México D.F. Miércoles 28 de abril de 2004
Madrid romperá vínculos con una
estrategia errática en el combate al terrorismo, dice
Ningún soldado español en Irak para el
27 de mayo: Rodríguez Zapatero
Rajoy acusa al mandatario de ser poco solidario y "abandonar
a su suerte al pueblo iraquí"
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 27 de abril. El presidente del gobierno
español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero,
anunció hoy ante el Congreso de los Diputados que "el próximo
27 de mayo no habrá ningún soldado español en Irak",
decisión que fue apoyada por todos los grupos parlamentarios, con
excepción del opositor Partido Popular (PP), que logró que
la votación sobre el tema se suspendiera y fuera pospuesta para
la próxima semana.
Al explicar su decisión de retirar a las tropas,
el presidente del gobierno español señaló que es lógica,
pues "no debimos ir a Irak y por ello debemos volver cuanto antes, para
no seguir participando en una guerra que vulnera la legalidad internacional".
Pero
también, dijo, para desvincularse de una estrategia errática,
pues al terrorismo internacional "no se le combate con bombas".
Rodríguez Zapatero explicó que decidió
retirar las tropas antes del 30 de junio ante la convicción de que
es "radicalmente imposible" que sea aprobada una nueva resolución
de la Organización Naciones Unidas para que ese organismo internacional
asuma el mandato político, militar y económico del país
ocupado.
Para el gobernante, mantener a los soldados españoles
en Irak sin un horizonte definido "es agravar el riesgo que corren, un
costo que hay que evitar" pues prolongar su estancia sólo aumentaría
el riesgo.
En cualquier caso, afirmó que España no
permanecerá indiferente ante el presente y el futuro de Irak, al
recalcar que con la retirada de tropas españolas no quiere salirse
del compromiso de lograr que ese país sea pacífico, sino
"asentar nuevas bases, tanto en la Unión Europea como en el Consejo
de Seguridad", para recuperar el consenso de Europa y de la comunidad internacional
en la lucha contra el terrorismo" en Irak y en todo el mundo.
Rodríguez Zapatero añadió que los
militares presentes en la región se dedicarán en los próximos
días a tareas de seguridad y logística para llevar a cabo
la repatriación.
La retirada de las tropas españolas avanzó
hoy con la salida completa de los militares de la ciudad chiíta
de Najaf hacia Diwaniya, donde se encuentra en cuartel general de las fuerzas
de España, informó el Ministerio de Defensa.
El presidente del gobierno anunció el 18 abril,
un día después de asumir el poder, que ordenó la retirada
"inmediata" de los mil 300 efectivos desplegados en Irak, con estos argumentos:
cumplir con una promesa electoral y sacar a España de la "foto de
Las Azores" y de una "guerra ilegal e injusta".
Esta iniciativa fue explicada y debatida en el Parlamento,
donde volvió a quedar en evidencia la soledad de la derecha en su
apoyo a la guerra y a la política de guerras preventivas
de Estados Unidos. La referencia a las Azores fue una alusión a
la reunión en esas islas del Atlántico entre su antecesor,
el conservador José María Aznar; el presidente estadunidense,
George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, tres
días antes de que comenzara la guerra, el 20 de marzo de 2003.
En este primer debate parlamentario desde los comicios
generales del pasado 14 de marzo, cuando el PP y Aznar sufrieron una severa
derrota después de ocho años de hegemonía en los que
se decidió la participación del Estado español en
la guerra de ocupación de Irak a pesar de la oposición del
resto de las formaciones políticas y de la mayoría de la
sociedad.
De esta forma, el único partido que criticó
la medida fue el PP, que acusó al nuevo Ejecutivo de "irresponsable"
y "poco solidario" con los "países aliados", mientras que el resto
de los grupos parlamentarios apoyaron la iniciativa con algunos matices.
El PP impidió que el pleno del Congreso votara
una propuesta de respaldo a la decisión del presidente del gobierno
de retirar las tropas en Irak.
La votación precisaba un cambio en el orden del
día para lo cual era necesario el apoyo de todos los grupos parlamentarios
en la Junta de Portavoces, y ahora se realizará la próxima
semana.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy,
argumentó que el repliegue de las tropas se debió haber sometido
a votación antes de tomar la decisión y no después.
Acusó a Rodríguez Zapatero de haber "engañado"
a la Cámara por no haber consultado al resto de los partidos la
retirada de las tropas, además de "no ser solidario con el pueblo
iraquí por abandonarlo a su suerte", y de "dañar" la credibilidad
de España con los países aliados, en este caso Estados Unidos.
Rajoy incluso dijo con sorna que su medida "sólo
la han aplaudido Cuba, Venezuela y (Osama) Bin Laden".
En una segunda intervención, el líder del
PP responsabilizó al presidente del gobierno de que con sus decisiones
los "terroristas" hayan interpretado que el gobierno español es
voluble y fácil de chantajear, y recordó que después
de anunciar la retirada de tropas de Irak, Al Qaeda amenazó a España
por su presencia militar en Afganistán.
Rajoy manifestó su temor porque consideró
que la credibilidad de España quedó dañada. "Aunque
usted no lo desee, parece que hacemos concesiones a los terroristas", dijo.
El resto de las formaciones parlamentarias -Convergencia
i Unió, Esquerra Republicana de Cataluña, Izquierda Unida,
Coalición Canaria, Partido Nacionalista Vasco y el Grupo Mixto-
apoyaron la retirada de las tropas y criticaron al anterior gobierno por
haber "metido a España" en una "guerra absurda e ilegal", que además
colocó al país en el punto de mira de las organizaciones
terroristas islámicas, tal y como se comprobó en los atentados
del 11 de marzo en Madrid, que dejaron 191 muertos y mil 500 heridos.
La única crítica que plantearon al nuevo
gobierno fue una cuestión de forma, al lamentar que la medida no
se hubiera adoptado en el propio Parlamento.
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