.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

P O L I T I C A
..

México D.F. Domingo 2 de mayo de 2004

Néstor de Buen

Unas centrales descentradas

La verdad es que el corporativismo, esa herencia nefasta que recibimos del fascismo italiano, tan del gusto en su tiempo de Plutarco Elías Calles, jefe máximo mientras no se tropezó con Lázaro Cárdenas, se ha expresado a lo largo de estos años, y los de atrás, de mil maneras. Siempre, por supuesto, como autor principal de los contratos colectivos de trabajo de protección; en su calidad de miembro obediente de cualquier organismo tripartito, empezando por las juntas de Conciliación y Arbitraje y siguiendo, en los múltiples caminos, por las comisiones de salarios mínimos y utilidades, y ahora, si el proyecto se hace ley, por un Consejo Económico y Social que sustituiría a los famosos pactos. Aunque ya aparezca en el proyecto su formación con 50 miembros, entre los cuales los que supuestamente representan a los sectores son mayoría. Ya se pueden imaginar la integración.

Pero el colmo de los colmos, se está produciendo en estos días, o como se supone, con motivo del primero de mayo, que para usted, lector, será ya historia de ayer, pero para mí al escribir esto, aún mañana, ocasión en que la CTM, la CROC y la CROM, inspiradas por la nueva directiva del Congreso del Trabajo, se lanzarán a la calle para vociferar en contra de un sindicato democrático y sus muchos miles de integrantes, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).

Ya se han expresado por escrito, en inserciones muy pagadas, en las que la CROC ha llevado la voz cantante, y la CTM 舑¡si lo supiera don Fidel!舑 haciéndole segunda, si no es que tercera. Los malos son los trabajadores del IMSS, que tienen el grave defecto de pertenecer a un sindicato democrático, que considera para la solución de sus problemas las decisiones mayoritarias de sus congresos y que hoy enfrenta una feroz campaña cuyo objetivo es cargar a los trabajadores las culpas de otros: las malas administraciones del IMSS y de un Poder Legislativo que destrozó al Seguro Social al copiar el sistema chileno, pinochetista, del llamado ahorro para el retiro... ¡Por supuesto que retiro de la seguridad social y de su condición solidaria esencial, que hoy se esfuma en las llamadas cuentas individuales!

Han sido las políticas dictadas por el Fondo Monetario Internacional, que imponen privatizaciones y ordenan que los fondos de pensiones sirvan para el financiamiento del Estado, que es exactamente lo que desde 1992, con refuerzos notables en 1995 (año del Plan Nacional de Desarrollo que inspiró el FMI y vigencia a partir de 1997), ha dejado en manos de la banca, con sus Afores, Siefores y compañías de seguros los recursos para las pensiones que antes administraba el IMSS. Ya se pueden imaginar los balances jugosos del sistema bancario y el financiamiento barato para el Estado vía las órdenes de la Consar.

Pero la campaña contra el SNTSS le atribuye todas las culpas, y en particular de la supuesta insuficiencia de las aportaciones de los trabajadores, al régimen de jubilaciones y pensiones (RJP).

Es lógico, aunque infundado, que el IMSS trate de echarle al sindicato sus propias culpas históricas. Pero que lo hagan los representantes 舠obreros舡 (¿usted cree que lo sean?) integrados al consejo técnico es una de esas vergüenzas que nunca se pudo pensar que el más corporativo de los corporativismos aceptaría. En las juntas de Conciliación y Arbitraje los representantes obreros suelen votar a favor de sus supuestos representados. Ahora, los del consejo técnico del IMSS encabezan la furia contra el sindicato.

Es posible que el asunto llegue a un conflicto ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Pero desde antes el propio Presidente de la República, que es su jefe nato a través de la Secretaría del Trabajo, ha dictado sentencia en contra de 舠esa minoría privilegiada舡 que forman los trabajadores del IMSS. En un país civilizado, que el juez condene antes de juzgar es motivo de escándalo y razón más que suficiente para separarlo de la causa. Ahora el juez supremo, que no es juez, se atreve a juzgar cuando no tiene facultad alguna para intervenir en la discusión de un contrato colectivo de trabajo.

¡Bonito contubernio! Líderes sindicales, por llamarlos de alguna manera; empresarios amparados por un régimen que para apoyarlos pasa por cualquier cosa; un Poder Ejecutivo que se autoconvierte en juez y que dispone libremente de las cuotas del Seguro Social que lo financian, todo ello en un marco de violencia mediática. Los menos culpables, finalmente, las propias autoridades del IMSS que intentan, a su manera, defender a la empresa.

Es más que claro que se equivocan de manera rotunda cuando consideran enemigos a sus trabajadores. Esos son otros, y están en casa: los tranquilos integradores del consejo técnico y sus anexos.

Me pregunto: ¿no es hora de mandar al demonio todo el sistema tripartito?

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email