Advierten que Washington pretende incrementar su control en todo el mundo

Condenan ONG embate de Bush contra Castro; exigen a Fox rechazar el plan

Temen activistas que la ofensiva sea antesala de una invasión militar a la isla

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Organizaciones defensoras de los derechos humanos manifestaron su repudio al reforzamiento de las acciones de Estados Unidos para derrocar a Fidel Castro y se pronunciaron por que el discurso del presidente Vicente Fox en rechazo a estas medidas sea un antecedente para enderezar la desatinada política exterior que México ha impulsado en los tiempos recientes.

La directora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Silvia Aguilera, señaló que México tiene que hacer a un lado su reciente diferendo con la isla y hacer explícito en todos los foros nacionales e internacionales posibles su desacuerdo con las medidas que propone Washington para endurecer el bloqueo económico contra la isla.

Antes de que se conociera la postura de Fox, Edgar Cortez, coordinador de la Red Todos los Derechos para Todos, dijo que el gobierno mexicano tiene que rechazar esta serie de medidas, porque son una abierta injerencia a la vida de la población cubana y además tendrán efectos en el deterioro aún mayor de su situación social y económica.

Señaló que si Fox no se muestra categórico en su rechazo al plan contra la isla, contribuirá en hacer crecer la idea de que la política exterior mexicana está condicionada por Estados Unidos. Sería una oportunidad, añadió, de demostrar que esta política tiene base y ámbito de decisión en el país.

Las iniciativas contra Cuba incluyen ampliar el financiamiento de actividades anticastristas de 7 millones a 36 millones de dólares en los próximos dos años, la limitación de viajes de cubano-estadunidenses a la isla a uno cada tres años (en lugar de uno al año) y 18 millones de dólares para financiar medidas con el fin de mejorar la recepción de Radio y Tv Martí en Cuba al trasmitir sus mensajes desde aviones.

El plan, según explicó el secretario asistente de Estado de la Casa Blanca, Roger Noriega, además establece que Estados Unidos buscará apoyar las labores de las organizaciones no gubernamentales para poner de relieve los abusos contra los derechos humanos en Cuba, como parte de un amplio esfuerzo para disuadir las visitas turísticas y reforzar la atención sobre los problemas que enfrenta el pueblo cubano.

Aguilera señaló, en entrevista por separado, que es peligroso el anuncio de Estados Unidos, porque puede significar la redición de la experiencia en Irak; por ello consideró que México no debe apoyar este tipo de estrategias y menos cuando hay un ambiente de confusión y se ha creado una crisis en las relaciones entre los gobiernos de Fox y Castro.

Señaló que las medidas anunciadas por Estados Unidos pueden ser la antesala de una intervención, lo cual calificó de grave, considerando la política bélica de ese país y que solamente busca sacar provecho tanto en el terreno económico como en el político para demostrar su hegemonía.

México tiene que cerrar filas para proteger la soberanía del país caribeño, porque no sólo se trata de Cuba, sino de que en el fondo la administración de George Bush trata de imponer una estrategia en todo el mundo mediante la intervención directa en Irak y Afganistán, y velada en Colombia, así como en el resto de la región latinoamericana por medio del Plan Puebla-Panamá.

Aguilera criticó la decisión del gobierno mexicano de expulsar a diplomáticos cubanos, porque no existe suficiente información que justifique el que se hayan tomado medidas tan drásticas.

Explicó que antes de llegar a la confrontación abierta, la cancillería pudo haber agotado las vías diplomáticas preguntando a La Habana la razón de la presencia de los enviados cubanos.

Edgar Cortez advirtió que Estados Unidos nunca ha tenido autoridad para mantener el bloqueo contra Cuba.

Frente a ese panorama, consideró que México debe asumir una posición firme contra las nuevas pretensiones de dañar a la isla y poner límites a los excesos colonialistas de los estadunidenses.