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México D.F. Domingo 2 de mayo de 2004
A LA MITAD DEL FORO
León García Soler
Perdio la cabeza el
diputado que usa el nombre de Dios en vano. Azul pintado de azul el
golpismo infantilista del abogado Juan de Dios Castro. Y pensar que hace 20
años era modelo de panista ilustrado, exvoto para preservar lo que
Jesús Reyes Heroles llamó el monopolio de la
oposición. Los del ejército trigarante escondieron los
avergonzados y fantasmales rostros. Inútil lo de Acatempan. Un
Pío Marcha de campanario reduce la historia a un abrazo entre
Agustín I y Calleja el de los cuentos: vean, niños, el azul
del laguito que rodea el islote.
Unicamente falto que el
personal de la republicana y laica Cámara de Diputados entonara el
coro del Nabuco y San Lázaro fuera escenario de luz y sonido para un
jubileo de las falanges triunfadoras que sacaron de Los Pinos la imagen de
Juárez. El diputado se acercó a los niños y les
habló de las virtudes del evangelio según el PAN y las
epístolas del priato tardío, de los que vieron la luz camino
de Damasco y Babilonia ocupadas por los ejércitos del imperio
salvador y los mercenarios estadunidenses que vigilan el orden y se
encargan de torturar a los prisioneros. Inocente como una criatura, el
diputado Juan de Dios lloró de emoción al escuchar las
ovaciones de sus compañeros de fracción legislativa en la
clausura del periodo ordinario de sesiones. No lo dejaron hablar los del
PRI y los del PRD, los del PT y los Verdes.
Tienen oidos y oyeron;
tienen ojos y vieron. La derecha no es una obsesión temática
de nostálgicos aferrados a la memoria que se niegan a vivir
ignorantes de la historia. El transitar hacia la democracia electoral, la
confluencia de la cosa pública y los poderes
mediático-espectaculares, conjugaron la vanidad y la humildad
santurrona de nuestra derecha: el libre mercado y la democracia,
sinónimos, los liberaron del sayo franciscano: somos virtuosos y
ricos a la par. Siempre habrá un pontífice máximo para
conductor de hombres y repetidor de prédicas. La incongruencia viene
con el territorio. Un presidente dice y se desdice; un pobrecillo diputado
desbarra y ofrece disculpas enigmáticas encubiertas por el
trabalenguas tartajeante de un denso discurso. Nada queda, salvo la
insoportable levedad de la crónica parlamentaria: la derecha beata,
ignara, predica desde la tribuna de la Cámara de Diputados... cosas
de niños.
Ayer, Dia del Trabajo,
hubo marcha encabezada por el líder ferrocarrilero, hoy dirigente
del Congreso del Trabajo, que le dice 舠jefe舡 al presidente Fox,
porque así le ha dicho siempre a sus superiores. Por una sociedad
sin clases, decía el lema obrerista. Ya no hay tren de pasajeros que
parta del valle metafísico de Alfonso Reyes y nos lleve dondequiera,
dondefuera. La Revolución se hizo en ferrocarril y degeneró
en gobierno; los del priato tardío privatizaron patios, rieles,
máquinas, todo. Ernesto Zedillo, el democratizador que se
enclaustraba en local cerrado cada 1º de mayo, es consejero de la
Union Pacific, empresa ferrocarrilera cuyos bienes y
líneas les vendió él mismo. Ser virtuoso y rico
por obra y gracia de la mano invisible del mercado.
