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México D.F. Domingo 18 de abril de 2004
Se presentará en Papá Beto el
22 y 23 de abril e impartirá una clínica en la escuela DIM
El bajo ha sido subestimado, pero es un instrumento
poderoso: Manring
Lamenta el músico que sólo se use como
apoyo en orquestas, aunque tenga miles de posibilidades de creación
Al tocar solo mis sentimientos fluyen íntegros y puedo lograr
cualquier cosa, asegura
JUAN JOSE OLIVARES
El estadunidense Michael Manring es un virtuoso del bajo.
Es ya, junto a otros maestros como James Jamerson, Marcus Millers, Victor
Wooden o Jaco Pastorius (su maestro), un artista que ha cambiado la historia
de este subestimado instrumento. Se le puede encontrar tocando en festivales
de guitarra, en clubes de música avant garde, en festivales
folk, o tocando con roqueros de heavy metal. Aunque, como él mismo
lo dice, gusta más de presentarse en solitario con sus bajos desde
hace más de 20 años.
Manring
se presentará en México en el bar Papá Beto, los próximos
22 y 23 de abril, mismo día en el que ofrecerá una clínica
magistral en la Escuela de Música DIM, donde mostrará algunas
de las técnicas que utiliza en sus creaciones y adaptaciones (que
van desde Purple haze, de Jimi Hendrix; Spirits in material world,
de Sting; o 500 miles high, de Chick Corea), como el slap, el tap,
fretless, loops o ebows.
Manring considera importante el transmitir a la gente,
a los estudiantes de música, que este instrumento no sólo
es de soporte. "Se ha usado así, pero puede ser el principal, y
con el cual se pueden explorar diferentes atmósferas y sonidos.
Para mí lo más importante es comunicar y transmitir a los
estudiantes y a la gente en general, que el bajo es un poderoso, bello
e importante instrumento, y que puede tener miles de posibilidades de creación.
Al mismo tiempo, aunque a veces sea de apoyo, es indispensable. Puede apoyar,
pero también crear melodías", dijo el músico en entrevista
desde San Francisco, además de adelantar que en su clínica
hablará de la experiencia que ha tenido con este instrumento a través
del tiempo, cómo se desarrollan los diferentes tonos y cómo
se usan. Hablará también de su parte como compositor, y de
cómo se crean los diferentes colores y texturas en un concierto.
Comenta cómo surgió la idea de tocar el
bajo como guitarra: "Es difícil explicar la razón de interpretar
melodías cuyo liderazgo es de la guitarra, por ejemplo. Amo el sonido
de este instrumento. Sólo me decidí a hacerlo. Mi familia
es de músicos, mi abuela tocaba el chelo. Sólo fue cuestión
de explorar sus diversas posibilidades. Tocar esas melodías fue
un proceso natural. El día que descubrí que quería
tocar diferentes rolas cuyo principal instrumento era la guitarra,
fue maravilloso, porque era un niño y amaba ciertas canciones, las
cuales comencé a sonar con mi bajo de una manera divertida, como
juego. Luego supe que las podía mejorar. El bajo es mi casa, es
algo que me ayuda a saber que, aunque no esté en mi hogar, me siento
seguro; es mi mundo, entonces fue un proceso muy fácil sacar las
rolas. Fue un sentimiento agradable saber que podía, como
instrumento, desarrollar las canciones que me gustaban".
-Lo mejor es que te permite descubrir nuevas formas sonoras.
-Claro, ahora puedo tocar cualquier cosa con mis bajos.
De verdad que cualquier cosa es posible con este subestimado instrumento.
Todo está en la imaginación.
Habla sobre las críticas de músicos ortodoxos:
"Siempre se reciben críticas cuando algo es diferente. Se trata
de cambiar las reglas que han regido la interpretación de un instrumento,
y pienso que la gente es muy paciente con algo innovador; algunos dicen
no comprender lo que estoy haciendo, pero que está bien".
-¿Cómo prefiere tocar, cómo solista
con sus bajos o acompañado de otros instrumentos?
-Tocar con otros músicos es una poderosa experiencia,
porque se hace una especie de conversación. Pero tocar solo es especial,
porque no hay algo que reaccione más de lo que estás haciendo
tú; me gusta hacerlo porque mis sentimientos fluyen íntegros,
y puedo hacer a mi arbitrio cualquier cosa. Expreso lo que estoy sintiendo
en ese momento en particular.
Manring, quien estudió en el Boston College of
Music y es catalogado por varias revistas especializadas como el mejor
bajista del mundo, tiene cinco producciones propias: Unusual weather,
Toward the center of the night, Drastic measures, Thonk y The book
of flame.
Pero el músico tiene cientos de grabaciones en
estudio y giras en proyectos como con Attention deficit (junto con Tim
Alexander, baterista de la banda de rock Primus), y con el finado Michael
Hedges (cantante de INXS). "Eramos amigos cercanos. Nos conocimos cuando
adolescentes. Hicimos diversas grabaciones. Creamos muchas ideas musicales
juntos. El tocaba la guitarra acústica y yo el bajo. Hablábamos
y tocábamos en muchos lugares. Qué te puedo decir, lo extraño
demasiado porque fuimos amigos y para mí fue una de las más
especiales colaboraciones que he hecho en mi carrera".
A punto de editar su sexta entrega, Manring, quien empezó
a tocar el bajo a los nueve años, comenta sobre su música:
''No podría decir qué es lo que hago, sólo creo que
representa mi personalidad y el tiempo que estoy viviendo. Se trata sólo
de una transformación de un arte. Por eso no podría definir
mi música, aunque algunas personas dicen que es avant garde,
otras que es jazz, o rock, para mí es sólo mi música".
Platica sobre su experiencia con su maestro Jaco Pastorius:
''Fue una gran oportunidad para mí estudiar con él, porque
cuando era joven, Jaco era mi gran héroe, lo es aún. Influyó
en la música que hago actualmente. Me ayudó a comprender
partes muy importantes de nuestro instrumento".
Manring utiliza en sus presentaciones en solitario un
hiperbajo, tres Legacy Elite de cuatro, seis y 10 cuerdas, dos Custom,
uno de cuatro cuerdas sin cabeza, y un Sonus.
(Michael Manring se presentará el 22 y 23 de abril
a las 21 horas en Papá Beto, Villalongín 96-H, colonia Cuauhtémoc.
Tel. 5592-1638. Por otra parte, la clínica la impartirá en
Jardín 14, colonia Atlántida, Coyoacán. Tel. 5544-2325)
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