REPORTAJE /DESARROLLO DE CIUDADES MEXIQUENSES

Nezahualcóyotl, crisol de emigrantes de todo el país durante 41 años

Más de dos décadas tardó la población en recibir servicios básicos

"El coyote en ayuno", como se conoce al municipio 120 del estado de México, dejó de ser la ciudad perdida más grande de Latinoamérica. Sin embargo, persisten las deficiencias en materia social, y entre sus problemas destaca el narcotráfico al menudeo

RENE RAMON Y FABIOLA MARTINEZ

Nezahualcoyotl, Mex., 22 de abril. Como si viera una fotografía, Josefina Morales, de 70 años, recuerda cuando llegó en 1958 a las salitrosas y polvorientas tierras del ex lago de Texcoco, con su esposo y cinco hijos. El rumbo carecía de agua potable, drenaje y electricidad, pero lo prefirió a un departamento rentado en el Distrito Federal.

Junto con miles de familias expulsadas de la ciudad de México y otras entidades, Josefina esperó 23 años para recibir servicios básicos, tiempo durante el cual vio a fraccionadores que revendieron lotes y omitieron realizar obras, ante la complacencia de los gobiernos federal y estatal.

Han pasado 46 años y Josefina no se arrepiente de habitar en la hoy llamada Ciudad Nezahualcóyotl, el municipio 120 del estado de México. Hoy vive en la misma casa que su marido construyó en la colonia Las Palmas, uno de los primeros asentamientos conformados tras la desecación del lago de Texcoco, que concluyó en 1932.

El origen de Neza

Actualmente, casi ciento por ciento de las 86 colonias de Nezahualcóyotl cuentan con todos los servicios.

Escritores y periodistas como Fernando Benítez y Carlos Monsiváis han dicho estar asombrados de que el "coyote en ayuno" -significado en náhuatl de Nezahualcóyotl- dejó de ser la "ciudad perdida más grande de Latinoamérica" que conocieron hace tres décadas.

Sin embargo, persisten las deficiencias en materia social. El municipio, de 62.44 kilómetros cuadrados, figura en la nota roja por sus problemas de narcotráfico.

Los más grave ocurre en materia ambiental. A 90 años de secarse el lago de Texcoco, pese a que el presidente Venustiano Carranza ordenó reforestar la zona para solucionar las tolvaneras que azotaban al Distrito Federal, continúa la contaminación en Neza.

En 2004, gran parte de la contaminación atmosférica del valle de México proviene del bordo de Xochiaca, que debió reforestarse por órdenes de Carranza. En ese lugar no hay árboles, pero sí cinco tiraderos de basura.

Los primeros pobladores

En el gobierno de Pascual Ortiz Rubio (1930-1932) los terrenos se pusieron a disposición de particulares para su venta. Los primeros colonos arribaron en 1933, y en época de lluvias se veían casas entre lodo, viviendas difícilmente distinguibles en temporada de tolvaneras.

Eventualmente llegaron familias originarias de Oaxaca, Puebla, Michoacán, Veracruz, Jalisco y Guanajuato, que ante el alto costo de radicar en la capital compraron una propiedad esa región. En 1958 la población era de 65 mil colonos. Ese año la asociación Raúl Romero y Hermanos vendió lotes de 136 metros cuadrados a 35 pesos el metro, con enganches de 250 pesos y abonos mensuales de 75 pesos.

Surge el municipio 120

A principios de la década de 1960 los colonos aún carecían de servicios públicos. En esa época un movimiento pretendió crear un municipio a partir de las colonias del ex vaso de Texcoco pertenecientes a Chimalhuacán, que tuvo entre sus principales promotores a Margarita Chavira, conocida como Madre del municipio 120.

Según Jaime Linares, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la gente no dejó de enfrentar adversidades al constituirse Neza como municipio el 23 de abril de 1963, siendo su primer alcalde Jorge Sáenz. Señala que la gente levantaba sus casas los sábados por la tarde y los domingos, pues entre semana laboraba en la capital.

También en 1963 se inauguró la plaza de toros La Aurora, lugar de esparcimiento para familias de bajos recursos que, sin otros sitios de recreo, olvidaban sus penas con la fiesta brava.

La avenida donde se ubicaba el coso primero se llamó Perlitas, pero le cambiaron el nombre por el de Carmelo Pérez, matador originario de Texcoco, hermano del legendario Silverio Pérez.

La Aurora se volvió símbolo de identidad para el municipio, pero años después la zona fue invadida por paracaidistas y el último dueño de la plaza, Antonio Gutiérrez, la vendió a un consorcio que construyó en el lugar una tienda de autoservicio.

Los años de consolidación

En 1973, el presidente Luis Echeverría regularizó la tenencia de la tierra y ordenó obras públicas para Neza, lo que impulsó el gobernador mexiquense Carlos Hank González. Entonces se introdujeron servicios básicos, pero continuaron los abusos contra vecinos.

A mediados de la década de 1970 se creó la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón de la UNAM. En 1981 comenzó la construcción del estadio de futbol profesional Neza-86, sede del Mundial de Futbol de 1986.

Pasaron 11 administraciones municipales hasta que en 1997 Valentín González fue el primer alcalde opositor al PRI. De entonces a hasta la fecha la simpatía electoral es para el PRD, no obstante que 12 gobernadores priístas han visto el desarrollo de Neza.