舠El tren que corría
por el ancha vía de pronto se fue a estrellar.舡 Flores, el que
le decía 舠jefe舡 al doctor Zedillo y le dice
舠jefe舡 al Macabeo abajeño, viajó a Cuba en
compañía de De Pablo, entonces director de FC de
México. Caído el muro, disuelta la Unión
Soviética, eran un desastre los trenes cubanos de la extensa red
tendida para enlazar ingenios y puertos: material ruso, checoslovaco,
alemán... estas ruinas que ves. Flores se dirigió al
anfitrión cubano: 舠¿Y no han pensado en
privatizar?舡, expresó el dirigente obrero, líder
del sindicato que alguna vez tuvo a su cargo la administración de
nuestros ferrocarriles. Ayer marchó al lado de su jefe. Bien pudo
haber sido el Día de San José Obrero. ¿No ven el azul
del cielo en el que volaba ese aeroplano que chocó con el tren que
corría y dejó al maquinista sin cabeza? Y sin embargo, en el
llano persiste el sindicalismo. Si los ves de lejos y vienen
separados, son perros o son coyotes. No andan juntos.
Un patron y un trabajador
tampoco. Se puede designar secretario del Trabajo a un empleado de la
patronal. Es facultad expresa del Presidente de la República
designar y remover 舠libremente舡 a los secretarios de despacho.
La marcha de los sonámbulos llevó a Carlos Abascal del
sinarquismo a la patronal y al gabinete de Vicente Fox. Pa舗
servir al patrón. Concluyó el periodo de sesiones de la
segunda legislatura del sexenio foxiano y no hubo 舠las reformas
estructurales舡 cuya indefinición, si no ausencia de
iniciativas procedentes del Ejecutivo, dio pie a la campaña
emprendida para culpar al Congreso de la parálisis y denigrar a los
partidos, a los políticos, a la política misma. No es asunto
de fe, sino de lógica elemental: un dirigente de la patronal no
puede ser árbitro en disputas obrero-patronales; no puede tutelar
los intereses de la clase trabajadora, función expresa que le asigna
la ley vigente.
Abascal ha hecho política.
A pesar de la intolerancia exhibida en asuntos como el de la lectura
escolar de Aura, la
novela de Carlos Fuentes. Negocia con los del movimiento obrero organizado
y con los independientes, cuyo dirigente más conspicuo es Francisco
Hernández Juárez. Abascal ha propuesto acuerdos en favor de
la productividad y, desde luego, reformar el artículo 123, poner al
día la legislación laboral para liberar a los patrones de
舠onerosas obligaciones舡. En fin, venía en el paquete del
voto útil que
llevó a Fox a la Presidencia, sacó al PRI de Los Pinos y puso
a la derecha en el poder. Aunque no lo sepan ejercer, o no se hayan dado
cuenta de lo que es y para qué es, quienes lo persiguieron y
alcanzaron pa舗 servir al patrón.
El que paga manda. Pero
este 1º de mayo hubo marchas divergentes y discursos sorprendentes:
舠Los asalariados utilizaremos la fuerza de nuestras organizaciones y
los recursos legales que nos protegen para asegurar la continuidad de la
autonomía sindical舡, señaló Leonardo
Rodríguez Alcaine. 舠La economía mexicana no está
funcionando de manera satisfactoria. La estabilidad financiera y el control
de la inflación no son suficientes para responder a las expectativas
de progreso individual y familiar. Es indispensable que los niveles de
crecimiento sean compatibles con un modelo de política
económica y social que sustente el bienestar de la
población. La globalización económica y la
estabilidad financiera no pueden ser señaladas como los argumentos
que justifiquen la falta de vitalidad y certidumbre en el destino
económico de los mexicanos. El desempleo que afecta a millones de
compatriotas está debilitando las bases de la cohesión
social舡.
Y concluiria el de la CTM:
舠Consideremos la posibilidad de establecer un acuerdo de estabilidad
en el empleo. De [suscribir] un convenio de productividad que empiece en
los más altos niveles gerenciales, así como una cruzada
de capacitación laboral舡. La CTM se nutre de los trabajadores
electricistas, del SUTERM, y de los trabajadores petroleros, del STPRM;
juntos son mayoría apabullante, y son factor indispensable para
la cohesión del sindicalismo. Sin excluir a los telefonistas, a los
trabajadores universitarios, pilotos aviadores y el resto de los que
rechazaron la coyunda oficialista y la incorporación
automática al sector partidario. No hubo la gran central obrera
nacional. Pero tendrán que reivindicar la unidad de clase.
