trata de defender sus principios cristianos".

El prelado exhortó a la comunidad católica a reivindicar los valores de "nuestros padres y abuelos", y a evitar caer en "seudovalores pasajeros" que se alejan de la cultura de la vida que defiende la familia cristiana.

LAURA POY SOLANO