México D.F. Martes 4 de mayo de 2004
Hubo
cartas provocadoras, expresó Iñigo Ramírez de
Haro, autor de la obra
舖舖La frivolidad de los
medios舗舗 propició la violencia contra actores de Me cago en Dios
ARMANDO
G. TEJADA CORRESPONSAL
madrid, 3 de mayo. La obra Me cago en Dios la cual
durante su representación el pasado viernes dos individuos
irrumpieron en el escenario y al grito de ¡Viva Cristo Rey!
golpearon a los actores (La Jornada, 02/05/04) suscitó críticas y amagos de
censura desde su estreno en el teatro del Círculo de Bellas
Artes de Madrid.
El dramaturgo Iñigo
Ramírez de Haro es el autor de esa obra escrita desde la
sátira y el costumbrismo, como demuestra el título, que
es una expresión de uso popular en todas las ciudades de
España.
La primera
representación en Madrid despertó animadversión de
las autoridades locales y de la jerarquía eclesiástica,
que la consideraron 舖舖una blasfemia舡 y un 舖舖insulto a todos los
madrileños舡.
La reacción inicial de
la comunidad de Madrid fue en voz de su propia presidenta, la
conservadora Esperanza Aguirre, quien pidió explicaciones a los
responsables del Círculo de Bellas Artes sobre el contenido de
la representación y amenazó veladamente con retirar las
subvenciones públicas al centro si se mantenía el apoyo a
este tipo de proyectos.
Aguirre, quien además es
cuñada de Ramírez de Haro, exigió la
cancelación de la obra al insistir en que el mero
舖舖título es una agresión a todos los madrileños,
los creyentes y los no creyentes舡.
Posteriormente, la Conferencia
Episcopal Española calificó la representación de
舖舖blasfema舡 y pidió a las autoridades públicas retirar la
obra de la cartelera.
La polémica y las
presiones del gobierno regional y de la Iglesia no sirvieron para
alcanzar su objetivo, por lo que las 10 representaciones de Me cago en Dios se
mantuvieron, si acaso que desde entonces el teatro siempre tuvo aforo
completo e inclusive se intentó prorrogar la temporada.
La virulencia contra la obra y
su autor por parte de Aguirre y los prelados provocó que la
Asociación de Autores de Teatro emitieran un comunicado para
manifestar su 舖舖sorpresa e indignación舡.
La indignación ante
esos amagos de la administración también despertó
la preocupación de la Asociación Colegial de Escritores
de España, que calificó de 舖舖muy graves las amenazas de
la presidenta de la Comunidad de Madrid y de una política de
censura inadmisible en nuestros días舡.
Los agresores, en la comisaría
Días después de
cerrado el debate y con las localidades agotadas para ver Me cago en Dios, que antes
había pasado sin pena ni gloria, se sucedieron los lamentables
hechos del sábado, en la penúltima representación
en el Círculo de Bellas Artes.
Según relataron los
afectados, la función transcurría con normalidad, con
risas y aplausos esporádicos del público, pero cuando la
obra entraba en su fase concluyente, dos jóvenes hermanos de 21
y 23 años, militantes de grupos extremistas y nietos del ex
dirigente de la ultraderecha española Blas Piñar,
saltaron al escenario y sin mediar palabra empezaron a patear al actor
Fernando Incera.
Al grito de 舖舖¡Viva
Cristo Rey!舡, consigna clásica de los movimientos extremistas de
derecha y católicos, mientras destruían el equipo de
sonido también golpearon de forma salvaje al propio
Ramírez de Haro, quien intentó defender al actor.
Los agresores intentaron
prender fuego al escenario que, afortunadamente, lograron apagar los
servicios de seguridad del centro. El público se quedó
paralizado, pues la mayoría pensó que se trataba de una
parte de la obra.
Los jóvenes fueron
retenidos en los baños del teatro por personal de seguridad y
gente del público y finalmente los trasladaron a la
comisaría donde aún permanecen.
Incera resultó con
heridas en la nariz y contusiones en la espalda y en la pierna
izquierda. Pasó la noche en la comisaría para interponer
la denuncia contra los agresores y confesó que 舖舖nunca me
había pasado algo así, pero no voy a consentir que nadie
tenga en su mano que una obra de teatro salga adelante o no舡.
El autor de la obra Me cago en Dios consideró
que la agresión se debió en parte a 舖舖la frivolidad de
los medios de comunicación y a las cartas provocadoras舡, en
alusión a las suscritas por la Conferencia Episcopal
Española y por su cuñada, Esperanza Aguirre, quien se
limitó a señalar ante la agresión que 舖舖una elige
a su marido, no a sus cuñados, pero lo único que ha hecho
la Comunidad es decir que con dinero público no se puede ofender
a los madrileños舡.
|