A la mitad del camino, los
patrones mismos resienten el fracaso del pensamiento único, de la
globalidad financiera cuyos operadores reconocen que aumentan los pobres y
se reducen los empleos. Y que así volviera a crecer la
economía, la desigualdad no permitiría que los beneficios
lleguen equitativamente a los pobres. Día del Trabajo y millones sin
trabajo.
Pero volvio de La Habana
el prófugo de la prosperidad providente. Carlos Ahumada,
inconcebible desestabilizador de un gobierno, inverosímil
infiltrador de un partido atrincherado en el castillo de la pureza; de
tribus y facciones de las izquierdas conglomeradas por el nombre del gran
expropiador y deslumbradas por el desparpajo del estratega de Nacajuca:
rayo de esperanza del pueblo, uno entre millones de fieles 舠al
proyecto舡; portador de una idea, de la honestidad valiente y por eso
mismo invencible. Aventurero, audaz capitán de industria,
emprendedor y embaucador, compró y pagó conciencias de
allegados, de colaboradores y operadores cercanos al jefe de Gobierno del
Distrito Federal y aspirante favorito a suceder a Fox en la Presidencia,
según los arúspices de la encuesta cotidiana.
Penoso asunto el de los
cohechos o donativos en dólares a cambio de futuros favores, o
en pago de gestiones desesperadas para recuperar lo que se le dejó
de pagar, la cancelación de contratos otorgados por haber ganado
concursos, o como reconocimiento a sus aportaciones de 舠empresario
progresista舡. Es más veloz la retórica que la vista. Es
mayor la desconfianza generalizada en el poder que la desmesura tropical de
las denuncias de complot. En el que para no errarle se incluye a la derecha
toda, a la DEA, la FBI, el Tesoro de Washington, coludidos con PGR,
Gobernación y Hacienda de México. Nunca dijo
Andrés Manuel López Obrador que Vicente Fox condujera a los
conjurados. Yo no peleo con el Presidente. Yo respeto la
institución presidencial.
Pero el golpe audaz del que
expulsó el gobierno de Cuba y la inenarrable incompetencia
política de los de Fox y los de López, han puesto en jaque al
pacto federal. Y en riesgo la transmisión pacífica del poder
en 2006. Hay mucho que decir sobre el futurismo desatado y los jugadores
que han dado inicio a la contienda por el voto que haga de uno de ellos el
individuo en el que se deposite 舠el Supremo Poder Ejecutivo de la
Unión舡. Pero los dislates de complotistas y la tozudez de los
pasos de López hacia el abismo han convertido la
transición en farsa. El contratista preso en el Reclusorio Norte no
es el birlador de Sevilla. Da grima que las izquierdas hayan puesto en
escena los timos a funcionarios y cómplices de truhanerías
que se fingieron ingenuos o se pasaron de vivos y se creyeron ser capaces
de vencer al fullero en su propio juego.
Da tristeza, avergüenza, ver a un procurador de Justicia del Distrito Federal hacer el
ridículo de esperar cinco horas a la puerta, hasta que le
permitieron pasar los funcionarios y agentes de la Procuraduría
General de la República.
Hay quienes festejan la
victoria obtenida y la demostración palpable de que estamos ante un
complot para perjudicar a López y dejar a los mexicanos sin su rayo
de esperanza. El deportado de Cuba conoce los entresijos del sucio asunto,
pagó y mandó, compró y denunció, se
asoció y ensució. Y falta que atrapen al secretario de
Finanzas prófugo, al jugador. ¡Cuidado! Ricos y ávidos
de venganza, tanto los complotistas como los quemadores de incienso al paso
de López.
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