No se puede confiar sólo en la declaración del Presidente, señala el priísta Germán Sierra

Ofrece el PRI vigilar que el gobierno no apoye a Washington contra Cuba

Sugieren legisladores adelantar la interparlamentaria con la isla para impulsar la relación

ANDREA BECERRIL

El grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República vigilará que el gobierno federal realmente no se convierta en cómplice de Estados Unidos para agredir a Cuba. "No basta la declaración del presidente Vicente Fox, es necesario que por la vía diplomática se aclare formalmente a Washington que México no apoya planes injerencistas contra otras naciones", señaló Dulce María Sauri.

Expresó que confía en que a la brevedad -como prometió un día antes durante su comparencia ante la Comisión Permanente- el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, haga llegar al gobierno estadunidense "un deslinde claro y tajante" de ese plan del presidente George W. Bush, que busca derrocar al mandatario de Cuba, Fidel Castro.

"El secretario Derbez dijo que enviará una nota diplomática por las declaraciones de Roger Noriega, funcionario del Departamento de Estado, que dio por hecho que el gobierno mexicano se sumaría al plan para incrementar las medidas económicas contra Cuba", agregó Sauri, e hizo notar que espera que la cancillería actúe de manera puntual y concreta con base en ese compromiso.

Apotegma juarista

La ex presidenta nacional del PRI consideró que si en estos tres años pasados México "perdió autoridad moral en la región para defender la autodeterminación de los pueblos, y si además al gobierno foxista le pesa demasiado el apotegma juarista del respeto al derecho ajeno como base de la paz, es necesario cuando menos no ser cómplice, o por omisión o silencio de la nueva embestida contra Cuba".

Advirtió que su fracción legislativa estará pendiente de la actuación del gobierno mexicano frente a Cuba, porque en los tres años que lleva la gestión foxista ha hecho lo posible por deteriorar la relación con la isla.

"No podemos permitir que una decisión unilateral del Ejecutivo cambie el rumbo de una política exterior que defiende principios, e instaure otra de dependencia y subordinación a los intereses de Estados Unidos en la región."

En ese sentido -añadió- ha habido "coincidencias extrañas", como la virtual ruptura de relaciones con Cuba en momentos en que se sabía ya del plan de Bush, que busca derrocar al gobierno cubano, y "no podemos dejar de lado que Estados Unidos está en ese ilegal intento desde hace más de 43 años".

Por su parte, el senador Germán Sierra Sánchez hizo notar que no se puede confiar sólo en la declaración de Fox de que no se sumará a la nueva escalada contra Cuba, dada la actitud hostil que el Ejecutivo ha mantenido siempre hacia el gobierno de Fidel Castro y que se intensificó cuando éste dio a conocer la grabación en la que le pide que abandone pronto la Cumbre de Monterrey, donde se acuñó la ya famosa frase del "comes y te vas".

Buscarán adelantar la interparlamentaria

Tanto Sauri como Sierra coincidieron en que es necesario llevar a cabo lo más pronto posible, e inclusive adelantar la próxima Reunión Interparlamentaria México-Cuba, toda vez que un encuentro bien programado "podría ayudar a restaurar la relación".

En igual sentido, el diputado priísta Manlio Fabio Beltrones, consideró urgente concretar la fecha de esa reunión interparlamentaria, "para que los buenos oficios de los legisladores acerquen a dos pueblos que tradicionalmente han conservado una amistad y una relación histórica".

Mala relación personal de sobra conocida

Beltrones advirtió que de dejarse sólo en manos de los gobiernos el futuro de la relación bilateral, "a lo mejor salimos perdiendo", ya que es de sobra conocida la mala relación personal entre Fox y Castro". Por ello -precisó- los diputados del PRI plantearán que se aceleren los preparativos para esa reunión interparlamentaria que este año tiene como sede Cuba, y que debería verificarse a más tardar en junio.