México D.F. Martes 4 de mayo de 2004
Resultados de las
auditorías realizadas a entidades del GDFde ese año
Irregularidades en el
programa de apoyos a ancianos en 2002: CMH
Falta
de control en los registros de beneficiarios, homonimias y robo de
vales, entre otras
RAUL LLANOS SAMANIEGOS
Al auditar el programa de
apoyo alimenticio, atención médica y medicamentos
gratuitos para gente de la tercera edad, y los apoyos para la compra de
leche Liconsa, la Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) detectó una
serie de anomalías durante su aplicación en 2002, como
homonimias, robo de vales, falta de control en los registros de
medicamentos y beneficiarios, carencia de equipo de cómputo
adecuado para el manejo de información, e incluso se
conoció de medicina ya caducada, pero existente en las unidades
médicas del gobierno de la ciudad.
Esta tercera entrega de
resultados parciales de las auditorías realizadas a diversas
entidades del gobierno local fue presentada a la Comisión de
Vigilancia de la ALDF, que hizo pública la información.
Así por ejemplo, se
reporta que 舠la Dirección de Promoción a la Salud y
Atención al Adulto Mayor carece de documentos oficiales, tales
como comprobantes de domicilio y copia de la credencial de elector o
acta de nacimiento para comprobar que los beneficiarios cumplen los
requisitos para su ingreso al programa de apoyo alimentario.舡
De igual manera, se indica en
el informe, de los 325 mil beneficiarios que había en 2002, un
total de 21 mil 191 registros eran homonimias, es decir,
coincidían los nombres, pero de ellos sólo 102 estaban,
efectivamente, repetidos en nombre y dirección, y por tanto
tenían dos credenciales asignadas.
Sólo que, precisa la
CMH, 91 de ellos únicamente utilizó una tarjeta; siete no
retiraron ningún centavo y apenas cuatro utilizaron los recursos
de las dos tarjetas.
Igualmente, se menciona que
hay casos de personas que fallecieron en el año mencionado y no
se dio de baja con la celeridad que marca la ley. Asimismo, se alude el
contrato firmado con la empresa Prestaciones Universales para que
entregara los apoyos a la gente de la tercera edad, pero se indica que
la Secretaría de Salud capitalina no realizó ninguna
actividad tendiente a garantizar que esa firma ofreciera al GDF 舠la
mejor opción para la dispersión de los recursos舡.
Se añade que esa
compañía no cumplió con el contrato respectivo, de
entregar información puntal acerca de los beneficiados con el
otorgamiento de recursos de las autoridades locales, pues hubo retraso
en al menos cinco meses, además no se cobraron a tiempo penas
convencionales, e incluso en cierto caso no presentó en tiempo y
forma las fianzas que exige la normatividad, lo que reflejaba falta de
control interno en la Secretaría de Salud.
Por lo que hace al robo de
vales para la compensación de leche Liconsa, se detalla que en
2002 fueron robados 709 de esos documentos, cuyo valor era cercano a
los 50 mil pesos.
Una de las partes del informe
detalla que las autoridades de Salud del DF comprometieron recursos
para la compra de medicinas sin tener suficiencia presupuestal;
además, en el almacén de medicamentos 舠no se contó
con el inventario舡 correspondiente y llevan un sistema de control 舠a
mano舡.
Según la CMH, en 2002
se conoció que en el almacén central de la
Secretaría de Salud del DF había 307 mil piezas caducas;
no obstante, detalla que la Dirección General de
Administración desconoce realmente el número de piezas
que ya no están vigentes ni el monto que representa, debido
precisamente a esa falta de control.
Aunado a ello, la CMH indica
que se carece de mecanismos que puedan evitar la sustracción de
medicinas, y que todo se limita a revisar las mochilas, los
portafolios, los vehículos que entran y salen a sus unidades de
almacenamiento, pero que no es garantía suficiente para evitar
el robo de esos productos.
Otra parte de las
auditorías del órgano técnico de la ALDF se
refiere a la revisión que se hizo en la Secretaría de
Transporte, en donde se encontró que hay ciudadanos que hicieron
sus pagos respectivos por los distintos trámites vehiculares,
pero no están en los registros de la dependencia.
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