México D.F. Martes 4 de mayo de 2004
El informe secreto de
una investigación militar interna descarta que sean 舠hechos
aislados舡
Las torturas en Irak, resultado de 舠una
política舡 de la CIA
Falla de la doctrina castrense, no prevenir este
tipo de abusos, sostiene especialista de AI
Reconocen funcionarios del Pentágono que el
impacto de las vejaciones ha sido 舠devastador舡
JIM CASON Y DAVID
BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 3 de mayo. Investigadores militares estadunidenses han concluido
que existen problemas 舠sistémicos舡 que llevaron al abuso,
tortura y humillación de prisioneros iraquíes en la
cárcel de Abu Gharib en Irak por parte de soldados
estadunidenses, contratistas privados y agentes de la CIA quienes,
según averiguación castrense secreta, 舠cometieron actos
atroces y violaciones del derecho internacional舡.
Funcionarios del Pentágono y comandantes
estadunidenses en Irak han reconocido que las fotos explícitas
del abuso y humillación de prisioneros iraquíes por
fuerzas estadunidenses han tenido un impacto 舠devastador舡 en Medio
Oriente, pero insisten en que estos casos sólo ilustran el
fracaso de 舠conducta individual舡 en incidentes aislados y no
representan un fracaso institucional.
Pero esta justificación está
plenamente descartada por el aún secreto informe de la
investigación interna militar, copia de la cual fue obtenida por
la revista The New Yorker y el diario Los Angeles Times. Ese informe de 56 cuartillas,
según segmentos publicados hoy, declara tajantemente que la
tortura fue resultado de una política deliberada de los
interrogadores de la inteligencia militar estadunidense y de la CIA
para 舠ablandar舡 a los prisioneros y lograr mayor cooperación.
舠Esto no es un caso aislado舡, argumentó Beth
Ann Toupin, especialista para Irak de Amnistía
Internacional-Estados Unidos (AI). En entrevista hoy con La Jornada, Toupin agregó: 舠desde el inicio de
la guerra ha habido un flujo continuo de informes sobre el maltrato y
tortura realizado por (las fuerzas de) Estados Unidos y el Reino
Unido舡.
Aunque Toupin subrayó que AI no está
declarando que la tortura es parte de la política estadunidense
en Irak, agregó que el fracaso en establecer salvaguardas para
asegurar la prevención de este tipo de abuso representa una
falla de la doctrina castrense.
El propio informe militar confidencial parece apoyar
estos argumentos. 舠Entre octubre y diciembre de 2003, en la
instalación de reclusión Abu Gharib, numerosos incidentes
de abusos criminales sádicos, flagrantes y desenfrenados fueron
asestados contra varios detenidos舡, declaran los investigadores
militares enviados a evaluar las condiciones en esa cárcel
después de que un soldado decidió presentar quejas por el
trato a los prisioneros.
舠Este abuso sistémico e ilegal de los
detenidos fue realizado intencionalmente por varios miembros de la
fuerza de la guardia de la policía militar... Las acusaciones de
abuso fueron sustentadas con declaraciones detalladas de testigos y el
descubrimiento de pruebas fotográficas.舡
Gran parte del abuso fue de carácter sexual.
Mujeres y hombres detenidos fueron forzados a desnudarse, mantener
posiciones explícitamente sexuales, obligados a masturbarse
mientras eran fotografiados o videograbados y algunas mujeres detenidas
fueron violadas, confirman los investigadores militares. Los reos
masculinos fueron golpeados, se les practicó sodomía con
palos de escoba y fueron obligados a ponerse ropa íntima de
mujeres durante días.
Los soldados responsables de algunos de estos actos
provenían en gran parte de los batallones 320 y 372 de la
policía militar, la mayoría de los cuales no había
recibido capacitación sobre las reglas de la Convención
de Ginebra relativas al tratamiento de prisioneros de guerra y otros
detenidos. Además, el informe oficial declara que otros
responsables eran algunos contratistas civiles estadunidenses de la
Titan Corporation y la CACI Corporation que no eran supervisados por
ninguna autoridad.
El informe confidencial también revela parte
de la capa que cubre en secreto las operaciones de la CIA en Irak. En
particular, señala que muchas de las instalaciones de
detención en Irak, incluyendo Abu Gharib, también alojan
de manera rutinaria a prisioneros para lo que se describe
misteriosamente como 舠otras agencias gubernamentales舡 o en clave: de la
CIA.
Los soldados en Abu Gharib llamaban a estos
舠detenidos fantasmas舡 e informaron a los investigadores militares que
eran colocados en diversas partes de la instalación cuando
llegaban equipos del Comité Internacional de la Cruz Roja para
inspeccionar las cárceles. 舠Esta maniobra era
engañosa, contraria a la doctrina del ejército y en
violación al derecho internacional舡, concluyen los
investigadores militares en su informe.
Pero la respuesta de los mandos militares
estadunidenses a las primeras noticias sobre estos abusos ha sido hacer
todo lo posible para evitar que sean conocidos públicamente. El
general Richard Myers reconoció esta semana que intentó
convencer a la cadena de televisión CBS de no transmitir las
imágenes explícitas que han dado la vuelta al mundo, con
el argumento de que llevaría a empeorar las tensiones en Irak. Y
hoy, una vez más, uno de los comandantes estadunidenses en Irak,
el ge-neral Mark Kimmit, insistió en que el enfoque
debería ser sobre la 舠conducta individual舡 de quienes cometieron
los abusos, y no sobre algún fracaso de las fuerzas militares en
su conjunto ni unidades particulares.
En una carta enviada a la Casa Blanca esta noche, la
organización Human Rights Watch dijo que los soldados
estadunidenses en Irak podrían haber cometido 舠crímenes
de guerra舡. El director ejecutivo de la organización Kenneth
Roth agrega en la misiva que la forma descarada de las acciones de
soldados en Abu Gharib, combinado con informes de otros abusos
cometidos por militares estadunidenses en Afganistán 舠sugiere un
problema mucho más amplio que debe ser abordado舡.
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