México D.F. Viernes 23 de abril de 2004
Presentó libro que resume su difícil sexenio
Pragmatismo, la fórmula correcta para gobernar: De la Madrid
CIRO PEREZ SILVA
El libro que resume el difícil sexenio de Miguel de la Madrid, más que mostrar las limitaciones del Ejecutivo federal evidencia que el presidencialismo tradicional mexicano ya no tiene espacio en la política actual, afirmó Beatriz Paredes Rangel al comentar el texto escrito por el ex presidente con la colaboración de Alejandra Lajous.
Paredes Rangel, quien recientemente se incorporó a la Fundación Colosio, sostuvo que un Cambio de rumbo (título del libro), tan profundo en el planteamiento estratégico de conducción del país, no puede ser vigente ni desplegar las alas con un traje que ya le queda chico, porque el presidencialismo tradicional mexicano carece hoy de un soporte que le fue esencial: un partido vinculado a una jefatura única, y esa parte de la historia ya es irrepetible.
Aunque para muchos el libro revela cómo los factores reales del poder siempre han limitado al presidente, desvelando con ello una de las fantasías sobre la fuerza omnímoda del jefe del Ejecutivo, para Paredes Rangel el texto de Miguel de la Madrid "revela que un sistema político tan complejo, tan grande y de un país tan importante con más de 100 millones de habitantes, no puede estar sujeto a la inteligencia, a la sensatez, a la brillantez y a la seriedad de un sólo hombre". Por ello, dijo que es necesario encontrar mecanismos que generen verdaderos contrapesos y hagan posibles días institucionales de acuerdos.
Durante la presentación del libro en la casa que lo edita, el Fondo de Cultura Económica, Miguel de la Madrid advierte que el texto tiene por objetivo recrear una experiencia y sus circunstancias, apreciando los hechos de la vida y de la política a la distancia.
"También nos dice que cuando se ejerce el poder, la realidad es superior a la fantasía, e impone sus reglas, su lógica, sus limitaciones, y opone resistencia a las intenciones de cambio y reformas, por lo cual emprenderlas requiere prudencia; precisa entrar en el juego de la negociación y los consensos. Nada es más fácil que engañarse", aseveró.
El ex presidente destaca también que inició su gobierno en medio de una crisis de gobernabilidad que le llevó a decir al tomar posesión: "No permitiré que el país se me deshaga en las manos"; fue una transición difícil, de grandes vacíos y muchos problemas y, en la que el actuar político lo llevó, como decía el presidente Adolfo Ruiz Cortinez "a tragar sapos".
De la Madrid se manifiesta fiel a las bondades de la actitud pragmática a la hora de gobernar, pues cuando se obedecen ciegamente los preceptos de los teóricos, las consecuencias pueden ser desastrosas.
Admite que la mayor frustración fue su incapacidad para generar una tasa más alta de crecimiento y empleo, y la mayor satisfacción fue haber transitado por momentos difíciles sin tener que recurrir al uso de la violencia.
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