México D.F. Domingo 2 de mayo de 2004
Se destina a pagar deuda casi el triple de lo que se canaliza a
proyectos productivos
México dejó de ser atractivo para
inversionistas extranjeros: BdeM
La capacidad de
competir va a la baja y la reducción de la pobreza no es la
deseable, señaló
La captación de
capitales cayó de 19,765.1 mdd en 2001 a sólo 2,651.1
millones de dólares en 2003
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
México, país que en los pasados 20
años realizó una amplia reforma para atraer capitales y
propiciar mayor crecimiento, 舠dejó de ser atractivo para la
inversión舡, declaró el Banco de México (BdeM) en
un reporte enviado al Congreso.
La tajante afirmación del organismo plantea que
los flujos de capital han disminuido, empresas extranjeras salen para
buscar otras sedes, la capacidad de competir con otras naciones va a la
baja, los esfuerzos para combatir la pobreza rinden resultados por debajo
de lo 舠deseable舡 y la transferencia de recursos al exterior
para el pago de la deuda casi triplica el dinero que llega a desarrollar
proyectos productivos.
El banco central consideró
舠lamentable舡 que una coyuntura que se presenta propicia
para un mayor crecimiento, determinada por la reducción del costo de
los préstamos y que no se presentaba en el país en más
de una década, se esté desaprovechando en México por
la ausencia de nuevas inversiones, pero más aún por la falta
de interés de los inversionistas en el país.
Entre 2001 y 2003 llegaron al país nuevas
inversiones extranjeras por 29 mil 758 millones de dólares, de los
que 12 mil 500 millones fueron por la venta de Banamex. En ese mismo
periodo el pago por intereses y amortización de la deuda externa
pública y privada fue de 82 mil 700 millones de dólares.
El viernes, el Banco de México hizo llegar al
Congreso el Informe anual 2003. El documento constituye el primer reconocimiento de una
instancia oficial de que el país, cuyo modelo de crecimiento desde
hace 20 años está sustentado en ampliar la
participación privada en actividades que antes realizaba el Estado y
en la apertura al comercio y a los capitales externos, ya no es uno de los
favoritos de los inversionistas, como ocurrió sobre todo en los
años 90 del siglo anterior.
舠El reducido crecimiento de la economía
mexicana debe analizarse a la luz de dos fenómenos que se han
manifestado en años recientes舡, planteó el banco
central. 舠La economía mexicana ha venido perdiendo
competitividad en un mundo globalizado, como lo demuestra la menor
participación de las exportaciones nacionales en el mercado
estadunidense舡, abundó.
Entre 2001 y 2003 el producto interno bruto (PIB)
creció 0.63 por ciento en promedio anual. Mientras, entre 1996 y
2000 repuntó a un ritmo de 5.3 por ciento, también en
promedio anual. En tanto, el año pasado China desplazó a
México como el segundo proveedor más importante de Estados
Unidos. Sin tener tratado de libre comercio, China es el origen de 13 por
ciento de las importaciones estadunidenses y México de 10.3 por
ciento.
El banco central consideró en el reporte del
viernes pasado que la pérdida de participación de
México en el mercado estadunidense manifiesta que mientras otras
naciones han procedido a insertarse con vigor y determinación
en la economía global, la modernización de la economía
mexicana ha permanecido rezagada. Adicionalmente, las empresas
manufactureras 舑sector que en México contribuye con una cuarta
parte del PIB舑 舠continúan en la búsqueda de las
ubicaciones más rentables a escala internacional para realizar su
producción舡.
Así, comentó el organismo, las
actividades manufactureras que utilizan mano de obra con mayor intensidad
tienden a retirarse de las naciones con costos laborales más altos y
cuellos de botella en sectores fundamentales para la economía. De
esta forma, aseguró, la producción manufacturera en diversas
industrias como textiles y electrónicos, 舠entre muchos
otros舡, ha 舠emigrado hacia las economías emergentes con
mayor competitividad, especialmente en Asia舡.
Para el banco central, ese panorama 舠pone de
manifiesto que el rendimiento de los proyectos de inversión en
México viene reduciéndose en comparación con el de
otras naciones. En consecuencia, México ha perdido atractivo para la
inversión nacional y extranjera, como lo sugiere la evolución
tanto de la formación bruta de capital fijo como de la
inversión extranjera directa舡.
El Banco de México planteó que la falta
de crecimiento ha implicado que el avance en la disminución de la
pobreza, la generación de empleos, el fortalecimiento de la
infraestructura, la inversión en las capacidades básicas y la
preparación de las nuevas generaciones de mexicanos 舠hayan
procedido con menor rapidez de lo deseable舡.
Salen más divisas de las que ingresan
El informe enviado al Congreso por el Banco de
México da cuenta de que la pérdida de atractivo para las
inversiones se ha reflejado a su vez en la menor entrada de capitales al
país.
Los indicadores sobre la llegada al país de
舠nuevas inversiones extranjeras舡 ilustra el sostenido descenso:
de 19 mil 765.1 millones de dólares captados en 2001, el monto
retrocedió a 7 mil 342.5 millones de dólares en 2002 y a
sólo 2 mil 651.1 millones de dólares en 2003, de acuerdo con
la información reportada por el banco central.
Mientras, en el mismo periodo, el servicio de la deuda
externa total 舑indicador que incluye el pago de intereses más
las amortizaciones por los pasivos del sector público y
privado舑 fue de 82 mil 700 millones de dólares, cantidad
superior en 178 por ciento a las divisas que ingresaron al país como
nuevas inversiones extranjeras entre 2001 y 2003.
El banco central informó que el servicio de la
deuda externa total fue de 30 mil 200 millones de dólares en 2001,
de 25 mil 200 millones en 2002 y de 27 mil 300 millones de dólares
en 2003.
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