México D.F. Miércoles 28 de abril de 2004
Javier Aranda Luna
Poniatowska: 50 años de escritura
Hace unos días Elena Poniatowska me confío que no podría imaginarse a México sin Carlos Monsiváis. Yo no podría imaginar a este país sin ella. ƑPodríamos entender la transición democrática sin el terrible 1968? ƑY al movimiento estudiantil de entonces lo comprenderíamos sin La noche de Tlatelolco?
En este 2004 se cumplen 50 años del inicio de la carrera literaria de Elena Poniatowska. Su primer libro, de cuentos, fue publicado en 1954.
Lilus Kikus apareció bajo el sello editorial de la legendaria colección Los presentes. De entonces a la fecha, Poniatowska no ha dejado de escribir. No se cansa, pero nunca está conforme con sus textos.
ƑSe imagina lo que deben padecer los editores con un autor que, de manera sistemática, descalifica sus libros? Los ''ya no me gustó'', ''le falta'', ''soy malísima'', ''no sé cómo pueden leerme'' forman parte de los comentarios de Elena cuando alguien elogia alguno de sus libros.
Tal vez una de las características de los libros testimoniales o de ficción de Poniatowska sean las voces de sus personajes; sean o no de carne y hueso. Sólo algunos despistados podrían dudar, por ejemplo, que Hasta no verte Jesús mío es una novela vigorosa. Y lo es porque su atmósfera y el perfil del personaje central están construidos con el propio lenguaje de Jesusa Palancares. La protagonista literalmente nos envuelve con sus recuerdos de la lucha revolucionaria. En esta novela la forma es fondo.
Igual sucede con Fuerte es el silencio, con su obra sobre la matanza de Tlatelolco e inclusive con La flor de Lis, libro muy diferente en atmósfera a los mencionados.
Sus cuentos, novelas, crónicas, reportajes se alimentan de la vida misma, de la materia de los sueños. Tal vez por ello cuando le preguntaron en 1987 qué pensaba de los críticos que clasificaban a sus novelas como libros periodísticos ella contestó algo más o menos así: ''Si me clasifican bien o mal, aquí o allá, šbah!" Tiene razón, ya lo dijo el investigador literario Russell M Cluff: Poniatowska está ''más allá del periodismo y la literatura". Que los géneros, las formas de escritura, aten a los críticos. Que de los cuentos de la verdad y de las ficciones de la escritora se ocupen sus lectores.
Creo inclusive y no es un pecado suponerlo, que libros como La noche de Tlatelolco sobrevivirán con los años como textos exclusivamente literarios. Muchas obras épicas de la antigüedad son hoy, para la mayoría de nosotros, literatura que sólo algunos historiadores desmenuzan, con otro ánimo, para sus trabajos. Más aún: estoy seguro, por otra parte, que muchos de los nombres de los escritores ''correctos" de nuestros días sobrevivirán si acaso en los directorios telefónicos.
Poniatowska y Monsiváis han roto con varios de los absurdos de las clasificaciones literarias. ƑNo acaso Octavio Paz habló del nuevo género literario llamado Carlos Monsiváis? No pocos lectores comunes saben que ciertos textos en prosa son poéticos. También que muchos versos que circulan en librerías merecen sólo la lectura de sus autores.
Para fortuna nuestra, en los libros de Elena sólo persiste el ánimo de contar. Animo que, en su caso, dispara nuestra imaginación o alimenta nuestra memoria.
Cincuenta años de escritura son muchos y demasiado pocos para los verdaderos escritores, para aquellos que, en realidad, siempre tienen algo que contarnos.
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